-Señor, su padre lo está esperando en el comedor VIP- Le indicó nerviosa su secretaria.Lucas quiso deslizarse por su silla y desaparecer para siempre.No había encontrado a Sofía por ningún lado. El Hotel era grande pero no lo había sentido como un laberinto hasta ese momento.-Está bien, dile que ahora voy- exclamó resignado.“¿Qué posibilidades había de que Sofía se cruzara con mi padre en el comedor VIP?”-Casi nulas- exclamó, sabiendo que Sofía no solía pasar por ahí, ella prefería estar en la parte de empleados. Quien se encargaba de alabar y tirar flores a los comensales que dejaban un dineral a su empresa solía ser él.Eso lo calmó, decidiendo terminar con esto de una vez por todas.-Hasta que al fin llegas, ¿haces demorar de la misma manera a tus huéspedes más importantes o solo porque soy yo?- exclamó descaradamente su padre, humillándolo nuevamente frente a esa mujer que no sería su esposa y el hombre que no sería su suegro.“Solo porque eres tú, a mis clientes los trato bi
-¿Todo bien allí adentro?- preguntó el magnate del otro lado de la puerta del baño. Caminaba de una punta a la otra de la habitación, tratando de drenar los nervios que le provocaban la larga espera del resultado del test de embarazo que se estaba haciendo la castaña.-Sí, cariño, solo dos minutos más- exclamó la joven, que estaba sentada sobre la tapa del inodoro mirando un punto fijo a lo lejos, mientras el test analizaba si era positivo o no.“¿Será este el momento más feliz de mi vida?” Se preguntó nerviosa, mientras se frotaba sus manos sudorosas pensando que en tan solo dos minutos su vida podría cambiar para siempre y finalmente podría ser feliz.Porque ahora la joven sentía que lo tenía todo, tenía un trabajo que amaba, tenía amigos que la querían de verdad, tenía el esposo de sus sueños y ahora quizás tendría un bebé con quien compartir toda esa felicidad.-¿Y? No aguanto más- protestó el magnate del otro lado.Sofía rió nerviosa, ya había pasado el tiempo necesario, la alarm
-Buenos días Señor- exclamó el asistente entrando a la oficina de Lucas.-¡Buenos días!- exclamó con una amplia sonrisa el joven magnate.- Siéntate viejo amigo.El asistente obedeció, sentándose al frente de su jefe con los papeles que le venía a traer.-Veo que está muy feliz esta mañana, ¿Puedo saber por qué? - preguntó con curiosidad.-¿Qué? ¿vives dentro de una caja que no te enteras de las buenas nuevas?- exclamó divertido.El hombre rió nervioso, siguiéndole el juego al magnate.-Nos comprometimos con Sofía- exclamó orgulloso.-Oh señor, lo felicito, estoy sorprendido que no me lo haya dicho.-Es que queríamos mantenerlo en secreto, tu sabes con todo eso de Scarlet y las locuras de mi padre, pero como está solucionado ese tema, ya lo podemos gritar a los cuatro vientos.El asistente sonrió.-Me alegró verlo tan feliz Señor.-Deja de decirme señor, dime Lucas, tantos años, estamos en confianza- exclamó.-Sí, Lucas.El magnate se levantó de su asiento, abrió la puerta y miró hacia
Había pasado una semana desde que Lucas sorprendió a Sofía con la cena romántica a la luz de las velas y con la exquisita comida casera que había preparado, y claro, el postre…Habían hecho el amor con suavidad y cariño, con muchas caricias, besos suaves y repitiendo lo mucho que se amaban, Sofía lo había querido así, si iban a concebir un bebé esa noche, quería que el momento fuera mágico.La castaña se podía imaginar muchos años después contándole a su hijo o hija el día en que lo concibieron, sin entrar en detalles claro, pero el relato sería romántico, como en las novelas románticas.Ahora estaba en el baño exclusivo para los empleados del hotel, sentada sobre la tapa del inodoro y con la puerta del cubículo abierta, alrededor de ella estaban sus amigas de la recepción, esperando con impaciencia que Sofía revelara el resultado del test que acababa de hacerse.Hace tan solo unas horas, la joven se había sentido mareada y con náuseas, las chicas no dudaron en animarla para que se hi
-Señor, me acaban de informar que lo esperan en la sala de eventos- sentenció el secretario, manteniendo la seriedad para que Lucas no sospechara de la sorpresa que le tenía preparada su amada.-¿A esta hora? ¿Quién?- preguntó con fastidio, odiaba las reuniones y más las de último momento, no le daban tiempo a prepararse.-No lo sé señor, me acaban de informar de recepción eso.- mintió, mientras enviaba un mensaje a Sofía de que ya estaban entrando al hotel.Lucas bufó y fue directo a la sala de eventos sin pasar por su oficina.“Que no sea mi padre ni ninguna de sus locuras, por favor” Suplicó a sus adentros.Abrió las puertas del salón y casi se infarta por los gritos de sus empleadas que salieron de detrás de una gran mesa llena de dulces.-¡Sorpresa!- exclamaron y tiraron globos dorados al aire.-Creo que aún falta para mi cumpleaños- exclamó aún con el corazón latiendo con fuerza contra su pecho. Las chicas rieron divertidas, pero nadie le dijo nada.Miró el cartel que estaba c
Sofía se levantó temprano por la mañana para un nuevo día de trabajo. Aún un poco dormida entró a la cocina, encontrándose con su amado y no con su típico traje empresarial sino con unos pantalones holgados color marrón y una camisa informal color oliva. -¿Qué haces así vestido? ¿Es sábado?- preguntó frotándose los ojos.-No, es miércoles- dijo sonriente, sirviéndole un vaso de jugo de naranja y unas tostadas a la castaña.-¿Es día de vestirse informal?- bromeó-En realidad nos pedí el día.-¿Pediste el día? ¿A quién? Si tú eres el dueño- exclamó en broma.-Bueno, es una forma de decir ¡No lo arruines!-Lucas, no sé si sea buena idea…-Basta de trabajo, estoy empezando a pensar que eres una Workcaholic.-No sé qué es eso- exclamó tomando un poco de jugo.-Una adicta al trabajo- sentenció cruzándose de brazos- lo busqué en internet y es justo lo que eres.-Eso no es verdad…-Deberías hacerte el test-Basta- sentenció con fastidio- Vístete como corresponde y nos vamos al hotel.-¡Mi a
Lucas se encontraba mirando el horizonte a través del ventanal de su oficina, aunque sus ojos miraban los edificios que se cernían delante de su hotel, el joven estaba muy lejos de ahí, recordando que hace un mes había escapado con su amada al mar.El joven cerró los ojos y viajó a ese día, rememorando cada detalle una vez más.Recordó su risa mientras se adentraba al frío e inmenso mar, recordó cuando ella se colgó de su cuello y ambos cayeron juntos al agua. Recordó su hermosa sonrisa y su cabello lleno de arena y agua salada volando en el viento.“Te amo” había dicho la joven, con sus ojos llenos de vida y tocando su vientre.Lucas había viajado a muchos lugares durante toda su vida, conocido miles de países y miles de culturas distintas, pero jamás creyó que una escapada de un solo día y a tan solo tres horas de la ciudad se convertiría en su lugar favorito en el mundo, junto con los ojos llenos de ilusión de Sofía al ver por primera vez el mar, sintiendo en sus pequeños pies la a
Sofía fue arrojada con fuerza dentro de la habitación, por suerte cayó sobre la cama suave y Premium del vip y no contra el duro suelo, protegió con sus manos su pequeño vientre y se arrastró hacia atrás, lejos de ese hombre. -¿Qué haces aquí?- exclamó nerviosa- ¿No te dije que ya no quería saber nada más de ti? La castaña observó cómo Víctor cerraba la habitación con cerrojo y bebía del pico de la botella el contenido de una sola tomada. La joven lo miró de arriba hacia abajo con miedo, su ex esposo estaba vestido con un traje gris de dos piezas y una camisa blanca que tenía casi todos los botones desabrochados, de forma vulgar. Sofía jamás lo había visto usando un traje, Víctor simplemente no era una persona formal, pero aún así, con el traje puesto, se veía desaliñado, como si su papel de hombre de negocios y con clase no le hubiese durado ni dos segundos. -Dijiste que habías dejado de tomar- exclamó mientras observaba alguna manera de escapar o algo con lo que defenderse si la