Todo el caos que no he podido resolver por ser un idiota, me golpea en el rostro. Estas semanas sintiéndome fuera de mi lugar, se burlan de mí, porque fui yo quien lo deseo de esta forma.
Las constantes búsquedas de alguna señal de Dove, el no verla cocinando, riendo o trabajando conmigo, fue solo el inicio de mi calvario. De uno que provoque por ser un idiota. Después de todo, dejé ir a la mujer incorrecta.— Necesito que me ayudes a buscarla. Diles a todos nuestros hombres de confianza y recuérdales que esto es confidencial. No quiero que algún traidor tenga esta información. — ordeno y Carlos asiente saliendo de la oficina.Quiero correr, quiero levantarme de esta silla de ruedas y correr hasta donde ella se encuentre para salvarla, pero, mi realidad es otra. Me siento paralizado de más de una manera y esta segunda parálisis es netamente mi culpa.‘¿CómEl dolor se expande con más fuerzas, las promesas que le hice y las palabras dulces que en su momento le dije, vienen a mi mente, sintiendo que estas me están matando. Comprendiendo que soy más imbécil de lo que creí y que todo este infierno no es algo para lo que realmente merezco.Salgo de nuestro refugio observando a los chicos moverse rápidamente y deteniéndose al verme. Era nuevamente el rechazado por todos y esta vez la causa no era mi discapacidad física, si no, mi poca inteligencia para decidir.— No vengo a pedirles que me perdonen, porque al final, a la que debo pedirle ello eternamente es a Dove, pero, si les digo que espero mucho que podamos llevarnos mejor. Porque yo no me quedaré atrás buscando a mi mujer y por ello, eventualmente nos encontraremos.>> Por lo que, lo mejor es que nos llevemos mejor y no nos concentremos en mis errores y cuanto me odian por ello, si no, en t
Cinco días despuésRespiro profundo, siento que estos últimos días han sido una completa agonía. Una en donde ni siquiera puedo dormir bien, porque su imagen sufriendo viene incluso en mis pensamientos.— Debes dormir, Danell. Si sigues así, morirás antes de encontrarlos — susurro sintiéndome solo incluso rodeado de tanta gente.Todos se mueven mientras yo me quedo en el auto intentando trabajar o buscando alguna pista que no hayamos visto en todos estos días. Hemos seguido el rastro hasta un pequeño pueblo donde nada pasa.Y lo peor es que seguimos sin encontrar una sola pista de alguno de los tres. Es como si la Tierra se los hubiese tragado y sé que eso es imposible. Porque si fuera posible, estaría bajo Tierra. Justamente donde no quiero encontrarlos.— ¿Han podido encontrar algo? — pregunta al ver cómo uno de los chicos que se
Pierdo la cordura y por eso, los chicos como pueden me abrazan impidiendo que pueda moverme. Impiden que pueda lastimarme más aunque no hay manera de que pueda lastimarme más.— Ella debe estar a salvo. Necesito que este a salvo. — susurro.— Debemos encontrarla. Es necesario hacerlo pronto, el bebé podría morir por culpa de ese malnacido, en cualquier momento. — dice Felipe y yo siento que mi alma se desgarra.— Realmente está embarazada, ¿no es así?— ¿Cómo supieron que estábamos en peligro?— Mandaron una fotografía, está jugando con nosotros. Sabía perfectamente donde nos encontrábamos, pero, no nos atacó. Solo mandó la foto y se burló de nosotros. — susurro con enojo.No podía entender porque se metía con Dove, no me quiere como su hermano, pero, a ella la estimaba. Ella
Todos nos movemos rápido. Sé perfectamente la información de Louis, esa que me dijo que si era verdad, porque yo lo comprobé y por eso, recurro a antiguos enemigos de Louis para poderlo enfrentar.Adicional a eso, llamo a uno de los pocos familiares que siguen con vida, todo con el fin de tener información de Louis que me ayude a encontrar a Dove. Ahora mismo, lo que menos me importa es enfrentar a Louis o Carl, si no, mi mujer e hijo.— Señor, han contestado. Nos apoyaran. — dice Carlos y yo suspiro aliviado, mientras cubro mis manos para que dejen de sangrar.— ¿Bueno? — pregunta el otro lado de la línea a la que estaba llamando.— Te diré una cosa y necesito que escuches las dos opciones que tienes, Braulio.— ¿Danell? — pregunta incrédulo mi primo.— Soy yo.— ¿Por qué me estas llamando? — pregun
Narra DoveMi mente está en blanco, mi cuerpo duele y yo intento abrir bien mis ojos aunque me siento demasiado débil. No sé qué día es y mucho menos, donde me encuentro, pero, eso es lo que menos me preocupa.Ya que, mi bebé es la fuente de mi preocupación y que pudo hacerle Louis a mi bebé, solo para dañar a un hombre que no le importa lo que pueda pasarme. Por ello, llevo mis manos a mi vientre y suspiro aliviada al sentir que mi vientre sigue igual.— Al fin despiertas. — dice alguien y yo busco la fuente del ruido.Es allí cuando me doy cuenta de que estoy atada de ambas piernas y que incluso, estoy esposada de mis manos, sin importar que en una de ellas tengo una intravenosa que parece hidratarme.— ¿Cuántos días llevo aquí?— Ocho días. — dice el hombre saliendo de la oscuridad.— ¿Por qué
Preocupada, busco alguna herramienta que pueda ayudarme a ser desatada, pero, lo único que veía a mi alrededor eran sillas de madera, bastante lejos de mí. Estaba en el suelo, aunque una cama estaba frente a mí y lo único que podría usar como arma, era la vía intravenosa con suero, conectada a mi vena.Estoy atada y desarmada. Veo mi cuerpo y estoy sucia, incluso hay una bolsa donde se almacena mi orina. No sé si mi cuerpo duele por estar aquí por muchas horas o días o porque he sido herida en alguna parte de mi cuerpo.Ya que, todo dolía en mi cuerpo, incluso mi cabello pesaba y sentía que mi cuero cabelludo no se sentía por el dolor de cabeza que tengo ahora. Sumado a mi malestar, estaban los rayos y por ello, me sentía en el mismo infierno.— Estoy en el infierno. — susurro con dolor.No puedo entender porque me condenó a esto si estaba vi
Desesperada, lo golpeo para que me suelte, pero, ni arañando su brazo, me libera. Solo puedo obtener como respuesta que me jale con más fuerzas del cabello, por lo que, me quejo y lloro porque siento que este es mi final.‘No puedes darte por vencida, Dove. Has avanzado mucho para llegar a este punto’ me repito mentalmente concentrándome en soluciones y no en el dolor que siento ahora.Rápidamente, miro a mi alrededor notando que solo hay ramas, hojas muertas y piedras sueltas. No hay alguien a mi alrededor que me ayude o por lo menos, no veo una silueta que lo haga, por lo que, debo ayudarme.Desesperada, extiendo a cada lado mis manos intentando agarrar una piedra lo suficientemente grande para causar daño. Pero, solo logro lastimarme las manos, mientras el hombre me insulta y maldice por no poder matarme de una vez para dejar de ser un niñero.Preocupada, miro a mi alrededor, tomando su agarre con mi
Narra DanellCon ayuda, entro a la cabaña donde camino siguiendo la mirada preocupada de los hombres que salen intentando conseguir señal en sus teléfonos. Con el corazón latiendo en mi cabeza, avanzo por el lugar donde encuentro a Dove con cortes, golpes y completamente sucia.— Oh, malnacido — susurro con voz fría.De inmediato, me acerco a ella, quien se encuentra completamente inconsciente mientras escucho varios disparos. Lagrimas corren por mis mejillas y deseo tanto golpearme por ser un inútil que no es capaz de proteger a la mujer que me protegió,— Señor, debemos irnos. — dice Darwin y yo tomo la mano de Dove, suplicando mentalmente por su perdón.El sonido de hélices se escuchan y todos se ponen en posición para marcharnos tan rápido como sea posible. Cuando salgo, tres hombres yacen en el suelo muertos, mientras uno de ellos, está arrodillando con un arma en su cabeza.— ¿Quiénes son?— Mi jefe los matará. El señor Louis vendrá en cualquier momento y…