Gustavo y Carol - 40

“Es tuyo, ¿no?”

Cuando Gustavo quedó solo en su oficina, cayó en cuenta del peso de esa última interrogante planteada por su hermana. La posibilidad de que esa criatura no fuese su hijo era alta. Después de todo, tenía meses sin ver a Carol y recordaba haberla visto en compañía de otro hombre que se mostraba demasiado cercano para tratarse de un simple extraño.

Ante este hecho, Gustavo enfureció, lanzando todas las cosas que se encontraban sobre su escritorio. No quedó nada en pie. Todo fue arrojado al suelo con una fuerza descomunal. Odiaba la posibilidad de que Carol estuviese esperando el hijo de otro.

La nueva secretaria no tardó en entrar a la oficina atraída por el fuerte ruido, rápidamente se horrorizó ante la escena que estaba presenciando.

—Llamaré al personal de limpieza —dijo la mujer, perdiéndose por la puerta antes de ser víctima también de su malhumor.

Horas más tarde, Gustavo se encontraba de vuelta en aquel lugar, aquel lugar donde empezó su más reciente pesadilla.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo