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Como si se hubiera bebido dos botellas de whisky.

Así se despertó Christian.

Propinando una patada a la ropa de cama, quedó en calzoncillos sobre ésta.

No sabía ni la hora que era pero supuso que tarde pues el sol entraba a raudales por la ventana.

Escuchó abrirse la puerta tras dos golpecitos en ella.

Ni se molestó en mirar a ver quién era y menos mal porque la mirada que le echó Elyan podría haberlo fulminado en polvo.

-Buongiorno cabronazo- saludó.

-Mmm, qué humor- rió entre dientes el moreno.

-¿Qué pretendías anoche tirando una piedra a Enzo y a mí?- inquirió Elyan cruzado de brazos y apoyado en la puerta.

-Se me escapó, no era mi intención- dijo Christian.

-Ya- asintió el chico.

Metiendo una mano en uno de sus bolsillos del mini short sacó la susodicha, la tiró hacia arriba y la volvió a atrapar en su mano para mirando al moreno no pensarlo y...

-¡MIERDA!-

Elyan se controló la risa al verlo pegar un bote de la cama y mirarle de aquella manera tan...

-Te aconsejo que corras porque como te pille no seré bondadoso- advirtió Christian.

-Sicuro. Sarà se mi prendi, bastardo- se mofó Elyan.

Christian saltó de la cama.

El chico echó a correr rumbo hacia las escaleras siendo perseguido por el hombre únicamente vestido en calzoncillos.

En su carrera, tanto uno como el otro se cruzaron con Rossanna la cual dio un grito al ver al americano en ropa interior persiguiendo al chico, el cual reía a mandibula abierta.

-Mamma mía, quello casa es una casa de locos, santa Madonna- se presignó Rossanna y besó su cruz.

Elyan entró como un tornado a la cocina para enfilando el frigorífico correr hacia éste.

-¡Elyannn!-

-Ups, el ragazzo está enfadado- se burló el chico.

Christian se lanzó a por él para acorralandolo contra el frigorífico mirarle fijamente.

-Me has hecho daño- regañó.

-Tú también a nosotros ¿No te jode?- achacó Elyan.

Christian se frotó entre los ojos con una mano para con la otra impedir que el chico pudiera escaparse.

-Perdona, lo siento, no sé porqué lo hice pero te pido que me perdones- se disculpó Christian mirándole fijamente.

Elyan sacó trompita también mirándole a los ojos.

-Uhm, non so se ti credo- respondió.

-Dime lo que quieres que haga para demostrarte que no miento- dijo Christian sin darse cuenta ir acortando la poca distancia entre ellos.

-No sé- de forma insinuante, Elyan tocó sutilmente el abdomen del moreno quien sintió un placentero cosquilleo en la zona donde notaba los dedos del chico -Cosa mi faresti, Christian?-

Christian bajó la mirada y siguió con sus ojos la dirección que tomaban los dedos del chico los cuales iban directos al elástico de su calzoncillo.

Sabía que se arriesgaba a que alguien de los que había en la casa incluida Veronique les pillaran y entonces...

-Cosa vuoi farmi, Christian?- volvió a oír que le preguntó Elyan en casi murmullo y tentandolo tanto con sus dedos acariciándole el abdomen como con sus dos orbes color miel.

-¿Me das libertad, bambino?-

Elyan esbozó una sonrisa de lo más pícara a la vez que se paseó la lengua por los labios.

-Sí- asintió.

Christian inclinó su rostro y atrapó su boca con la suya.

Elyan se aferró del elástico del calzoncillo del moreno notando como sus labios se movían contra los suyos.

Sin quererlo, Elyan emitió un tenue jadeo para decidido intentar meter la mano a través de la prenda del hombre.

Justo cuando insertó la punta de sus dedos y rozó el principio del pubis de éste, oyeron pasos que se acercaban por lo que rápidamente se separaron al instante en que Alycia entró en la cocina.

-¿Qué hacéis aquí? Rossanna acabo de cruzarmela y solo decía lo mismo- dijo con la sonrisa fija en su rostro.

Elyan salió del atolladero.

-Christian no sabía dónde estaban los vasos y quería echarse zumo de naranja y yo pues le iba a dar el zumo antes de decirle donde están los vasos-

Christian le miró de soslayo viendo lo bien que se le daba eso de echar embustes.

-Aaaa, vale, papá y Veronique están fuera terminando de desayunar. Yo tengo que salir y le he dicho a ella si quiere acompañarme. Si Christian lo ve bien, claro- repuso Alycia tan sonriente como las actrices de Disney.

-Sí, claro, así puedo aprovechar y pedirle a Ferrara...digo Ricarddo que me ayude con la presentación que tengo que presentar después del verano- apuntó Christian.

-Genial, todos ocupados. ¿Tú qué vas a hacer cariño?- se interesó la mujer por su hijo.

Elyan miró primero a su madre y después al moreno.

-Quizás nade un rato- respondió.

-Benne, molto benne- aplaudió Alycia.

Caminando hacia su hijo le asió de la mejilla y le dio un cariñoso beso en la otra.

-Ti amo- musitó ella.

-Y yo a ti, mamá- devolvió la respuesta Elyan.

Alycia se giró hacia Christian para dejándolo a cuadros darle también dos besos, uno en cada mejilla.

-Ciao tesoro- se despidió de éste.

Saliendo de la cocina la oyeron llamar a Veronique la cual al dirigirse en su encuentro y cruzar por delante de la puerta de la cocina ver a su novio en ropa interior.

-¿Chris, qué demonios haces así?- se extrañó.

-Ay bella, non ti preocupare, Elyan se hace cargo- agregó Alycia agarrando de un brazo a la pelicobre y llevándosela rumbo a la puerta de la casa.

Elyan abrió el frigorífico pero permaneció delante de éste y mirando fijamente al moreno.

-¿Y? ¿Algo que te apetezca?- preguntó el chico.

Christian miró nuevamente fuera de la cocina por si aún seguían ambas mujeres allí.

-No están- dijo Elyan.

Christian caminó hacia él para volver a arrinconarlo ésta vez con el frigorífico abierto de par en par.

Aplastandolo contra éste, le oyó suspirar:

-Mi sto congelando il culo, quindi cosa vuoi da quello che vedi?-

Lentamente, Christian se atrevió a posar las manos en su cadera para despacio ir deslizandolas hacia su trasero hasta que...

Lo apretó con ambas.

-Aaaa- gimió Elyan al sentir como le estrujó sus nalgas.

-¿En serio puedo elegir? Porque si es así elijo...esto- ronroneó Christian volviendo a apretar sus glúteos.

Elyan gimió aún más fuerte para actuando primero aferrar por el pelo al moreno y estrellarselo contra su boca.

Ésta vez ni se percataron de Rossanna quien al verlos apoyados contra el frigorífico abierto y besándose como si no hubiera un mañana.

Haciendo como que no había visto nada, Rossanna se dio media vuelta y optó por hacer otras faenas hasta que Elyan y ese americano supuestamente con novia salieran de su cocina.

-Ma prima farò sapere al signor Ferrara che è meglio se non entra in cucina- se dijo.

Para más intimidad agarró la puerta y cerró dejando a ambos sumidos en ese largo y apasionado beso.

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