La nación, desde que ellos la han conocido, ha estado dividida en dos; los privilegiados y los más desafortunados. Ambas partes vivían en una segregación constante y marcada, pocos recordaban cómo se inició, era raro encontrar a alguien que les pudiera decir a ciencia cierta el momento exacto en que se llevó a cabo la separación. Sin embargo, nunca se pudo negar la existencia de esa transformación en la sociedad y cómo empezó a afectar a la nación entera.
El Gobierno, no fue partícipe directo, mas tampoco pudo ser el estratega de un cambio que permitiera anular estas diferencias entre ambos grupos. La realidad aunque fuera dura de aceptar, era que se habían perdido por completo los valores dentro de la sociedad como tal y en su lugar se había desarrollado una desigualdad que golpeaba enérgicamente y sin medir consecuencias.Debido a ello, tuvo origen el instante en que los habitantes de la zona no privilegiada se encontraron encerrados al interior de sus muros de pobreza, y fue que comprobaron que mendigar por ayuda era la única manera de sobrevivir; y se pusieron manos a la obra. En efectiva respuesta, llegó un rostro caritativo que se presentó como una Organización de Servicio Social llamada "SELFLESS", ellos hicieron su ingreso a todos los centros de apoyo comunitario; propusieron planes innovadores de mejora y de pronto, ya tenían el absoluto control de todo el organismo desde su núcleo.Por el contrario, en esa oportunidad sí se reconocieron las corrientes atronadoras del cambio, la evidente diferencia fue que no pudieron hacer nada para detenerlo, no poseían recursos y tampoco les quedaba voluntad. Por otra parte, los recién llegados lo tenían todo, hasta las mejores palabras de ánimo para hacerles olvidar lo que significaba vivir oprimido y rodeado de miseria. ¿Cómo lo lograron? Esa pregunta tendría una respuesta bastante sencilla: Fuerza bruta y recursos inagotables.Las diversas instituciones que debían funcionar en la zona no privilegiada brillaban por su ausencia, por lo que parte de los planes propuestos por SELFLESS fueron los de llevarse a un mejor ambiente a los enfermos, desahuciados, pobres, indigentes y huérfanos que no tuvieran familiares o ninguna persona que quisiera tomar responsabilidad sobre los cuidados de ellos. Entonces, esa fue la tarea más fácil, nadie se encontraba en posición de oponerse y hacerse cargo de otras personas que necesitaran medicinas o alimentos cuando no les alcanzaba ni para ellos mismos.Por esa razón, dos veces al año se realizaban los censos con la intención de obtener nueva información o actualizar la situación de vida dentro de las comunidades y se procedía a recoger a todas las personas que estuvieran en condición de extrema pobreza o que nadie los pudiera asistir. Otra forma de acceder a ese "beneficio", era acercándose directamente a las oficinas apostadas en cada comunidad y rellenar los formularios para hacer la solicitud y luego esperar en sus hogares de acogida hasta la fecha programada para el recojo.Las personas que trabajaban en esas oficinas y hogares de acogida eran todos, filántropos y voluntarios, traídos de la zona exclusiva; siempre llegaban en unas Vans muy lujosas y resguardadas por Troockers. De igual manera tenían casetas con Safers armados como para enfrentar la Segunda Guerra Global. Ciertamente, tenían razones para tal resguardo, ya que en esos hogares abundaba la comida, medicina, ropa, artículos de limpieza, etc. Todo lo que se necesitara para vivir decentemente, y el 65% de pobladores de cada comunidad representaba la pobreza como su principal moneda corriente de cambio.Los días de censo y recojo eran siempre los más esperados, se podía ver a los niños felices y sonriendo, porque ya sabían que les esperaba una mejor vida en el lugar a donde iban, claro que a ciencia cierta no se sabía dónde era eso. Sin embargo, nunca se vio a alguien que se negara a que otras personas fueran trasladadas, en su mayoría se agradecía el que las comunidades quedaran limpias de todas esas personas que solían acrecentar los niveles de delincuencia y miseria de la que eran testigos a diario. Era evidente, que los habitantes ya no tenían las reacciones humanitarias que alguna vez los caracterizaron, pero no podrías echarles la culpa, el sufrimiento por el que se habían visto obligados a pasar se encargó de curtirlos progresivamente.Durante los censos la presencia de los Safers era pan de cada día, todos los odiaban, pero sabían que lo mejor era agachar la cabeza y continuar; de lo contrario podrían castigar a la comunidad quitando por algunas temporadas el "apoyo caritativo". Esa insólita reacción ya se había presenciado en otra comunidad cercana, donde un grupo de delincuentes decidieron usar uno de esos eventos para robar recursos necesarios. La dura realidad fue que los desmantelaron fácilmente y nunca se supo más de ellos, ese día los subieron a un Troocker y su última parada debió ser la prisión nacional, o al menos esa fue la suposición general.Los Safers eran una fuerza apabullante, la mayoría de ciudadanos se sentían amenazados por su presencia, pues eran usados para ejercer fuerza y combatir cualquier mínima pizca de voluntad que existiera dentro de las comunidades. Todos se sentían incómodos en su presencia, se percibía la aversión contra ellos, pero también existía un terror incipiente, pues cada cierto tiempo se encargaban de recordarles a los habitantes quienes eran las autoridades de la nación y hasta dónde eran capaces de llegar por mantener el orden que se había instaurado desde hace mucho como una ley.Los "Protectores del Orden" dentro de la sociedad.Estos se dividían en dos grupos, los de cuerpo físico y los de existencia virtual. El primero, conformado por los Safers que eran unos Robots-Humanoides, toda su fisonomía era como la de un humano, pero sus cuerpos parecían mejorados tecnológicamente. Asimismo, sus cabezas distaban de ser la de una persona pues estaba conformada de un exoesqueleto semitranslucido que en la parte trasera del cráneo mostraba la unión de una columna vertebral, todo hecho de wolframio, hasta el cerebro, el cual era una masa de luces sinápticas. Sus rostros eran proyecciones holográficas similares al humano en su forma, pero con algunas excepciones, como en los ojos donde la esclerótica era de color negro y las pupilas una especie de luz azul, la nariz cambiaba dándole aspectos diferentes a cada uno y la boca solo se movía por la holografía.Cada Safer se veía distinto por la proyección de rostro, y algo sumamente extraño era que parecían tener cierta personalidad, limitada, pero existente al fin. No se creía que pudieran controlarla, tal vez era algún tipo de programación existente en su sistema que les dejaba accionar de alguna manera, hablar o dirigirse a los demás usando diversas actitudes e identidad. Sin embargo, no parecía que hubieran querido desarrollar un ser que en determinado momento tomara sus propias decisiones, pues seguían funcionando con mentalidad de colmena.Para todos los ciudadanos era difícil mirar a un Safer y no sentirse burlado, sus cuerpos y rostros, simulaciones humanas, sumado a sus voces y características primarias los volvían en un símbolo constante de ofensa a los seres vivos. De igual manera, por la brutalidad que usualmente utilizaban, eran fríos, violentos, reactivos, imparables y sin emoción alguna. Poseían una fuerza descontrolada y cierta ironía al hablar, que era una de sus peores características y la más repulsiva. A nadie le cabía en el cerebro de qué mente macabra surgieron unas creaciones tan cercanas a los humanos, pero tan abiertamente despojadas de toda su humanidad.Por otro lado teníamos a los segundos soldados, que conformaban los batallones virtuales; los Phantoms. Estos eran una IA implacable, creada y programada para detectar cualquier intento de ingreso ilegal, robo de información, reestructuración de metadatos, intercambio de red, hackeo, implantación de virus, etc. Ellos localizaban las conexiones IP clandestinas de toda la nación y eran capaces de rastrear las huellas hasta su origen real. Muy pocos eran los genios que habían logrado crear recursos que no pudieran ser captados de manera automática por un Phantom.Su tarea principal consistía en identificar cualquier patrón extraño dentro de la Hive, subsanar puentes creados ilegalmente para acceder a diversos campos dentro de la red, cerrar brechas ocasionadas por los hackeos y mantener el orden de la estructura principal dentro del núcleo de la red principal. Si se requería se enviaban las alertas directas a los Safers, los que armaban a sus equipos hasta los dientes y salían en busca de los ciudadanos que habían quebrantado las nuevas leyes constitucionales. De lo contrario, o sea, si no lograban identificar el origen para dar la señal solo se encargaban de combatir los daños colaterales ocasionados por estos accesos y subsanar cualquier imperfección creada en la Hive que pusiera en peligro su correcto funcionamiento o permitiera generar modificaciones dentro de su operatividad actual.En palabras simples, estos guardianes eran la primera línea de defensa de la nueva sociedad establecida por parte del Gobierno. No parecían haber sido creados con la finalidad de salvaguardar a los ciudadanos ni su bienestar, todo lo contrario, sus órdenes expresas eran eliminar cualquier intento de levantamiento o posible insubordinación, crear orden a cualquier costo y sin miramientos, mantener el control sobre las comunidades y desaparecer los entes manifestantes de oposición. Por parte de los Safers, su diseño era casi perfecto, hasta la fecha no se había visto caer ninguno por desperfectos y en el caso de los Phantoms, nadie había podido infectar alguno para usarlo a voluntad.Las teorías sobre el origen de ambos soldados eran muchas, algunas increíbles y otras altamente conspirativas. La inminente verdad era que como muchas de las cosas que se vivían en la actualidad o eran la rutina diaria de las dos sociedades; fue un resultado imprevisto hasta que fue fulminante y ya era muy tarde para detener la marea que dejó a su paso la insatisfacción del grupo menos privilegiado, quedando a merced del pisoteo desinteresado y constante de los que se adueñaron de todo el poder.El día por fin había llegado, Brice y los chicos se estaban reuniendo en el almacén para llegar juntos a la fábrica de las afueras donde los recogería la Van enviada por Gale. Lucían nerviosos y emocionados al mismo tiempo, nunca habían “cruzado al otro lado”, ya que las condiciones de pase eran poseer una tarjeta holográfica autorizada. Los únicos que tenían este tipo de identificación eran los trabajadores esenciales, las personas necesarias para realizar labores de desarrollo dentro de esta zona o empleados de personas importantes de sociedad (como era el caso del padre de Enzo). —¿A qué hora te dijo que estarían aquí? —pregunta Galah mientras se muerde la uña con desesperación.—Tranquila, todo saldrá bien —responde Brice y le pasa un brazo sobre los hombros para reconfortarla —¡Ya están aquí!—. Le hace una seña con la cara hacia una de las esquinas de la enorme fábrica. Todos miran asombrados la lujosa Van, no saben si por ella serán atrapados o les dejarán el pase libre; es muy
Se miran unos a otros mientras están de pie frente a una enorme puerta alta y quizás un poco más angosta de lo normal. La Van transitó por un camino largo rodeado de jardines amplios, con bancas, canchas, piletas y demás. El tamaño del espacio exterior de la casa era casi la cuarta parte de la comunidad donde ellos vivían, definitivamente era algo inaudito tener tanto espacio para que viva una sola persona, o es lo que pensó Carter.La puerta se abrió lentamente, y un androide muy parecido a los Safers apareció frente a ellos. Los miró con cierta ceremonia, les dio la bienvenida y los invitó a pasar al salón de espera, ya que el señor de la casa estaba ocupado en una reunión. El salón era enorme, tenía un amoblado moderno y sofisticado. Tomaron asiento en uno de los sillones, pero no pudieron evitar recorrer el espacio con rostros llenos de asombro, era fantástico ver todo eso, algo a lo que no estaban acostumbrados.Gale caminaba en la habitación iluminada a medias, se veía su siluet
Las habitaciones eran gigantes y espléndidas, estaban en un edificio aparte al del salón. Se encontraba cruzando un jardín con una piscina temperada, era como una casa, tenía todos los ambientes de una, más las habitaciones en los niveles superiores. Cada uno entró al cuarto que les designó el androide, les indicó cómo usar los baños, que se sientieran como en casa y se retiró rápidamente.Empezaron por probar las duchas y eran realmente increíbles, programaban los productos que usarían para el aseo, el nivel de agua y de temperatura en una pantalla integrada a la pared de vidrio templado de la misma; entonces, en la pared interior se abrían unos niveles donde ponian la mano y liberaba el producto elegido con anterioridad. Si no deseaban más debían retirar la mano y así sucesivamente, una maravilla. Al final en el vidrio interior salía una pantalla con opciones de secado y según lo que eligieras te secaba al frío o calor. La vida rodeado de tales comodidades, era mucho más sencilla.
La música era excelente, el DJ —uno internacional, y muy famoso —estaba haciendo las mejores mezclas de progressive, house y electrónica. Los chicos se sintieron contagiados por el ambiente. Según les contó Gale, habían varias eminencias del Hackeo, pero por obvias razones no podía revelar las identidades. Todo el ambiente donde se estaba dando la fiesta tenía una proyección de una galaxia, con sus planetas, estrellas, constelaciones, agujeros de gusano, etc.; hasta podías atravesarlos con la mano. Definitivamente estaban al otro lado de su universo, no le llamaban “Zona Principal”, en vano.Los chicos trataron de mezclarse y no caminar con bocas abiertas por todo el lugar; mirando las vestimentas, estilos, dispositivos, maquillajes. Lo cierto es que la gente los miraba a ellos porque su simpleza llamaba más la atención. Decidieron sentarse en uno de los boxes colocados en la esquina del enorme jardín, para observar tranquilamente y poder comentar.Gale los observaba mientras convers
Los recuerdos de la fiesta lo atormentaban, ver a Dome al lado de Gale bailando tan cerca, hablándose al oído, pequeñas caricias y toques que se habían dado el uno al otro mientras disfrutaban de la noche. Inclusive, Dome se había animado a pasar por la cabina de tatuajes nano luminiscentes, eran diseñados con tinta que se podía modificar a gusto y color con un aplicativo desde tu dispositivo; estos tenían su propia luz en espacios oscuros y se veían excelentes.Brice, acostado en la enorme habitación no escuchaba la música porque el edificio estaba construido con paredes insonorizadas. Eran las 4 am según la proyección que flotaba sobre la mesa de noche, al lado de la cama. Se preguntaba insistentemente si Dome ya estaría en su habitación o seguiría con Gale en los jardines, esa incomodidad que le escocía por dentro lo molestaba tanto, se movía de un lado a otro en la cama, hasta calor había empezado a sentir; tanto así fue que el termostato automático de la habitación registró el ca
Gran parte del día lo pasaron descansando en sus habitaciones, eran tan cómodas y ellos estaban tan agotados por la fiesta de la noche anterior. A eso de la 1 pm, Pryor empezó a buscarlos uno por uno, aunque a Dome la encontró en la habitación de Brice; eso llamó su atención y como buen Androide de Asistencia, se lo contó a Gale. Luego de almorzar se tumbaron a descansar en las perezosas alrededor de la piscina, al menos hasta que su estómago regresara a su proporción natural.Fuera de la piscina comunitaria, que siempre estaba atestada de gente y parecía un charco en la tierra, nunca habían estado en presencia de una masa de agua tan cristalina y pura. Era el paraíso, no se calentaba ni se ponía helada, tenía la temperatura correcta mientras el día pasaba y el estado del clima variaba. Sin duda, una estrella más a la tecnología, por supuesto, a la que ellos tenían prohibido el acceso; además, de ser económicamente inalcanzable.En esas horas, Gale buscó la cercanía a Dome la mayor pa
—Se estarán preguntando qué hay en los demás, ¿cierto? —observó con una sonrisa de superioridad —. Pues bien, hay algunos regalos para ustedes. Le dio una orden a Pryor, con un movimiento de cabeza, y este empezó a repartir las cajitas.Se quedaron observando las cajas abiertas sin poder caber en su asombro. Gale se puso de pie y Dome saltó a sus brazos entusiasmada. Brice no se lo tomó muy bien, pero bueno, les había hecho unos regalos magníficos, el maldito.—Brice, esos son los lentes de realidad virtual que estaban en tu habitación, espero te hayas divertido usándolos—. Dijo con una sonrisa que parecía honesta. El chico se puso de pie y se dieron un abrazo—. Galah, según me comentaste te gusta mucho leer, así que espero disfrutes mucho con tu regalo —continuó.—¡Son increíbles! —mencionó emocionada mientras revisaba los lentes traductores, estos servían para todo lenguaje escrito y hablado.—¡Enzo, espero que también te guste el presente! —dijo sonriendo amablemente. —¡Estoy muy
Las Guerras Globales trajeron consigo la desazón, el desconcierto y la desconfianza. Antes de ello la Nación y muchos otros países del mundo se encontraban unificados y participando activamente por el bienestar común, tanto social como económico; con la única intención de mantenerse interconectados para asegurar el desarrollo.En medio del caos de las Guerras, las autoridades del mundo no fueron capaces de entender la manipulación por la que estaban atravesando, solo vieron que la ayuda que se necesitaba para afrontar la crisis se la presentaron en una bandeja de plata —y que costosa estuvo —las empresas se fueron a la quiebra, prácticamente, en los primeros meses desde que estas tuvieron inicio.En su mayoría eran empresas a las que esta nueva economía; oscilante, medio paralizada y en crisis, se las llevó en picada. Puesto que los grandes inversionistas se retiraron o simplemente abandonaron esas fuentes de ingresos, para apostar por un mercado que, en ese momento exacto, estaba en