OMAR—¿Quién te crees al decir mi hijo? Noah es mi hijo. —dijo y pude reconocerlo. El tipo se puso de pie y se arregló el saco.—Steven, un hombre como tú no merece ser llamado padre. Nunca te has preocupado o interesado en tu hijo.—Eso no quita que lleve mi sangre y mis genes. No voy a permitir que estés cerca de él, y tu… ya sabes lo que tienes que hacer, no me importaría pelear y recuperar tu patria potestad si es necesario. Este golpe les saldrá muy caro.—Tu firmaste tu patria potestad no puedes quitarme a Noah.—Puede revocarse si un juez así lo cree conveniente para Noah. Tu eres una madre soltera, que lo deja solo o con tu vecina solo para ir a revolcarte con este, un hombre agresivo que fue capaz de golpearme enfrente de Noah. —giré mi cabeza hacia la puerta del departamento donde Noah miraba todo con temor—. ¿Ese es el mejor ejemplo para Noah? Afuera está lleno de reporteros listos para atacarte a ti y a Noah todo por tus malas decisiones. Yo le puedo dar un hogar, estoy ca
PHOEBE—¡Mamá! ¡mamá!. Aparecemos en las noticias. —dijo Noah, interrumpiendo mi siesta de una hora antes de irme a trabajar.—Lo sé, cariño. —dije sintiendo como se subía sobre la cama.—¿Eso quiere decir que Omar será mi papá? —preguntó, provocando que salga completamente de mi letargo.—No, Noah, Omar es un desconocido para nosotros.—Pero tú pasaste toda la noche con él. —«Ay, no. ¿Qué haré con este niño?»—Eso no significa nada, Noah.—Ahora así le dicen. —comentó virando sus ojos.—Lo que sea que esté maquinando tu cabeza; es imposible. —dije acariciando su cabello.—Pero es que yo… —Acaricie su mejilla y golpee mi hombro invitándolo a que se recostara.—Sé muy bien lo que estabas pensando, pero solo me invitó a salir. No significa que sea para toda la vida. ¿Qué tal si solo me quería para no ir solo a la boda y ya no me llamara más? —pregunté y él negó.—No, Omar te mira de una manera muy extraña. No sé, es como ver al gato con botas en la película de Shrek. Se nota que quiere
PHOEBENoah entró de nuevo al departamento y después de mirarme de mala manera se fue directo a su habitación.—¿Viste cómo me miró? —pregunté a Aida.—Yo si fuera él te miraría de la misma manera. —la miré con la ceja alzada—. El malo de su cuento vino de nuevo a arruinar lo que por primera vez podría ser una relación de verdad que te conoce. Sin importar si es un posible felices para siempre o un felices hasta nunca. Sabes que desde hace mucho tiempo Noah idolatra a Omar o la idea de tener un padre y vio una oportunidad de por fin tener lo que tanto ha deseado.—Sabes que no fue mi culpa el que no pudiera darle una familia o un padre como él lo ha querido. —dije sintiendo como mi nariz y mis ojos comenzaban a arder. Aida se acercó a mí y acaricio mi espalda.—Lo sé, pero en este momento debes de pensar en que es lo que quieres hacer tu por el bien de tu hijo. Ese bastardo de tu ex no será el primero ni el último en ser egoísta solo porque eres la madre de su hijo y no quiere verte c
OMAR—Creo que debes de olvidarte de esa mujer. Está claro que esto se podría volver un enorme problema, para ti, para ella y hasta para su hijo. —dijo Alexis cuando llegamos al auto, después de salir del departamento de Phoebe.—Con mayor razón no la voy a dejar ahora que le causé este problema y que se clavó profundamente en mí.—¿No fue al revés? —dijo cubriéndose la boca.—Muy gracioso, ¿Quieres quedarte sin trabajo? —dije poniendo el auto en marcha.—No… te recuerdo que tienes un contrato conmigo firmado por dos años más.—Que se puede cancelar si así lo quiero.—De acuerdo no te enojes, pero si esta situación se te sale de las manos deberás aprender a no engancharte con cualquier mujer. —estaba a nada de llevar mi mano a rodear su cuello, pero un mensaje se escuchó en mi teléfono.«Mi madre cree que eres bueno, pero que no te conoce.»Se leía en el mensaje que recibí de Noah.«Gracias por el dato, campeón. Lo tomaré en cuenta.»Respondí. Estaba claro que esto significaba una opo
PHOEBELa impresión de verlo sobre su rodilla fue fuerte. Una parte de mí solo quería tirarse sobre él y comérselo a besos, pero mi otra parte sensata quería negarse a su petición de inmediato. Para mi mala suerte sus labios me invitaron a besarlo y el resto fue completamente una locura. Sus caricias, sus besos y su manera en cómo controlaba la situación, me hicieron olvidar de todo a nuestro alrededor.No nos importó estar en medio de la cocina, que alguien entrara sin avisar y nos encontrara teniendo sexo.Omar despertaba esta hambre de él, que no podía controlar. Mi corazón palpitaba con fuerza cada vez que se acercaba a mí. Sus brazos eran como un lugar donde todo a mi alrededor callaba y me hacía sentir segura. Para ser una persona que conocí hacía unos días tenía mucho poder sobre mi cuerpo.Disfruté de la manera en cómo me hacía sentir deseada, toda una diosa por poder tener a tal hombre entre mis piernas embistiendo con fiereza, sus ojos me miraban de una manera hipnotizante y
OMAR—Estas muy serio desde que salimos del departamento de Phoebe y Noah. ¿Sucedió algo? Vienes muy callado para mi gusto. —comentó mi madre y es que venía reteniendo un poco esta batalla en mi interior. —Le pedí a Phoebe casarse conmigo. —dije sin quitar mi mirada del volante. —y te dijo que no me imagino. —Asentí. —Es que es de lógica, Omar. La vida de esa chica ha sido muy complicada y cuando estaba logrando un equilibrio, tu apareces y todo se le pone de cabeza de nuevo. ¿Por qué no te tomas un tiempo en que se conozcan, salgan a cenar, a tomar un helado con Noah. No lo sé, entiendo que tu acto es noble, pero pueda que para ella sea más complicado de asimilar, las personas más cercanas a ellas han sido quien la han lastimado. Por lo que su nivel de confianza en las personas es muy poco. Vi sus ojos tristes cuando tu saliste del departamento. Posiblemente ella no se sienta merecedora de ti o no quiere que te involucres para que ninguno tenga problemas. —dijo mi madre y claro qu
OMAR—¿Esta todo bien? Te escucho algo nerviosa. —dije para molestar un poco.—No, todo está bien. Solo que tu no has hecho nada malo, todo lo contrario, y no eres el culpable de nada de lo que está pasando con Steven. Posiblemente iba a pasar sin importar quien mostrara interés en mí. —sonreí como un idiota al mismo tiempo que me miraba en el espejo del gimnasio y limpiaba el sudor en mi rostro.—Me alegra mucho que te dieras cuenta y no sé si podríamos cenar hoy. Mi padre cumple años mañana y nos reuniremos para celebrar. —No era una mentira solo para acelerar el vernos. Verdaderamente mi padre estaba cumpliendo años y debíamos estar presentes—. Si no puedes hoy, está perfecto puedes acompañarnos mañana.—No creo poder aguantar la manera en cómo ustedes celebran. Está bien si puedes venir hoy. —Eso me gustaba, ella estaba teniendo la iniciativa.—Por mi esta bien, ¿A qué horas puedo llegar?—No importa, pero después de las seis está bien.—Te veré a las seis, bombón. Pasa un lindo d
LEER CON DISCRECIÓNPHOEBELas palabras de Aida me golpearon como una cachetada. —Ay, no. —dije sentándome sobre la cama. —Ay, sí. Entiendo que se te olvidara completamente la primera vez, ¿pero y esta? Debes estar loca por el hombre para causar que la mente se te nuble hasta ese punto. —No tenía excusa, porque esa era la verdad, estar con Omar era olvidarme de todos mis problemas y de todo en general—. Primero que nada, debes calmarte. Segundo debes pensar en que es lo que sientes por el hombre. Él ha sido claro con sus intenciones, la persona que tiene el problema en aceptar eres tú.—¿Pero y si estoy embarazada que voy hacer? —pregunté con un escalofrío recorriendo mi interior. —Yo puedo casi asegurar, no tengo pruebas, pero estoy segura. Me imagino que esa noche no fue de una vez. Un hombre con su estamina, no es de un tiro y mira que en su familia salen de a dos o tres y hasta caminando los pequeños. —dijo y no fue hasta que estalló en una carcajada que salí del eco que hicier