Capítulo102
En el salón de billar. Cuando Miguel llegó, vio a Carlos golpeando furiosamente las bolas. Era evidente que había ido allí para desahogarse.

Sin intervenir, Miguel tomó un taco cercano y se acercó:

—¿Quieres jugar como siempre?

Carlos lo ignoró, continuando con sus golpes frenéticos hasta que falló varias veces seguidas con la misma bola. Entonces, arrojó el taco sobre la mesa y se dirigió a grandes zancadas hacia la salida.

Miguel, al ver esto, dejó su taco y lo siguió:

—¿Qué te hizo Sara esta vez?

—¿Quién dijo que es por ella? No la menciones frente a mí —respondió Carlos, furioso.

Miguel sonrió:

—Excepto ella, nadie más te hace perder el control así. ¿Es porque ahora no te quiere y no puedes soportarlo?

Siempre daba en el clavo, tocando la fibra sensible.

Carlos se volteó bruscamente, agarrando el cuello de la camisa de Miguel:

—Déjalo ya.

—¿Qué he hecho? —preguntó Miguel, mirándolo con calma.

Carlos abrió la boca, pero finalmente lo soltó. En realidad, quería decirle a Miguel que d
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo