Llegó al aeropuerto pasadas las doce de la medianoche.
No sabía dónde alojarse pues lo más probable es que no hubiera ni un solo hostal u hotel abierto a esas horas así que decidió buscar otra alternativa.
Acarreando con todo el equipaje que se llevó salió del aeropuerto.
Ni un alma.
Metió la mano en el bolsillo de su cazadora y sacó el móvil.
¿Qué hacía?
¿Y si aún no había llegado Ricarddo?
¿Y si debió esperar y no ser tan impulsivo?
Decidió probar.
-Todo lo malo que no haya llegado y me mande más allá de la mierda- se dijo.
Buscando el número de teléfono de Ferrara pulsó la tecla de llamada y se lo colocó al oído.
Esperó.
Una ligera vibración hizo levantar la cabeza tanto al hombre com
Después, toda la casa se quedó en silencio.Ricarddo acompañó en su siesta a Alycia y Rossanna pidió la tarde libre para hacer cosillas en casa pues volvía su hijo con su esposa y nietos.Los únicos que se quedaron en el patio fueron Christian y Elyan que estirando las toallas bajo unos árboles frutales, decidieron pasar la tarde juntos.No hablaban.Elyan, con los ojos cerrados, descansaba la cabeza en los muslos del moreno mientras éste, le había levantado la camiseta comprobando que se podía apreciar el embarazo.Se entretuvo en pasear la mano por él, notando ese abombamiento.Elyan le había enseñado antes de almorzar, las dos ecografías que se había hecho para como bobo, Christian, quedarse mirándolas.También le dijo que era un niño.-¿Paulo?-Elyan a
Al verano siguiente.-Ma qué cossa...Signore, Christián!!-Rossanna se quedó inmóvil en mitad del pasillo al notar dos manitas aferrarse de sus pantorrillas.Después otras dos la agarraron de una pierna.-Elyan, signora!!- llamó asustada.Llevaba la bandeja con los platos y vasos y no podía agarrar a ninguno de los dos pequeños.Ricarddo y Christian salieron del despacho del primero para ver atónitos a los dos niños riendo y jugando ajenos al peligro o accidente que podían provocar con Rossanna.-Fabio, no- regañó Christian caminando hacia su hijo.-¿Pa?- dijo el niño llevándose el puñito a la boca.-Estarán en el patio y ni se habrán dado cuenta que los niños entra...--¡¡Lucca!!-
-¿A La Toscana? ¿Qué hay allí?- preguntó la mujer viendo al moreno preparando un par de bolsos de viaje.-Mas bien quién hay allí- respondió éste metiendo otra camisa en uno de los bolsos.Ella le miró patidifusa.-¿Có-cómo que quién?--Pregunté en la facultad y me dijeron que el profesor Ferrara se fue de vacaciones con su familia a La Toscana- contestó él.-¿Y qué?- se contrarió la mujer.-Sabes que tengo una presentación después del verano y él fue uno de los mejores...no, fue el único que me ayudó con la carrera- explicó él.-Dijiste que iríamos de viaje de placer, tú y yo, porque quieres arreglar lo nuestro- espetó la mujer.-¿Yo solo quiero arreglarlo Veronique?- resolló el moreno terminando de guardar la última prenda en el bolso y elevando muy seguido las cejas.Veronique se cruzó de brazos e hizo un puchero.-¿Me lo vas a estar restregando por la cara toda la vida?- inquirió ella.-No, p
El vuelo tuvieron que cogerlo al día siguiente debido a que no quedaban para ese mismo día más pasajes.Llegaron en torno al mediodía y el calor era insoportable.Mientras Veronique iba en busca del equipaje, Christian llamó a Ferrara para avisarle de que acababa de llegar y no iba solo.Tras media hora, la pareja iba en el coche de Ferrara rumbo a su casa.-Verás que te alegrará haber venido con Christian- dijo el mayor.Veronique miró algo contrariada a su novio quien también la miró a ella sonriéndole.-Lo pasaréis bien, mi hijo conoce la ciudad muy bien y él puede haceros de guía turístico cuando gusteis en ir a algún sitio en concreto- continuó diciendo Ferrara.Christian dejó de mirar a Veronique y se giró hacia el hombre.-No sabía que tenía un hijo-Ferrara se volvió a él.-Sí, tengo un hijo, Elyan y...en la edad más complicada- repuso sonriendo.-¿Quince años?- preguntó Christian.-Diecisiete- respondió
Guiados por Elyan y su madre escaleras arriba, la pareja subía detrás de ellos.Christian, ascendiendo tras el chico, no dejaba de recorrerle de arriba abajo prestando especial atención en su retaguardia, la cual se marcaba bajo la tela húmeda del short además de transparentarse sus nalgas gracias al color de dicha tela.Blanco.Christian era consciente de que Elyan era menor pero no consideraba, en absoluto, recrearse en la figura del chico y por algún motivo se le antojaba muy…Curvea.-¿Alguna vez habéis estado aquí?-La voz de Alycia hizo perder la concentración en el trasero de Elyan en Christian quien agitando la cabeza y ganandose una mirada de reproche por parte de Veronique, la cual se había dado perfecta cuenta de hacia donde miraba, habló a la mujer:-No, nunca-Alycia giró la cabeza hacia él para dedicarle una sonrisa.-Es un lugar bonito, máxime si vienes con tu pareja para pasar un verano de ensueño- dijo
-Si lo llego a saber no hubiera venido-Christian dejó de comer al oír las palabras que Veronique le susurró al oído.Agradeció que tanto Ferrara como su esposa no les prestaban atención.Cada cual con su móvil colgado en la oreja parecían tener una conversación bastante seria con quien fuera que les había llamado.Elyan no había aparecido después de llevarle a él al dormitorio que provisionalmente sería donde dormiría.Luego, antes de cenar, sí que lo vio totalmente acicalado y oliendo a lavanda dirigirse a su madre para decirle que no iba a cenar en casa pues había quedado con un tal Enzo.-Santa Madonna, uff, esto de tener una hermana casada con un hermano de tu marido...jooo- Alycia acababa de colgar y dejó el móvil a un lado de su plato.Ferrara, al igual que ella, la mir
Como si se hubiera bebido dos botellas de whisky.Así se despertó Christian.Propinando una patada a la ropa de cama, quedó en calzoncillos sobre ésta.No sabía ni la hora que era pero supuso que tarde pues el sol entraba a raudales por la ventana.Escuchó abrirse la puerta tras dos golpecitos en ella.Ni se molestó en mirar a ver quién era y menos mal porque la mirada que le echó Elyan podría haberlo fulminado en polvo.-Buongiorno cabronazo- saludó.-Mmm, qué humor- rió entre dientes el moreno.-¿Qué pretendías anoche tirando una piedra a Enzo y a mí?- inquirió Elyan cruzado de brazos y apoyado en la puerta.-Se me escapó, no era mi intención- dijo Christian.-Ya- asintió el chico.Metiendo una mano en uno de sus bolsillos del mini s
Oía pero no escuchaba muy bien lo que Ricarddo le decía sobre su opinión acerca de su presentación.Christian prefería observar por la ventana de la sala a Elyan tendido al borde de la piscina tomando el sol.Ahora ya conocía el sabor de sus labios y lo tiernos y redondos que tenía sus glúteos.Le vio darse la vuelta para mostrarle esas pompas que sus manos habían tocado apenas una hora antes.Se recreaba todo lo que podía en él y su cuerpo, soñando despierto lo que le gustaría hacerle por todo él.Y lo primero que le gustaría hacerle sería morderle en el...-¿Christian?-La voz de Ferrara le hizo volver de sus fantasías.-Sí, perdón, estoy un poco...ido- se disculpó.-No sé qué prisa tienes, acabas de llegar hace ni un día y ya