Serenity transformó el báculo en una diminuta llave para que Paula lo pudiera llevar de forma más cómoda, besó la frente del matrimonio y sonrió enternecida los despidió mientras un querubín los escoltaba hacia la salida donde los esperaban ansiosas su regresó Afrodita y Agape. Las diosas suspiraron aliviada al unisono mientras abrazaban a sus hijos, caminaron hacia la salida del palacio de cristal. Ágape esbozó una sonrisa y miraron a Dionisio y a Paula quien tenia una expresión preocupada en el rostro, sabia que la conversación con la soberana los habia dejado pensativo por lo que pasaría después de lo posibles acontecimientos, querían animarlos para que no solo vieran oscuridad ante la nueva realidad de saber que sus madres eran diosa.
- ¿Quieren ir a nuestro hogar?. - Preguntó con inocencia Ágape.
Ambos abrieron los ojos de par en par como chiquillos de la emoción de conocer un nuevo lugar desconocido para ellos. Afrodita chasqueo los dedos y nuevamente un círc
"Tú eres la fuerza que yo necesitaba en mi vida".(......)Paula abrió los ojos y vio que estaba en una cama cómoda se enderezó y sintió el cuerpo pesado, vio algunas quemaduras en su manos y pensó en todo lo que habia pasado, inmediatamente recordó a Dionisio se levanto con velocidad buscando donde estaba su esposo, buscó de habitación en habitación hasta que lo vio en una cama leyendo un libro, sus ojos se llenaron de lágrimas y fue donde el estaba y lo abrazó con fuerza haciendo que él se quejará por la herida.- Pensé que te habias muerto. - Habló Paula preocupada. - ¿Ya no sientes dolor?.- No, Cupido vino con su magia y ya me siento más estable. - Sonrió con tristeza y buscó la mano de Paula. - Pero no pudieron hacer nada por mamá, la espada de Chamuel tenia una magia negra que hizo que todo su organismo explotará internamente, fue llevada al palacio de Cristal.El corazón de Paula se encongio al escuchar esas palabras, beso la frente de su
Diecisiete años atrás.Paula abrio los ojos emocionada mientras escuchaba las palabras de su nodriza Juliana, la menor de los Mars abrazaba su peluche con tanta fuerza que casi se le salia el relleno al pobre peluche por la fuerza que estaba utilizando. Su hermana mayor Irene puso los ojos en blanco al escuchar el cuento de hada que habia inventado su nodriza para calmar la necedad de su hermana y asi pudiera dormir. Paula brincó alegre al escuchar el final de la historia. Jualian era una beta de cuarenta tres años que habia servido a los Mars desde los veinte años, era una mujer morena y de cabello corto y rizado, habia perdido a su esposo dos años atrás debido a un problema respiratorio y lamentablemente no habia tenido hijo por su condición de beta. Pero a pesar que no tenia hijos amaba a Paula y Irene como si las hubiera dado a luz. Irene era la mayor, era una omega de quince años, su caracter era fuerte el mismo que tenia su padre. Antonio Mars tercero hijo de un gran ex-
Dionisio se levantó con un gran dolor de cabeza se levanto de su cama mientras buscaba algo de agua para calmar su sed, regreso de nuevo a su habitación y vio como un cuerpo se daba vuelta, sonrio al ver una cabellera castaño claro en eso un par de ojos lo vio asustada mientras gritaba más alto que podia sus cuerdas vocales.- ¿Que haces en mi cama Dionisio?. - Preguntó asustada Paula.- Eso te pregunto yo a ti.Dos personas completamente distinta comenzaria su propia historia de amor.(..........)Doce horas atras.Paula y Dionisio eran como el agua y el aceite.Eran como el dia con la noche, eran como todas las cosas que podian ser opuesta; alfa y omega se conocian desde que era adolescente y ahora el trabajaba como asistente de el papá de la persona que no le agradaba, asi que todos los dias tenia que verle la cara mientras hacia sus pasantilla. Cuando podian ambos se hacian malas cara pero delante del pobre de Antonio eran los mejo
Paula llevaba tiempo que no se sentia tan cómoda durmiendo con el alguien más, por una extraña razón se sentía segura hasta protegida, pero todo esas emociones se fueron al demonio cuando abrió los ojos y se dio cuenta de la verdadera realidad en la que estaba viviendo. Estaba en una habitación desconocida, su cuerpo apestaba a alcohol y a sudor por tanto bailar y sobretodo alguien la estaba abrazando con tanta fuerza que quizás ya habia perdido dos costilla más de las que tenía. Se dio la vuelta en la cama y tanto fue su asombro de ver a Dionisio en la misma cama durmiendo; ajeno de lo que estaba pasando, le dio la espalda y empezó a hacer un mapa conceptual en su mente, de todo lo que habia pasado. Y según su buena memoria y la resaca que le estaba dando los buenos días con un tango en la cabeza acompañado de dos quebraditas y un hip-hop. Habia bebido con su "Enemigo", porque estaba t
Antonio tenia abierto tanto los ojos como la boca después de haber escuchado las palabras que salian de la boca de su hija, Irene aplaudio sorprendida mientras que su marido palmeaba la espalda de su cachorro para que pudiera dormir. Juliana en cambio estaba sonriente y bailaba a escondida de los presentes para que nadie notará su felicidad. Paula estaba aún insegura de lo que estaba diciendo y de lo que iba hacer, todo lo contrario a Dionisio quien actuaba con tanta tranquilidad como si hubiese anunciado su pase a la carrera de sus sueños.- ¡Gracias dioses del cielo!. - Exclamó emocionado Antonio mientras que se levantaba de su asiento. - No sabes lo feliz que estoy por ver a la mimada de Paula elegir a alguien, parece que ayunar sirve para algo al parecer han oído mis plegarias. - Sonrió alegre. - Esto merece la mejor fiesta de compromiso, ¿Y cuandos se casa?, ¿Ya estas esperando cachorrros?, ¿Se a
Paula estaba demasidada nerviosa para su gusto a pesar de que no habian planeado lo suficiente para que fuera la boda que tanto habia soñado, todo aparentamente habia quedado perfecto, su hermana le habia ayudado con los arreglos de las flores, Juliana se habia encargado de la comida y el pastel, Dionisio en buscar la reservación para el gran día y su papá en estar al pendiente de algunos detalles y es que a pesar de que estaba a unas horas de dar el maravilloso. ¡Si acepto!. Dionisio no habia invitado a nadie de su familia, la realidad es que no habia nadie, solo habia invitado a tres amigos cercanos y uno que otro compañero de trabajo además que tampoco habia mencionado a su familia en el rato que llevaban juntos lo que parecia algo extraño, porque a pesar de que ambos no estaban enamorado era importante conocer a la familia de la otra persona, pero al parecer su futuro esposo al igual que la marca que tenia en el cuerpo era un completo misterio.Irene tocó la puerta varias
Alfa y omega se vieron con cara de poker al verse en interiores.- ¿Ya es hora del postre?. - Bromeó Dionisio.Sabia que esa noche iba ser larga para ambos, o al menos eso pensaron los dos.(.......)Paula estaba en estado de shock, se sentía avergonzada de ver a un hombre desnudo, obviamente ella no era virgen pero habia pasado tantos años que habia tenido intimidad con alguien del sexo opuesto. Paula tomó la cobija y se cubrió el cuerpo, Dionisio alzo la ceja con confusión y se cubrio la boca en eso escucho la risa de su ahora ya esposo, Paula lo miro fijamente mientras que se cruzaba de brazos y esperaba que el dejara de reírse realmente se estaba empezando a molestar, Dionisio alzó la dos manos en señal de paz y sonrió con burla.- Descuida Paula no me voy acostar contigo, el hecho que estemos en un hotel y sea nuestra luna de miel, no necesariamente significa que vayamos a tener sexo. - Dionisio se acostó en la cama y espero que ella se acostará ta
Luego de su extraña luna de miel ambos llegaron al apartamento de Dionisio ya que Paula aún vivia con su padre no tenia un espacio propio, Dionisio dejó las maletas en la entrada y camino por su apartamento, todo lo contrario a Paula que estaba en una esquina nerviosa por entrar, se sentía extraña estar en un lugar que no era su casa. Dionisio se dio la vuelta a ver que su esposa no habia pasado ni siquiera a la sala, este suspiro cansado y se acerco hacia donde ella estaba, tomo su mano y la adentro a su apartamento en lugar que estuviera en la entrada, Paula se sorprendió al ver lo ordenado que estaba no era comparado a como se lo habia imaginado, en su mente loca se imaginaba un cerró de ropa sucia en los sofás, calcetines y ropa interior en el suelo y una montaña de platos en el fregadero pero al parecer la realidad habia superado de nuevo la ficción. Se sentó en el sofá y le gustó lo cómoda que este era, cerró los ojos cuando su ahora ya esposo le habia pasado una botella de ag