AHAHAHAHAHA LAS LEOOO ¿QUIEREN OTRO? JAJAJAJA
kiara suelta un suspiro jadeante. —eso… yo… déjeme ir por favor —no y no lo hare porque tu has venido a buscarme— se acerca cuidadosamente quedando encima de ella —dolera, pero luego te vas a acostumbrar —le estoy diciendo que no, ya déjeme por favor— coloca sus manos sobre el pecho firme de Archie —deja de hacerte la rogada, abre tus pierna, relájate— le hace abrir sus piernas y ella intenta apartarlo —necesito sentirte, necesito calmar este deseo que siento por ti— la vuelve a besa para callar su petición por lo que kiara se tensa por lo que pueda pasar, es su primera vez, no tiene ninguna relación con él, y su trato es confuso —¡¡Archieee!!— lo nombran con voz de mando y Kiara lo empuja tan fuerte que en ese brusco movimiento le golpea las pelotas —¡Joder! ¡Ayyy maldición!— se queja llevando sus manos a su torso y su rostro está pero rojo del dolor —Perdón… yo… ay dios— Kiara ve a la mujer que está en toda la puerta, no parece importarle que ella esté en lenceria, y mucho me
Ni tiempo le dio Selene a Kiara de explicarle la verdad, por lo que Mercedes posa su mano derecha en el hombro de Kiara, dándole consuelo. —No tienes por qué sentirte mal, mi niña. Sé que es abrumador que te confundan con la mala de tu hermana, pero pronto todo se va a clarificar y te llamarán por tu nombre. —Dios te oiga, esto es horrible, señora Mercedes… Sabe, me duele mucho ver al señor Villarreal sufrir. —Qué te digo, cariño. Los hombres Villarreal son duros como una piedra, simulan tener corazón de acero, pero la realidad es que son sensibles cuando encuentran su debilidad. Voy a la mansión, es muy triste que la señora Hailey haya muerto, aunque ella no le temía a la muerte, decía que ojalá se muriera rápido para ir a compartir con su amado, porque su misión sobre la tierra ya había terminado. —Algún día quiero que me cuentes esa historia, señora Mercedes… —Está en libro, querida, y se llama: La perdición del CEO.— Sonríe un poco. —Trataré de no demorarme. —Señora Mercedes—
—Si es ella…— susurra Archie, porque solo Cloe Watson viste así y le gusta llamar la atención, y si que la llamó. —Es hermosa… —Con todo respeto, lo es, amigo. ¿Vas con ella?— Ryan no deja de mirar a Cloe. —O no… Ahí viene tu chica.— Se aparta un poco. —Hola, Archie…— Lo abraza y su delicioso perfume se impregna en las fosas nasales del hombre. —Vengo en son de paz para darte mi pésame y para que sepas que no estás solo. Tu abuela es una leyenda en el mundo de la moda y el modelaje; es un gran ser humano y la admiro demasiado.— Se apartó para mirarlo a los ojos. —Si quieres hablar, aquí estoy para ti.— Le sonríe y Archie la mira de pies a cabeza; es tan difícil porque sus sentimientos están demasiado confusos. —Gracias… por venir. ¿Cómo entraste?— —Bueno, es que somos la sensación en los medios. ¿No lo has visto? Nos tomaron fotos descuidadamente y ahora muchos piensan que tenemos una relación, aunque siendo honesta, a mí me encantaría. Ryan hace resonar su garganta al ver ta
—Entonces él…— se le hizo un nudo en la garganta. —Lo lamento, pero no quiero mentirte, tú mereces mucho más, mi niña. Ven aquí, necesitas un abrazo.— Y sí que es cierto, Kiara corre a los brazos de la señora Mercedes y la abraza fuertemente. —Te lo dije, mi niña, enamorarse de un hombre Villarreal es sufrir.— La abraza más fuerte. Kiara solloza y se refugia en los brazos de Mercedes, es un abrazo que nunca ni siquiera recibió de su propia madre. —Tú eres luz en la vida de las personas correctas, jamás no olvides; es hora de que te vayas y te cepilles los dientes mientras preparo el desayuno. ¿Aún quieres ir al cementerio? —Lo haré…— su voz es débil. —Pero te quiero pedir un favor, no me vayas a dejar sola, además hoy cumple años mi mejor amigo. ¿Hay posibilidad ir, luego del entierro, por lo menos para desearle un feliz cumpleaños? —Claro que sí.— Le propina un beso en la frente. —Ve, cariño, arréglate hermosa para la ocasión. —Pero… no tengo vestidos para ello. —Tranquil
—Déjame solo— pasa por el lado de Cloe y regresa a la habitación. —¿Te has arrepentido de estar conmigo?— Ella lo sigue y al estar en la habitación él le responde. —¡No, caray! Paso— la mira con seriedad. —No recuerdo nada de lo que pasó. Eso es extraño. —Bebiste mucho, además, por más que te dije que no, no me soltaste, y porque te amo, me dejé llevar. ¿Eso es un delito? ¿Dime entonces que soy una más de tus mujeres?— El silencio de Archie la enfada. —¡Lo sabía! ¡Para eso me querías conquistar!— Agarra su vestido roto. —Has dañado mi vestido. ¿Podrías al menos ser un caballero y mandarme a traer uno? —No tienes por qué enfadarte, Cleo. —¿No?— Sonríe con amargura. —¡Fui una tonta al venir preocupada por ti! ¡Busca un vestido! ¡Me quiero ir!— Le da la espalda. —¡Espera!— Archie pasa su mano derecha por su rostro de desespero. —Archie, por favor, no alarguemos el asunto. —Necesito saber si nos cuidamos— Ella hace una mueca de disgusto y lo voltea a mirar.
Kiara se ha dado un baño y, por supuesto, sus ánimos están por el suelo. Jamás en su vida se había topado con un hombre como Archie Villarreal, que literalmente despierta todos sus sentimientos, y por eso no sabe cómo controlarse en ocasiones. Ella seca su cuerpo, pero recuerda lo que sucedió en el despacho, la forma en que la tocó y la besó, las palabras que le dijo, y eso provocó una intensa marea de calor que la hizo morder su labio inferior. Pero esos pensamientos desaparecen cuando recuerda que él y su hermana se besaron.—Debo ser fuerte…— Envuelve la toalla en su cuerpo y abre la puerta del baño.—Hola, hermosa— la saluda Alonso, quien está sentado en la orilla de la cama, cruzado de piernas.—¡Ay, Dios mío!— Kiara por poco se le sale el alma; tremendo susto le ha metido Alonso. —Señor Alonso… ¿Qué hace aquí?— Su rostro se ruboriza, y su corazón palpita con fuerza.—He venido a que juguemos a que tú eres muñequita y yo te transformo a mi gusto.—¿Qué? ¡Espere! Yo no lo mandé a
Por la forma en que Archie mira a Kiara, a Cloe casi le da algo de la furia, sin embargo, no se aparta de él y no lo suelta. Villarreal no puede creer que ella esté frente a él, muy hermosa aunque no pierde su esencia, solo a ella se le ocurre colocarse un vestido hermoso con zapatos deportivos.—Señora Mercedes, las manos me están sudando, siento que me miran— Kiara traga grueso y su respiración está agitada.—Descuida, mi niña, es porque estás hermosa, además así la familia Villarreal se da cuenta que en la familia Watson existe un miembro más y esa eres tú, cariño, que vean que la odiosa de tu hermana tiene una gemela y que tú eres la buena y ella la mala.—Yo... no pensé sentirme así, tengo náuseas— y es cierto, Kiara siente un revoltijo en su estómago. —Creo que al señor Villarreal no le va agradar que yo haya venido— se atreve a mirarlo, pero como él tiene las gafas puestas no sabe si él la mira.—Asumiré la responsabilidad, usted esté tranquila— Mercedes se siente orgullosa al
—¿Qué carajos haces aquí?— Cloe está muy furiosa y mira a Kiara con desdén.—Estabas demorada— Kiara seca sus lágrimas y le da una leve caricia en el lugar donde dice "el hombre de su abuelo".—¿Cómo te atreves?! Te recuerdo que ante mí debes agachar la cabeza— empuña las manos.—No estoy en la mansión para hacerlo, Cloe— se coloca de pie y la mira con firmeza —No pienso discutir contigo, estamos ante la tumba de nuestro abuelo, ten algo de respeto.—¡Cierra la boca!— la abofetea, tomándola por sorpresa, y Kiara abre los ojos parpadeando mientras lleva su mano izquierda para acariciar su mejilla, que arde, un ardor que le provoca dolor de cabeza. —¡Me des respeto, Kiara!— la señala —¿Cómo te atreves a venir vestida así y aparecer ante la familia Villarreal?Kiara está resistiendo las ganas de devolverle el golpe a su hermana —Ya escuché suficiente— Kiara necesita irse.—¡A mí no me dejas hablando sola!— Cloe la agarra del brazo y Kiara se suelta bruscamente.—¡No me vuelvas a tocar, C