Mis padres durante todo el viaje de regreso a la finca no pararon de hablar sobre todo lo que me perdí en estos 5 años. Yo tan solo sonreía porque la verdad no eran cosas de las cuales lamentaba habérmelas perdido, pero el momento incómodo pasó cuando mi madre mencionó lo feliz que estaba de que había recapacitado y había vuelto para quedarme. Ese comentario nos llevó a un silencio sepulcral, pero finalmente decidí aclarar las cosas antes de llegar ya que allí se encontraba mucha gente las cuales no tengo intensiones de que conozcan las discusiones familiares que no les incumben.
- Mamá no sé qué opines, pero la verdad es no vine para quedarme, estoy de vacaciones y vine porque Xime me lo pidió, más bien me lo rogó. Entiendan, tengo mi vida allá, mi trabajo y mi casa. No volveré al lugar del cual justamente escapé para tener una vida mejor.
- Pero Julia, creí que te quedarías con nosotros. Tu padre puede hacerte un lugar en su despacho. Puedes trabajar con él.
Mi madre miraba desesperada hacia mi padre y luego hacia mí. Esperando que alguno dijera algo, pero cuando miré a los ojos a mi padre me di cuenta que él no me diría nada, no me trataría de convencer de quedarme porque entendía, sabía que él si me entendía. Agradecía internamente que por lo menos tenía su apoyo. Esto no quería decir que volvería alejarme una vez vuelva a casa, pero quedarme aquí es algo que no lo tengo en mente.
- Por favor Ryan dile algo, convéncela de que se quede con su familia que es donde pertenece.
- No puedo, lo lamento. Su hija sabe lo que quiere y no puedo hacer nada con respecto a eso, pero puedo vivir con eso.
Mi madre estaba descolocada por completo, no esperaba aquello estaba claro, pero era la realidad y era mejor que lo supiera ahora antes que después. La verdad había estado preparada y casi esperando que alguien me lo planteara, admito que en un principio creí que lo haría Ximena, aunque también sospechaba que mi familia también insistiría. Dolía decirles que no y ver como sus esperanzas caen, pero no los engañaría dándoles falsas esperanzas.
- Muy bien querida. Suficiente, Julia tomó su decisión y como lo dijo el joven hay que vivir con ello.
Me alegré tanto escuchar las palabras que sabía creía mi padre, escucharlas me daba cierta tranquilidad y mi culpabilidad en el dolor que les provocaba disminuía solo un poco, aunque me ponía muy feliz saber que aceptaba mi nueva vida. Se que él está feliz por mí y mis logros, pero la verdad es que los extrañaba y ya que di el primer paso en venir esta vez quizás vendría más seguido y no esperaría otros 5 años.
El regreso a la casa no tardó mucho más, mi madre se había enfurruñado, pero sabía que se le pasaría, mi padre venía conversando con Ryan acerca de cosas triviales y yo culminaba los últimos detalles en mi mente para el regalo de novia que tenía pensado para mi amiga. Sabía que necesitaría la ayuda de Dani y sabía que contaba con eso seguro.
- Mi querida amiga has llegado - finalmente mi madre al ver a su amiga había cambiado la actitud que traía y había olvidado por completo todo lo que la fastidiaba, me alegraba eso.
Los señores se habían apartado ya que aprovecharían que sus mujeres habían ido a tomar jugo a la cocina, que no era otra excusa más que para chismosear todas las cosas que tenían para contarse una a la otra. Aproveché ese momento para buscar a mi cómplice en mi esperanza de regalo perfecto, aunque primero tuve que persuadir a Ryan de buscar a los chicos y el encargarse también del regalo para el novio. Ya que tuve que comentarle que era lo que tramaba.
- Dani, ¿estás?
La cabaña estaba en un completo silencio, me imaginé que ella estaría durmiendo ya que había llegado muy temprano, pero casi era mediodía debía despertar pronto.
Sigilosamente abrí la puerta de su habitación y metí la cabeza para mirar si estaba durmiendo, pero vaya la sorpresa que me llevé.
¿Es que no podían esperar, aunque sea que esté aquí un poco más de 12 horas?
¡Wow! Esto se lo tenía que contar a Xime ya, y ella debe de contarme está historia.
Algo había presentido esta mañana y sabía que mis instintos nunca me fallaban, aunque debo admitir que creía que esto era historia pasada que las cosas entre los dos estaba todo mal, no así de bien. ¡Santa Madre!
Jesse se encontraba semidesnudo tan solo vestía su bóxer, que por cierto era bastante ajustado. Él la tenía a Dani acorralada contra la cama, su cuerpo sobre el de ella y ¡Vaya! Daniela solo estaba con la parte inferior de su ropa interior, ambos se devoraban a besos como si no les importara nada. Agradecía que estuvieran tan en lo suyo que no escucharon cuando la llamé hace unos minutos y menos el sonido de la puerta al abrirse.
Estaba petrificada ante tal escena, es que no comprendía. Esta mañana Jesse se encontraba de un mal humor que no lo soportaba ni el mismo diablo y ella, la muy descarada lo fastidiaba sin remordimiento. Y ahora ¿Estaban por hacerlo? Estos dos son una locura.
<<Esta semana sin duda será genial>>
- Hey ¿Qué haces? - el susurro de Ryan casi hace que azotara la puerta e interrumpa ese momento.
¡Que inoportuno, maldita sea!
- ¡Mierda Ryan! Me asustaste.
- ¿Qué ocurre ahí dentro? - pregunta curioso, intentaba ver detrás de mí, pero yo se lo impedía. Si tres son multitud, cuatro... podían resultar cosas.
“¡Descarada!” me regaño internamente por esos malos pensamientos.
- Cosas... Cosas de adultos. - contesto picaronamente - Cómo es que nadie me había dicho que Dani y Jesse tenían una aventura o lo que sea que fuera eso? Veo que no somos los únicos padrino y dama enredados.
- Vaya señorita Blanco no sabía que le gustaba mirar, ¡Que sorpresa!
- Yo solo me sorprendí y no supe huir rápidamente - me defiendo, mi rostro había pasado por todos los colores en cuestión de segundos – No seas tan osado.
Ryan solo sonríe, pero ¡Que sonrisa! Madre santa. Muy seductor como eran me pide que guarde silencio y me arrastra a su habitación, la cabaña no era grande sabía que escucharíamos cuando ellos realmente comenzaran con lo suyo.
Al ingresar a su habitación no puedo evitar hacer una fuerte inhalación, toda la habitación olía a él. Esas notas persistentes de cuero aromático, ámbar amaderado, animálico y por supuesto lavanda y vainilla. Un aroma tan persistente y característico masculino, irradiaba seducción. Me encontraba totalmente embriagada por su olor como lo estuve desde el primer momento que lo tuve frente a mí en el aeropuerto. No podía evitarlo, este aroma me incentivaba a querer tenerlo más cerca y así poder disfrutar mejor.
- ¿Qué hacemos aquí? - pregunto fingiendo inocencia.
- Ya que el otro padrino está ocupado con la otra Dama creo que no podemos organizar lo que teníamos planeado, que te parece si ocupamos nuestro tiempo en lo mismo que ellos.
- ¡Vaya propuesta! Indecente, pero bastante seductora.
¡Dios bendito! Mis piernas eran gelatina, había querido sonar indiferente queriendo evitar que se notara como me afectaba realmente, pero fracasé enormemente. El miserable se encontraba detrás de mí susurrando cosas en mi oído y besando mi cuello, todo mi ser estaba vibrando con cada roce de su cuerpo y sus labios en mi piel.
- Ya ca... casi es la hora del almuerzo - digo sin poder pronunciar bien las palabras.
- ¿Y eso qué? Seremos rápidos - beso en el cuello - Además me tienes como loco desde que te vi en el aeropuerto - beso en la clavícula - Acaso me puedes culpar, ¡eres hermosa!
Listo perdí todo tipo de cordura, tuve que sujetarme de sus brazos porque sentí que mis piernas ya no podían con mi peso y al parecer él se percató porque me tomo de la cintura con un solo brazo y me levantó dirigiéndonos directamente a la cama.
Me besaba con fervor demostrando todo lo que sentía en ese beso, hacia que viajara a las estrellas y volviera tan solo para nuevamente subir. Y me entregué, por completo.
Estaba tan sorprendida, había estado comprometida, había tenido mis aventuras, pero jamás nadie me había hecho sentir tantas cosas a la vez en un solo beso. Él lo hacía con ímpetu demostraba todo lo que sentía física como sentimentalmente. Logramos una conexión la cual nunca antes había sentido con nadie.
Ryan lograba catapultarme al más infinito cielo una y otra vez, me encontraba en otro mundo perdida y fascinada por todo a mi alrededor. Explosión de colores. Me sentía encajar tan bien, me sentía en mi hogar, finalmente había encontrado donde pertenecía.
- ¡Quiero que seas mía!
Había susurrado aquella frase tan pequeña pero una oleada de emoción y excitación me invadió por completo. Lo atraje nuevamente a mi respondiendo con un ferviente beso. El destino me había guiñado esta vez, me ofrecía un manjar de hombre para disfrutar y vaya que lo haría.
Me percaté entonces, que ya era suya sin antes siquiera conocerlo.
Me encontraba agitada, por completo eclipsada. No podía conciliar el hecho de que esto había pasado, ¡Con él! ¡Oh Dios! Fue increíble. Ryan es por completo alucinante, nadie jamás me había hecho sentir tan bien como él. Me sentí conectada como nunca y estoy segura que jamás podría recuperarme de esto.Recostada en su pecho mientras dibujaba círculos imaginarios en mi piel, rememoraba absolutamente todo lo en mi cabeza. Cada beso, cada caricia, susurro y hasta sus facciones en cada momento. Los grababa a fuego en mi cabeza, eraincreíblecomo una persona podía afectarte de tal manera, me encontraba plena y me sentía fabulosa.Si no fuera porque puedo percibir su constante subir y bajar de su pecho, sus pequeñas exhalaciones, diría que todo esto solo ocurrió en mi mente, que fue producto de un sueño, p
<< No puede ser, ¿Él también? Es que tenía un letrero en la puta frente que decía "Háganme una cornuda">>En definitiva, lo debía de tener. Porque el idiota supremo lo había hecho y a tan solo metros de mí. Mi ira iba escalando segundo a segundo, dije que no iba a tolerarlo y en estos momentos lo único en lo que pensaba era en dañar a alguien.Comencé a gritar y tirar cosas por toda la habitación por completo iracunda con la intención de levantarlos, la mujer que estaba desnuda en su cama iba despabilándose, pero el maldito embustero seguía durmiendo como un tronco. Sin embargo, había alertado a todos en la cabaña que fueron llegando corriendo a medio vestir, Jesse directamente en calzoncillos, Dani con la bata a medio cerrar, Mason y Xime con unos pijamas puestos. Todos frotándose los ojos queriendo sa
Tras nuestra larga conversación con Ryan acordamos que ambos investigaríamos el asunto, con la ayuda de los chicos que nos brindarían una mano siempre que no alertemos a nadie más. No queríamos armar un escándalo sin razón, pero de que averiguaríamos quien nos hizo esto lo tenía muy seguro.Al final, había decidido confiar en su palabra y en aquella pequeña punzada en mi interior que, aunque no era un presentimiento fuerte como el que siempre me ayudaba en mis casos, ahí estaba y por esta vez lo iba a seguir. No podía equivocarme tanto con él, me había tratado tan bien y me había hecho sentir realmente especial, sabía que nadie más lo iba hacer y no quería perder algo tan hermoso por culpa de alguien más.Porque sí, después de que mencionara de que probablemente todo esto lo había hecho
Eran las 11 a.m. y seguía habiendo gente dando vueltas, por ejemplo, Esteban y su bendita familia que era tan desorganizada. Todos estábamos esperando en la entrada de la estancia donde los micros que nos llevarían se encontraban. Sabía que Esteban no era sinónimo de puntualidad y orden, nunca lo fue, pero siempre las mujeres tendemos a serlo y por lo visto la querida esposa era un desastre al igual que él.Xime estaba sumamente enfadada, los estaba insultando en todos los idiomas posibles, ella lo tenía todo planeado y si no llegábamos a horario perdíamos la reservación en la parrilla donde comeríamos.- No lo puedo creer, juro que los dejaré si no se apuran.- No harás eso Ximena, es tu hermano – contesto Alicia algo frustrada, conocía las mañas de su hijo, pero siempre había odiado que Xime y él se pe
Una cita, tendría una cita real con Ryan. Admitía que estaba muy emocionada como una niña pequeña, una adolescente. Este cosquilleo que sentía en el estómago no lo sentía desde hace años. Hasta ahora las citas era algo a lo que me había negado por completo, no tenía ni ganas ni tiempo para salir y tener que poner una cara agradable y charlar de cosas triviales con un sujeto que no conocía. Sin embargo, ahora me sentía emocionada, eufórica todo el cansancio del día se hace pequeño en comparación y eso que fue un día agotador.Habíamos llegado a la casa nuevamente, me dirigí rápidamente a la cabaña a prepararme para esa noche, pero luego del baño no pude hacer otra cosa que sentarme frente al tocador mirando a la nada misma pensando en todos mis sentimientos que se agolpaban en mi sin parar. Necesitaba centrarme, retomar
Luego de nuestra estupenda cita, en la mañana siguiente Ryan y yo tuvimos que dejar el restaurante muy temprano, para nuestra fortuna no nos topamos con ningún personal ya que el único quien estaba presente a esa hora era el guardia de seguridad. Agradecía en mi interior ya que no tenía ganas de ver caras desconocidas mirándome de una forma acusatoria sabiendo lo que hicimos. Eso no quiere decir que no lo haya disfrutado, porque sí. Pero no soy de las que anda exhibiéndose sin problemas, yo no soy de esas.Apenas llegamos a casa Ryan quiso ir directo a la cama seguía exhausto, pero yo no quise volver a dormir, ya estaba amaneciendo y quise aprovechar el día hasta el máximo. Decidí darme un baño, preparar café para luego tomar la portátil para poder seguir con nuestra investigación de la mujer misteriosa. Tenía un contacto a pesar de que desaparec&
El almuerzo se llevó a cabo con toda la familia presente, había tenido la esperanza de que fuera solonosotras,pero nuestras madres han organizado todo y era imposible decirles que no. De igual forma manteníamos la charla en pequeños grupos, los chicos charlaban sobre el partido de fútbol que organizaron para la tarde ya que ellos si tenían la tarde completamente libre. Las madres hablaban del jardín y recetas que se pasarían entre ellas; y la "simpática" cuñada de mi amiga estaba muy concentrada con su celular, era la única que estaba por completo aislada porque hasta las primas de Xime charlaban con nosotras.De todas formas, había algo que llamaba mi atención generalmente no demostraba ninguna preocupación alguna, pero desde esta mañana me he dado cuenta que está ansiosa por algo ha estado pendiente de su teléfono y en la mesa estuvo
Cuando volvimos de la degustación hablamos con los chicos de la idea de quedarnos en la cabaña y pedir que preparen algo allí porque realmente estábamos todos muy cansados. Todos tuvimos día agotadores, nosotras estuvimos ocupadas con las labores de damas y los chicos con la tarde de juego, apenas se los comentamos estuvieron más que gustosos de quedarse viendo una película.Además, ya estábamos todos acomodados en la cabaña, nuestros amigos estaban muy cómodos lejos de la casa donde todos los observaban y los volvían locos, en especial los padres. El tener donde escapar para ellos fue glorioso.Con Ryan las cosas iban bien y decidimos compartir de una vez una habitación, por supuesto fuimos a la mía. Nuestros amigos fueron a la de Ryan, los únicos que aún seguían indecisos en si definir su relación o no eran Jesse y Dani