HOLAAAA GRACIAS POR APOYAR ¿QUIEREN OTRO CAPITULO?
Archie la miraba fijamente, su rostro endurecido por la ira porque ella lo ignoraba. Kiara, por su parte, mantenía la cabeza baja, limpiando con fuerza el mueble. Sus nudillos se blanqueaban por la tensión. —¿Qué haces aquí? Te estoy haciendo una pregunta, deberías estar en la clínica —espetó Archie, con un tono de voz cortante como un cuchillo, pero Kiara no respondió. Solo siguió limpiando, tratando de ignorar la presencia de aquel hombre que había destrozado su corazón y no puede dejar de pensar en la forma en que él y su hermana estaban tomados de la mano. —¡Responde! —exigió Archie perdiendo la paciencia, acercándose un paso, por lo que Kiara levantó la mirada con sus ojos llenos de dolor. —Estoy haciendo lo que me corresponde —dijo con voz débil—. Soy una empleada, ¿no? —Archie apretó los puños. Sentía una mezcla de ira y culpa mientras que ella continuó limpiando, pero esta vez con ira, frotando fuertemente el paño sobre la cuerina elegante del mueble. —¡Deja de hacer eso, te
Simplemente Archie no la puede dejar ir. Es cierto que ahora tiene a Cloe y la chica está intentando demostrar interés por él, pero se le hace imposible dejar a Kiara. Es como una necesidad tenerla bajo su poder y dominio. El hombre se quedó en silencio; es complicado para él saber si es cierto lo que dice Kiara o lo que dice la familia Watson sobre ella. Por tal razón, se queda en silencio. El sollozo de la chica no le permitió seguir con la discusión, ya que no le gusta ver a una chica llorar.—Déjame ir, por favor, no pierdas más el tiempo conmigo —le suplica, e increíblemente él se acerca con la intención de abrazarla. ¿Por qué? Ni él mismo se entiende y eso lo enfada más.—¡No te acerques! —espetó Kiara, haciéndose al otro extremo de la cama, por lo que Archie se detuvo y siente su corazón acelerado. El hombre apuesto no tuvo más opción que salir de la habitación y dejarla sola.Kiara escucha cuando él empieza a destruir todo a su paso y Mercedes prefirió no salir de la cocina, au
—¿Dímelo tú, quién soy yo en tu vida? —su pregunta fue directa, y ambos se miran mientras que Jason está casi en medio, siendo una protección para Kiara.Archie sonríe con amargura y luego se marcha; prefirió irse a su despacho y cerrar la puerta de un portazo. Kiara suelta el aire retenido y mira a Jason y viceversa.—Gracias, señora Villarreal, pero por favor no lo vuelva a hacer. El jefe se comporta así cuando está molesto, aunque a decir verdad nunca me había despedido de mi labor.—Se ve que lo quieres y lo respetas, no mereces ese trato, señor Jason.—Estoy acostumbrado, el señor Villarreal suele ser cruel y más cuando se lo propone, pero tiene corazón. Por favor, debería ir a descansar, por su bien y amor a usted misma, guarde reposo. Me retiro.—Espera, por favor… —le pide, y Jason se detiene para mirarla—. ¿Qué fue lo que pasó realmente en la mansión?—Descuide, aquí está a salvo. La orden es clara: dar mi vida por usted, así me tenga que enfrentar hasta al mismísimo Archie Vi
—Ay Diosito, no me atrevo a tocar la puerta —traga grueso y su respiración se torna agitada—. Rayos… no me puedo alterar, Kiara, debes cuidarte, no tienes por qué sentir nervios, solo le traes la cena porque eres caritativa —habla mentalmente—. Tú puedes, solo toca la jodida puerta… —frunce el ceño—. ¿Por qué mentirme? No puedo… —se da la vuelta para irse—. ¡No, tú no eres una cobarde, Kiara Watson! —se vuelve a girar quedando frente a la puerta y le da dos toques fuertes.—¡Que nadie me moleste! —vociferó Archie y Kiara vuelve a tragar grueso. Sabe que detrás de esa puerta la espera un infierno si entra, ¿pero por qué no correr el riesgo de quemarse? Muy atrevida abre la puerta, afortunadamente no tenía seguro y lo primero que ve es a Archie viviendo junto a la ventana y el olor del cigarrillo es intenso en el despacho.—Mercedes, vete, no quiero nada.—Soy Kiara —su respiración se vuelve a agitar y Archie achica un poco sus ojos.—¿Qué haces aquí?—Yo… solo vengo a traerte la cena —e
kiara suelta un suspiro jadeante. —eso… yo… déjeme ir por favor —no y no lo hare porque tu has venido a buscarme— se acerca cuidadosamente quedando encima de ella —dolera, pero luego te vas a acostumbrar —le estoy diciendo que no, ya déjeme por favor— coloca sus manos sobre el pecho firme de Archie —deja de hacerte la rogada, abre tus pierna, relájate— le hace abrir sus piernas y ella intenta apartarlo —necesito sentirte, necesito calmar este deseo que siento por ti— la vuelve a besa para callar su petición por lo que kiara se tensa por lo que pueda pasar, es su primera vez, no tiene ninguna relación con él, y su trato es confuso —¡¡Archieee!!— lo nombran con voz de mando y Kiara lo empuja tan fuerte que en ese brusco movimiento le golpea las pelotas —¡Joder! ¡Ayyy maldición!— se queja llevando sus manos a su torso y su rostro está pero rojo del dolor —Perdón… yo… ay dios— Kiara ve a la mujer que está en toda la puerta, no parece importarle que ella esté en lenceria, y mucho me
Ni tiempo le dio Selene a Kiara de explicarle la verdad, por lo que Mercedes posa su mano derecha en el hombro de Kiara, dándole consuelo. —No tienes por qué sentirte mal, mi niña. Sé que es abrumador que te confundan con la mala de tu hermana, pero pronto todo se va a clarificar y te llamarán por tu nombre. —Dios te oiga, esto es horrible, señora Mercedes… Sabe, me duele mucho ver al señor Villarreal sufrir. —Qué te digo, cariño. Los hombres Villarreal son duros como una piedra, simulan tener corazón de acero, pero la realidad es que son sensibles cuando encuentran su debilidad. Voy a la mansión, es muy triste que la señora Hailey haya muerto, aunque ella no le temía a la muerte, decía que ojalá se muriera rápido para ir a compartir con su amado, porque su misión sobre la tierra ya había terminado. —Algún día quiero que me cuentes esa historia, señora Mercedes… —Está en libro, querida, y se llama: La perdición del CEO.— Sonríe un poco. —Trataré de no demorarme. —Señora Mercedes—
—Si es ella…— susurra Archie, porque solo Cloe Watson viste así y le gusta llamar la atención, y si que la llamó. —Es hermosa… —Con todo respeto, lo es, amigo. ¿Vas con ella?— Ryan no deja de mirar a Cloe. —O no… Ahí viene tu chica.— Se aparta un poco. —Hola, Archie…— Lo abraza y su delicioso perfume se impregna en las fosas nasales del hombre. —Vengo en son de paz para darte mi pésame y para que sepas que no estás solo. Tu abuela es una leyenda en el mundo de la moda y el modelaje; es un gran ser humano y la admiro demasiado.— Se apartó para mirarlo a los ojos. —Si quieres hablar, aquí estoy para ti.— Le sonríe y Archie la mira de pies a cabeza; es tan difícil porque sus sentimientos están demasiado confusos. —Gracias… por venir. ¿Cómo entraste?— —Bueno, es que somos la sensación en los medios. ¿No lo has visto? Nos tomaron fotos descuidadamente y ahora muchos piensan que tenemos una relación, aunque siendo honesta, a mí me encantaría. Ryan hace resonar su garganta al ver ta
—Entonces él…— se le hizo un nudo en la garganta. —Lo lamento, pero no quiero mentirte, tú mereces mucho más, mi niña. Ven aquí, necesitas un abrazo.— Y sí que es cierto, Kiara corre a los brazos de la señora Mercedes y la abraza fuertemente. —Te lo dije, mi niña, enamorarse de un hombre Villarreal es sufrir.— La abraza más fuerte. Kiara solloza y se refugia en los brazos de Mercedes, es un abrazo que nunca ni siquiera recibió de su propia madre. —Tú eres luz en la vida de las personas correctas, jamás no olvides; es hora de que te vayas y te cepilles los dientes mientras preparo el desayuno. ¿Aún quieres ir al cementerio? —Lo haré…— su voz es débil. —Pero te quiero pedir un favor, no me vayas a dejar sola, además hoy cumple años mi mejor amigo. ¿Hay posibilidad ir, luego del entierro, por lo menos para desearle un feliz cumpleaños? —Claro que sí.— Le propina un beso en la frente. —Ve, cariño, arréglate hermosa para la ocasión. —Pero… no tengo vestidos para ello. —Tranquil