Había logrado introducir dos dedos pudiendo oír a Elyan gemir de manera incesante.
Lo tenía postrado de rodillas y de espaldas, obsequiandole con todo el trasero un poco más elevado que el resto del cuerpo.
Le susurraba al oído palabras tranquilizadoras además de dejar beso tras beso en su cuello y hombros, con la idea de que estuviera todo lo relajado posible.
Elyan empezaba a sentir más y más placer notando como los dedos del moreno entraban y salían de él.
Christian le rodeó por la cintura y probó a ver si se dejaba hacer.
Retirando los dígitos, asió su miembro y lo guió hacia el lugar.
Despacio, comenzó a empujar para de repente oír a Elyan dar un quejido.
-Relajate, respira hondo y relájate, solo voy a probar y si no, no pasa nada- musitó Christian a su oído.
<Última noche.Ninguno dormía sino que tendidos bocabajo en la cama y sin dejar de mirarse mantenían sus manos entrelazadas.No volvió a sufrir más vómitos.-Una... semana- dijo Elyan.-Sí- asintió Christian.-¿Me...me vas a...olvidar?- preguntó Elyan.Christian negó con la cabeza.-Nunca--Yo... tampoco-Christian vio cómo las lágrimas caían por la mejilla del chico para ir a caer a la sábana.-No llores por favor- se apresuró a limpiarselas.-No...no puedo evitarlo- sollozó Elyan -Te...te vas-Christian se lo apretó contra sí envolviéndolo en un cálido abrazo y besando su boca.-Porque soy un maldito cobarde Elyan, porque no puedo ni soy capaz de...tener un par de huevos y ser quién soy y... prefiero el camino f&a
Octubre.Habían pasado cinco meses desde que conociera a Elyan y casi cuatro desde que ambos iniciaran un romance que acabó con el verano.La boda estaba lista.El restaurante buscado y reservado.Y Christian solo en una sala en la iglesia.No había demostrado emociones ni nada después de llegar.Veronique, intentó levantarle el ánimo pero...Pasaron de compartir cama o no compartir más que un escueto buenos días por parte de Christian y poco más.Ella insistió en saber qué le pasaba pero la respuesta del moreno siempre era la misma.Nada.Como marioneta fue llevado de un lado a otro por ella y su madre, eligiendo las flores para la iglesia, yendo con su madre a la prueba del chaqué, decidiendo los platos que se servirían en el convite...Y ahora al
Estacionó así como le vino en gana.No quería perder mucho tiempo.Había llamado a la universidad donde Ricarddo aún impartía clases y le habían dicho que no se había ido todavía por lo que puso dirección a ésta.Todo acelerado subió los escalones principales para como un huracán entrar al centro.Corrió por el amplio pasillo hasta que al cruzar junto a un aulario lo vio.Recogiendo sus cosas en una caja.-¿Pro-profesor Ferrara?-Ricarddo levantó la vista para ver al moreno adentrarse en el aula.-Christian- saludó el mayor.-¿Qué...por qué recoge sus cosas?- inquirió Christian extrañado.Ricarddo cerró la caja para echándole a un lado apoyarse en el borde de la mesa.-Me voy- respondió con su sonrisa perenn
Llegó al aeropuerto pasadas las doce de la medianoche.No sabía dónde alojarse pues lo más probable es que no hubiera ni un solo hostal u hotel abierto a esas horas así que decidió buscar otra alternativa.Acarreando con todo el equipaje que se llevó salió del aeropuerto.Ni un alma.Metió la mano en el bolsillo de su cazadora y sacó el móvil.¿Qué hacía?¿Y si aún no había llegado Ricarddo?¿Y si debió esperar y no ser tan impulsivo?Decidió probar.-Todo lo malo que no haya llegado y me mande más allá de la mierda- se dijo.Buscando el número de teléfono de Ferrara pulsó la tecla de llamada y se lo colocó al oído.Esperó.Una ligera vibración hizo levantar la cabeza tanto al hombre com
Después, toda la casa se quedó en silencio.Ricarddo acompañó en su siesta a Alycia y Rossanna pidió la tarde libre para hacer cosillas en casa pues volvía su hijo con su esposa y nietos.Los únicos que se quedaron en el patio fueron Christian y Elyan que estirando las toallas bajo unos árboles frutales, decidieron pasar la tarde juntos.No hablaban.Elyan, con los ojos cerrados, descansaba la cabeza en los muslos del moreno mientras éste, le había levantado la camiseta comprobando que se podía apreciar el embarazo.Se entretuvo en pasear la mano por él, notando ese abombamiento.Elyan le había enseñado antes de almorzar, las dos ecografías que se había hecho para como bobo, Christian, quedarse mirándolas.También le dijo que era un niño.-¿Paulo?-Elyan a
Al verano siguiente.-Ma qué cossa...Signore, Christián!!-Rossanna se quedó inmóvil en mitad del pasillo al notar dos manitas aferrarse de sus pantorrillas.Después otras dos la agarraron de una pierna.-Elyan, signora!!- llamó asustada.Llevaba la bandeja con los platos y vasos y no podía agarrar a ninguno de los dos pequeños.Ricarddo y Christian salieron del despacho del primero para ver atónitos a los dos niños riendo y jugando ajenos al peligro o accidente que podían provocar con Rossanna.-Fabio, no- regañó Christian caminando hacia su hijo.-¿Pa?- dijo el niño llevándose el puñito a la boca.-Estarán en el patio y ni se habrán dado cuenta que los niños entra...--¡¡Lucca!!-
-¿A La Toscana? ¿Qué hay allí?- preguntó la mujer viendo al moreno preparando un par de bolsos de viaje.-Mas bien quién hay allí- respondió éste metiendo otra camisa en uno de los bolsos.Ella le miró patidifusa.-¿Có-cómo que quién?--Pregunté en la facultad y me dijeron que el profesor Ferrara se fue de vacaciones con su familia a La Toscana- contestó él.-¿Y qué?- se contrarió la mujer.-Sabes que tengo una presentación después del verano y él fue uno de los mejores...no, fue el único que me ayudó con la carrera- explicó él.-Dijiste que iríamos de viaje de placer, tú y yo, porque quieres arreglar lo nuestro- espetó la mujer.-¿Yo solo quiero arreglarlo Veronique?- resolló el moreno terminando de guardar la última prenda en el bolso y elevando muy seguido las cejas.Veronique se cruzó de brazos e hizo un puchero.-¿Me lo vas a estar restregando por la cara toda la vida?- inquirió ella.-No, p
El vuelo tuvieron que cogerlo al día siguiente debido a que no quedaban para ese mismo día más pasajes.Llegaron en torno al mediodía y el calor era insoportable.Mientras Veronique iba en busca del equipaje, Christian llamó a Ferrara para avisarle de que acababa de llegar y no iba solo.Tras media hora, la pareja iba en el coche de Ferrara rumbo a su casa.-Verás que te alegrará haber venido con Christian- dijo el mayor.Veronique miró algo contrariada a su novio quien también la miró a ella sonriéndole.-Lo pasaréis bien, mi hijo conoce la ciudad muy bien y él puede haceros de guía turístico cuando gusteis en ir a algún sitio en concreto- continuó diciendo Ferrara.Christian dejó de mirar a Veronique y se giró hacia el hombre.-No sabía que tenía un hijo-Ferrara se volvió a él.-Sí, tengo un hijo, Elyan y...en la edad más complicada- repuso sonriendo.-¿Quince años?- preguntó Christian.-Diecisiete- respondió