Solo a tus pies bajo mi cabeza, ante ti me inclino, mi reina, mi diosa, mi dueña. Mi Medusa del infierno, mi Perséfone del inframundo, la Afrodita de mis tinieblas. La reina de mi oscuridad.

Matteo

Cuando entro en la habitación encuentro a Lionetta observando por la ventana hacia el lugar donde se encuentran los miembros reunidos. Su mirada es firme y analítica, es como si buscase la falla en algún patrón, sin embargo, los hombres afuera son leales.

—Te esperaba —dice cuando me acerco.

Lleva un vendaje sobre la quemadura y otro cubriendo la mano que se cortó.

—El dolor está en tu mente, si consigues doblegarlo nada podrá destruirte —le digo y la tomo por la cintura para girarla—, desde hoy llevas mi marca, significa que me perteneces —confieso.

La marca que le hice en el hombro es una muy distinta a la que se le realiza a quienes se quieren integrar a la organización. La de ella significa: la muerte, el final, la vida, el crecimiento, la esperanza y la delgada línea que los une.

—No s