EDUARDO
Desde mi posición en el centro de la habitación, observo a mis secuaces mientras conversamos sobre nuestros intentos fallidos de acabar con Phoebe.
—¿Cómo es posible que no hayamos podido eliminarla aún?— les pregunto con una mezcla de frustración y enojo en mi voz.Uno de ellos se encoge de hombros. —Hemos estado haciendo lo que nos has pedido, jefe. Pero ella siempre parece estar un paso por delante de nosotros— admite.—Es una verdadera lástima—murmuro, mientras me siento en mi silla y me paso la mano por el mentón. —Necesito recuperar a Phoebe a toda costa. No puedo permitir que se aleje de mí de nuevo.Mis secuaces asienten en silencio, sabiendo que no deben contradecirme. —¿Qué vamos a hacer ahora?—, pregunta uno de ellos.—Voy a contactar a algunos contactos que tengo en la ciudad—, les respondo. —Necesito saber qué está haciendo Phoebe, y cómo podemos llegar a ella antes de que sea demasiado tarde.Mientras hablo, siento una ira creciente dentro de mí. Phoebe ha escapado de mi control una vez, pero no permitiré que eso vuelva a suceder. Esta vez, haré lo que sea necesario para mantenerla a mi ladoLo cierto es que siempre he tenido el control de todo, de mi familia, de mis negocios y de mi fortuna, pero Phoebe se me escapó de las manos. Ella siempre fue diferente, fuerte, independiente y nunca se dejó someter por mí. Pero eso no significa que la deje ir tan fácilmente.Mi objetivo ahora es recuperarla y hacerla volver a ser mía. Estos intentos de ataques no han salido como esperaba, pero no me detendré hasta que ella vuelva a estar bajo mi control.—Necesitamos un plan nuevo, algo que no puedan anticipar —les digo a mis secuaces con una mirada fría.Ellos asienten y empiezan a discutir estrategias, mientras yo me mantengo pensando en cómo recuperar a Phoebe. No puedo permitir que se aleje de mí, ella es mía y siempre lo será.No puedo creer que haya vuelto a intentar matarla. Tal vez soy un monstruo por eso mismo.He esperado por años mi oportunidad de recuperarla, pero ahora no puedo seguir arriesgando su vida. Recuerdo con claridad las escenas trágicas de nuestra juventud, cuando ella intentaba escapar de mí. Pero ahora sé que no puedo dejarla ir de nuevo.Hablo con mis secuaces sobre los intentos de ataques a Phoebe y siento que la ira hierve dentro de mí. Cada vez que me acerco a ella, me doy cuenta de lo mucho que la necesito. Pero, ¿cómo puedo explicarle eso después de todo lo que ha pasado?La veo en mi mente, cuando era una adolescente escapando de mí. Yo no sabía entonces lo que tenía en mis manos, pero ahora lo sé. Me pregunto si ella alguna vez sabrá cuánto la amo, cuánto he luchado por ella.La veo corriendo por el bosque, su cabello castaño volando detrás de ella. Me doy cuenta de que la he asustado de nuevo, de que se siente atrapada conmigo. Me acerco más y ella corre más rápido, pero sé que no puedo dejarla escapar. Es mía y siempre lo será.Finalmente, la alcanzo y la agarro por el brazo. Ella intenta liberarse de mi agarre, pero soy demasiado fuerte para ella. La empujo contra un árbol, mirándola fijamente a los ojos. Ella llora, suplicando que la deje ir, pero sé que no puedo hacerlo. Es lo único que me queda en la vida.Recuerdo cómo la agarré con más fuerza, sintiendo la adrenalina corriendo por mi cuerpo. No puedo dejar que se vaya, no puedo permitir que alguien más la tenga. Es mía y siempre lo será.Recuerdo cómo intenté mantenerla bajo mi control, pero ella siempre encontraba una manera de escapar. Recuerdo el miedo en sus ojos y la determinación en su rostro. Nunca imaginé que algún día se convertiría en la mujer fuerte y valiente que es hoy en día.Pero ahora tengo que recuperarla, cueste lo que cueste. No puedo dejar que se aleje de mí de nuevo, no después de todo lo que he hecho por ella. Mis secuaces están listos para atacar de nuevo y esta vez, estoy seguro de que tendremos éxito.—¿Listos para la siguiente fase? —pregunté, mirando a mis hombres.
—Sí, jefe. Estamos preparados para lo que sea —respondió uno de ellos, con una sonrisa arrogante en el rostro.—No subestimen a esta mujer. Es más astuta de lo que creen —advierto, frunciendo el ceño.—¿Y qué hacemos con su hijo? —pregunta otro, con voz burlona.—No lo toquen. Él es lo único que ella tiene, lo único que la mantiene atada a este mundo. Pero si nos aseguramos de que ella se sienta amenazada, volverá corriendo a mis brazos —respondí, con una sonrisa malvada en el rostro.Continuaré mi búsqueda de Phoebe, cueste lo que cueste. No descansaré hasta que esté a mi lado de nuevo.Continuaré mi búsqueda de Phoebe, cueste lo que cueste. No descansaré hasta que esté a mi lado de nuevo. He invertido mucho tiempo y recursos en ella, no voy a dejar que alguien más la tenga.—Señor, tenemos un problema. Los intentos de ataque no han tenido éxito y cada vez hay más gente involucrada en esto. Necesitamos parar antes de que nos descubran - dijo uno de mis hombres.—No puedo detenerme ahora. No hasta que tenga a Phoebe conmigo. Encontraré la forma de hacerlo sin que nadie sepa de nuestra implicación en esto.Sé que esto no va a ser fácil. Hay mucho en juego, pero estoy dispuesto a arriesgarlo todo por ella. No descansaré hasta que esté a mi lado de nuevo.Siento una tormenta de emociones dentro de mí. Una mezcla de amor y obsesión por Phoebe que me consume por completo. No puedo soportar la idea de que esté con alguien más, de que sea feliz sin mí. Me duele el corazón pensar en todos los momentos que hemos perdido, en todo lo que podría haber sido si las cosas hubieran sido diferentes.Pero al mismo tiempo, siento una furia incontrolable hacia ella. Cómo se atreve a escapar de mí, a rechazarme una y otra vez. ¿Acaso no ve lo que estoy dispuesto a hacer por ella? ¿No entiende que todo lo que hago es por nuestro amor?Me siento atrapado en una espiral de sentimientos contradictorios, incapaz de encontrar una salida. Lo único que sé es que no puedo dejar de buscarla, de luchar por ella. Y si eso significa hacer cosas que otros consideran inaceptables, entonces así será. Porque para mí, Phoebe es lo único que importa.Mi corazón late fuertemente en mi pecho mientras pienso en Phoebe. La necesito a mi lado, siempre lo he hecho. Recuerdo cuando era joven, cómo la deseaba. Pero mi obsesión con ella creció con el tiempo, hasta que se convirtió en algo enfermizo.Sé que he hecho cosas terribles en mi afán por poseerla. He lastimado a quienes se interponían en mi camino, he manipulado situaciones para tenerla a mi lado. Pero nunca antes había tratado de lastimarla físicamente. La idea me aterroriza, pero no puedo dejar de pensar en ella.Sé que su vida corre peligro y es por eso que la busco con desesperación. Aunque sé que ella no me quiere a mi lado, no puedo dejar de sentir que ella es mía. Mi mente se oscurece con la obsesión y la necesidad de tenerla cerca. Prometo hacer lo que sea necesario para recuperarla, aunque eso signifique dañarla.Mis sentimientos hacia ella son intensos y complejos. Aunque me he comportado como un monstruo, la amo con todo mi ser. Sé que esto puede sonar contradictorio, pero así es como me siento. Quiero hacerla feliz, pero al mismo tiempo quiero que sea mía. No puedo controlar mis emociones cuando se trata de ella.Mi única esperanza es que ella algún día pueda entender lo que siento y perdonarme por mis acciones pasadas. Pero hasta entonces, no dejaré de buscarla y hacer lo que sea necesario para tenerla a mi lado.TERRANCELlegué a la mansión de mi padre, Arón Black, en busca de respuestas. Sabía que si alguien tenía la información que necesitaba para encontrar a los responsables de los ataques contra Phoebe, era él.Después de presentarle mi caso, mi padre me dio los nombres de los hombres que sospechaba que estaban detrás de los ataques. Me los dio con cierta reticencia, pero sabía que necesitaba hacer lo que fuera necesario para proteger a Phoebe y a nuestro hijo.Fui en busca de los hombres y los capturé uno por uno. Los llevé a un lugar apartado y comencé el interrogatorio. Utilicé métodos violentos para obtener la información que necesitaba. No estaba orgulloso de lo que estaba haciendo, pero sabía que era la única manera de encontrar a los responsables y poner fin a esta pesadilla.Después de horas de tortura y cuestionamiento, finalmente obtuve la información que necesitaba. Sabía quién estaba detrás de los ataques y estaba decidido a asegurarme de que pagaran por lo que habían hecho.E
TERRANCEMi vida ha cambiado drásticamente desde que tomé el control de los negocios de mi padre, Arón Black. Ahora, como hombre de alto cargo de la mafia Black, tengo a mi disposición una gran cantidad de recursos para proteger a las personas que amo.En especial, a Phoebe y a Luke. Ellos son mi familia, y no escatimaré en recursos para mantenerlos a salvo. Han pasado meses desde que los tres nos mudamos a nuestra nueva mansión, y estoy contento de haber tomado esa decisión. Es un lugar seguro y lujoso, donde Phoebe puede sentirse cómoda y protegida.Cada vez que la miro, no puedo evitar sentirme asombrado por su belleza. Su cabello castaño ondulado cae sobre sus hombros y enmarca su delicado rostro. Sus ojos color miel brillan con una chispa de determinación, pero también con una dulzura que me hace querer protegerla aún más.A menudo, me pregunto cómo he llegado a tenerla a mi lado después de todo lo que hemos pasado juntos. Ella es mi todo, y nunca dejaré que nada ni nadie la last
EDUARDOMe encuentro sentado en mi escritorio, mirando el mapa de la ciudad extendido frente a mí. He estado planeando este siguiente golpe durante semanas, estudiando cada detalle de los movimientos de mis objetivos y elaborando la estrategia perfecta.Mi mente está llena de ideas, pensando en todas las posibles contingencias y en cómo evitar cualquier contratiempo que pueda surgir. No puedo permitirme cometer ningún error.Miro hacia los informes de inteligencia que tengo a mi lado y me concentro en los detalles importantes. Es necesario estar un paso por delante de mis enemigos en todo momento, anticipando sus movimientos y reaccionando con rapidez.Sé que mi próximo golpe será arriesgado, pero estoy seguro de que tendrá éxito. La adrenalina fluye por mis venas y mi mente está en un estado de concentración total mientras trazo cada movimiento en mi cabeza.Mi determinación es inquebrantable, y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para alcanzar mi objetivo. Este plan es cruc
PHOEBEEstaba en la cocina preparando la cena cuando Hannah llegó a la casa. Sabía que algo andaba mal por la forma en que me miró.—Phoebe, tenemos que hablar —dijo Hannah en un tono serio.—¿Qué pasa? —pregunté, preocupada.—Es sobre Terrance y Eduardo. Están en una guerra abierta y las cosas se están poniendo muy peligrosas. Si sigues aquí, podrías correr peligro.Me quedé en silencio, tratando de procesar la información. Hannah tenía razón. Había visto suficiente violencia en mi vida como para saber que esta situación podría terminar mal.—Porque esto no es vida, Phoebe. No puedes seguir viviendo con el miedo constante de que algo le pase a Terrance o a Luke. Además, no puedes negar que esto te está afectando a ti también. Te veo cansada, estresada, preocupada todo el tiempo. No es justo que vivas así.Hannah tiene razón. Yo no he querido aceptarlo, pero sé que esto no es vida. Pero, ¿cómo escapar de la mafia? ¿Cómo dejar todo lo que Terrance ha construido? No sé si podré.—Hannah
PHOEBEMe despierto sudando y temblando. Ha sido una pesadilla horrible. En mi sueño, estaba en un callejón oscuro y sucio, rodeada de sombras que me perseguían. Escucho sus voces susurrando mi nombre, pero no puedo ver sus caras. Intento correr, pero mis pies se sienten pesados y me cuesta moverme. Entonces, de repente, aparece Eduardo frente a mí. Sus ojos fríos y duros me miran con desprecio mientras me acorrala. Intento gritar, pero no sale ningún sonido de mi boca.Me despierto jadeando y me doy cuenta de que ha sido solo una pesadilla. Me siento en la cama y respiro profundamente tratando de calmarme. Pero las imágenes de mi sueño siguen en mi mente, haciéndome sentir inquieta y asustada. Me levanto y camino hasta la ventana, abro las cortinas y miro al exterior. La ciudad todavía está oscura y silenciosa, pero poco a poco comienza a despertar. Los rayos del sol comienzan a iluminar el cielo y las calles comienzan a llenarse de gente.Me siento agradecida de que haya sido solo u
PHOEBEMe siento asustada y dolida al darme cuenta de que Luke no está en la mansión, había ido a buscarlo a desearle los buenos días, totalmente en vano. Siento que mi corazón late con fuerza en mi pecho y la sensación de que algo terrible va a pasar me invade.Terrance se acerca a mí con preocupación en su rostro. —¿Qué pasa, Phoebe? ¿Dónde está Luke?—Se lo han llevado, Terrance—digo con la voz temblorosa. —No está aquí y creo que lo han secuestrado.Mi voz se quebró cuando le dije a Terrance que Luke no estaba en la mansión. Sentí un nudo en mi estómago y un temblor recorrió todo mi cuerpo. ¿Cómo podía haber sucedido esto? ¿Cómo podía haber dejado que mi hijo fuera secuestrado? Me sentía asustada y dolida al mismo tiempo.Terrance se acercó a mí y me abrazó con fuerza, tratando de reconfortarme. —Tranquila, Phoebe—dijo suavemente. —Vamos a encontrar a Luke. No permitiremos que le hagan daño.Traté de controlar mi respiración y secar mis lágrimas mientras Terrance hablaba con los
PHOEBELo primero que hizo Eduardo fue asegurarse de tener a su equipo de confianza preparado para llevar a cabo su plan. Una vez que todo estaba listo, comenzó a ponerlo en marcha.Uno a uno fueron cayendo todos los guardías de Terrance. La batalla campal en la mansión de Terrance fue algo aterrador. Los hombres armados de Eduardo se enfrentaron a los guardias de Terrance en una lucha despiadada y sin cuartel. Los disparos resonaban en los pasillos, los objetos se rompían y la sangre manchaba el suelo.Me encontraba escondida en una habitación, temblando de miedo y sin saber qué hacer. Podía oír los gritos y las voces de los hombres luchando en el exterior, y cada vez que escuchaba un disparo, sentía que mi corazón se detenía por un momento.La batalla duró varios minutos, pero para mí pareció una eternidad. Finalmente, todo quedó en silencio. Me asomé por la puerta de la habitación, y lo que vi me dejó sin aliento.Los guardias de Terrance yacían en el suelo, heridos o muertos. Los
Dame un pedazo de cielo y yo te lo transformaré en un trozo de infierno. Eso me decía su mirada. Pero a pesar de ello, caminé del brazo de mi padre hasta el altar.Una vez a su lado. Cerré los ojos al sentir sus manos colocarse en mi espalda de manera protectora. Y esperé con paciencia sus labios posarse encima de los míos. Tantos sentimientos nuevos y algunos viejos. Un amor intenso que ardía con todo, como un jodido infierno. Eso es lo que tenía Terrance. Un amor profundo, fuerte, intenso y abrasador. Una manera de transmitir su amor de manera peculiar.A pesar de ser un bipolar a veces, malhumorado, violento y gruñón, alcohólico…Y muchas cosas más. Él me amaba de verdad, de esa manera que solo él podía amar. Siempre me lo ha demostrado. Siempre ha estado a mi lado. Siempre me ha brindado su amor incondicional.Siempre hemos estado juntos. Siempre. Nunca, nunca, nunca, me separaré de él. Y él menos de mi. Puede parecer algo loco, pero… ¿Qué es el amor sin locura?—Te amo. Te amo, Ph