Capítulo cincuenta y uno

Milo va a matarme, porque solo quería ver a su bebé y compartir este momento mágico conmigo.

Al contrario, va a tener a una mujer parlanchina a su lado y deberá ocultar sus emociones, porque solo será el doctor ¡Pobrecito!

Por el camino intento escribirle, pero la madre de Vico se interpuso a que yo condujera y para acabar de completar, Milo ni siquiera ha visto mi mensaje. Cuando llegamos y Vico se estaciona, se acerca a mi lado.

— ¿Qué vienes a hacer donde Leroux? — No le contesto y empiezo a caminar — No quiero ir, Awa. No me interesa ver a ese tipo — No entiendo cómo Vico puede ser tan infantil, estamos en esta situación por su culpa.

— Pues como si yo quisiera que vinieras. Díselo a tu madre y aprovecha y llévatela para otro lado — Sigo caminando deprisa, mientras la señora intenta alcanzarnos.

— ¿Qué piensa hacerte? Bueno, aparte de todo lo que ya claramente te ha hecho — ¿Cómo se le dice a las mujeres que asesinan a sus esposos?

— Va

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo