-Lucas ¿Estás?- preguntó la joven castaña asomándose a la oficina de su pareja.-El señor Montenegro tuvo que irse a una reunión de urgencia- exclamó su secretaria detrás de ella.-Oh… gracias- exclamó desilusionada.“Me había dicho que iba a estar para el ascenso de la recepcionista”-Supongo que lo tendré que hacer yo- exclamó para sí misma. Aunque ese no había sido el plan, ambos habían creído que sería buena idea ascender a la mujer y darle un toque femenino a la empresa.-Buenas tardes Señorita Sofía- exclamó alegremente Melisa.-Buenas tardes Melisa. Buenas tardes chicas.-Dejaron estas flores en la puerta hoy a la mañana, con una carta de perdón.Sofía tuvo que contener su bronca frente a sus empleadas.“¿No entendió que ya no quería saber más nada con él?”-Tíralas, cualquier regalo que sea para mí deshazte de él sin decirme nada ¿Está bien?--Sí señorita.Sofía suspiró con frustración y miró la hora.-Melisa, necesito que lleves a las chicas al salón de eventos.Sofía se enco
Sofía no esperó a Lucas en el hotel, algo le decía que no llegaría hasta dentro de un par de horas.Llegó a la casa y se sintió sola en un lugar tan grande y frío.“¿Así sería a partir de ahora?”“Si voy a estar siempre sola entonces no quiero esto” Pensó sentándose en el sillón, sin ánimos de comer sola ni hacer nada.Horas más tarde el magnate llegó arrastrando los pies y cabizbajo.Hace varias horas que había terminado la colérica discusión con su padre, pero estaba tan enojado y con los nervios en punta que no quería volver con esa aura a la casa. Pero cuando el enojo se fue, una fuerte tristeza lo invadió, al darse cuenta de que no tenía control de su propia vida. Que su padre siempre haría lo que quisiera con él.-¿Dónde estabas?- exclamó la joven, haciéndolo saltar asustado.No se había dado cuenta de que Sofía estaba sentada en el sillón.-Yo… eh…- comenzó a balbucear, ya que no estaba preparado para confrontar a la joven en ese momento.La castaña suspiró derrotada.-¿Es por
-Buenos días mi amor-El magnate besó la frente de su amada con delicadeza, y miró embelesado lo hermosa que era por la mañana.Sus rizos estaban revueltos alrededor de su rostro y sobre la almohada, como si fueran un marco dorado para la hermosa obra de arte que eran sus facciones.Sofía abrió sus grandes ojos avellana que hicieron derretir a Lucas.-Buenos días- exclamó con la voz ronca- No me mires tan de cerca, recién me despierto- dijo con pereza, poniendo su mano sobre la cara del joven.Lucas quitó la mano de Sofía y la miró sonriente.-Pero si eres hermosa, así babeando y roncando.-Basta- protestó cubriéndose con la sábana- No quiero levantarme nunca más.-Entonces quédate en cama mi amor, el hombre de la casa va a ir a traer el pan--Ay cállate- exclamó con fastidio, arrojándole una almohada.Lucas le tiró otra almohada y empezaron una suave pelea.-Bueno basta- se detuvo el magnate, abrazando por detrás a su amada, inmovilizándola- Que no quiero lastimar a nuestro bebé- sus
-Señor, su padre lo está esperando en el comedor VIP- Le indicó nerviosa su secretaria.Lucas quiso deslizarse por su silla y desaparecer para siempre.No había encontrado a Sofía por ningún lado. El Hotel era grande pero no lo había sentido como un laberinto hasta ese momento.-Está bien, dile que ahora voy- exclamó resignado.“¿Qué posibilidades había de que Sofía se cruzara con mi padre en el comedor VIP?”-Casi nulas- exclamó, sabiendo que Sofía no solía pasar por ahí, ella prefería estar en la parte de empleados. Quien se encargaba de alabar y tirar flores a los comensales que dejaban un dineral a su empresa solía ser él.Eso lo calmó, decidiendo terminar con esto de una vez por todas.-Hasta que al fin llegas, ¿haces demorar de la misma manera a tus huéspedes más importantes o solo porque soy yo?- exclamó descaradamente su padre, humillándolo nuevamente frente a esa mujer que no sería su esposa y el hombre que no sería su suegro.“Solo porque eres tú, a mis clientes los trato bi
-¿Todo bien allí adentro?- preguntó el magnate del otro lado de la puerta del baño. Caminaba de una punta a la otra de la habitación, tratando de drenar los nervios que le provocaban la larga espera del resultado del test de embarazo que se estaba haciendo la castaña.-Sí, cariño, solo dos minutos más- exclamó la joven, que estaba sentada sobre la tapa del inodoro mirando un punto fijo a lo lejos, mientras el test analizaba si era positivo o no.“¿Será este el momento más feliz de mi vida?” Se preguntó nerviosa, mientras se frotaba sus manos sudorosas pensando que en tan solo dos minutos su vida podría cambiar para siempre y finalmente podría ser feliz.Porque ahora la joven sentía que lo tenía todo, tenía un trabajo que amaba, tenía amigos que la querían de verdad, tenía el esposo de sus sueños y ahora quizás tendría un bebé con quien compartir toda esa felicidad.-¿Y? No aguanto más- protestó el magnate del otro lado.Sofía rió nerviosa, ya había pasado el tiempo necesario, la alarm
-Buenos días Señor- exclamó el asistente entrando a la oficina de Lucas.-¡Buenos días!- exclamó con una amplia sonrisa el joven magnate.- Siéntate viejo amigo.El asistente obedeció, sentándose al frente de su jefe con los papeles que le venía a traer.-Veo que está muy feliz esta mañana, ¿Puedo saber por qué? - preguntó con curiosidad.-¿Qué? ¿vives dentro de una caja que no te enteras de las buenas nuevas?- exclamó divertido.El hombre rió nervioso, siguiéndole el juego al magnate.-Nos comprometimos con Sofía- exclamó orgulloso.-Oh señor, lo felicito, estoy sorprendido que no me lo haya dicho.-Es que queríamos mantenerlo en secreto, tu sabes con todo eso de Scarlet y las locuras de mi padre, pero como está solucionado ese tema, ya lo podemos gritar a los cuatro vientos.El asistente sonrió.-Me alegró verlo tan feliz Señor.-Deja de decirme señor, dime Lucas, tantos años, estamos en confianza- exclamó.-Sí, Lucas.El magnate se levantó de su asiento, abrió la puerta y miró hacia
Había pasado una semana desde que Lucas sorprendió a Sofía con la cena romántica a la luz de las velas y con la exquisita comida casera que había preparado, y claro, el postre…Habían hecho el amor con suavidad y cariño, con muchas caricias, besos suaves y repitiendo lo mucho que se amaban, Sofía lo había querido así, si iban a concebir un bebé esa noche, quería que el momento fuera mágico.La castaña se podía imaginar muchos años después contándole a su hijo o hija el día en que lo concibieron, sin entrar en detalles claro, pero el relato sería romántico, como en las novelas románticas.Ahora estaba en el baño exclusivo para los empleados del hotel, sentada sobre la tapa del inodoro y con la puerta del cubículo abierta, alrededor de ella estaban sus amigas de la recepción, esperando con impaciencia que Sofía revelara el resultado del test que acababa de hacerse.Hace tan solo unas horas, la joven se había sentido mareada y con náuseas, las chicas no dudaron en animarla para que se hi
-Señor, me acaban de informar que lo esperan en la sala de eventos- sentenció el secretario, manteniendo la seriedad para que Lucas no sospechara de la sorpresa que le tenía preparada su amada.-¿A esta hora? ¿Quién?- preguntó con fastidio, odiaba las reuniones y más las de último momento, no le daban tiempo a prepararse.-No lo sé señor, me acaban de informar de recepción eso.- mintió, mientras enviaba un mensaje a Sofía de que ya estaban entrando al hotel.Lucas bufó y fue directo a la sala de eventos sin pasar por su oficina.“Que no sea mi padre ni ninguna de sus locuras, por favor” Suplicó a sus adentros.Abrió las puertas del salón y casi se infarta por los gritos de sus empleadas que salieron de detrás de una gran mesa llena de dulces.-¡Sorpresa!- exclamaron y tiraron globos dorados al aire.-Creo que aún falta para mi cumpleaños- exclamó aún con el corazón latiendo con fuerza contra su pecho. Las chicas rieron divertidas, pero nadie le dijo nada.Miró el cartel que estaba c