Supongo que todo eso salió un poco mejor de lo esperado. Fueron unos minutos realmente emocionantes, una especie de reconciliación, aun cuando no había habido algo realmente serio para separarnos, me parece a mí que era algo como una enemistad sin sentido. Puesto que en realidad, además de ser primos y pertenecer a una familia muy unida, Billy y Brandon realmente tenía muchas cosas en común, además de gente que ellos querían y que los querían a ellos. Ambos eran realmente buenas personas, trabajaban en exceso y le gustaba el éxito, y yo creía que podían aprender uno del otro. Por supuesto que la fiesta tomo otra dirección, Billy se sintió empoderado y aprovechó la ocasión, motivado por su primo salir del clóset frente a toda su familia. Un momento realmente importante, lleno de abrazos y lágrimas, especialmente de parte de mi amigo, quien creo que nunca pensó tener el recibimiento que tuvo. Decir que todos estaban felices de que él confiara en ellos, algo así era quedarse corto. L
—No deberías haber venido con este clima, no se puede ni caminar ni ver, es un peligro… te dije que estaba bien, que nos podíamos ver en unos días— le digo yo entre cansada y molesta cruzando los brazos en mi pecho.—No te preocupes, no fue nada— dice él tranquilo, cómo si viviera al lado de mi casa y todo lo que hizo fue cruzar la calle. Nada más lejos de la realidad.—¿Cómo te sientes?— me pregunta él, con una amabilidad y una gentileza me sorprende. No es que él no lo haya sido antes, es simplemente que, hace días que no lo veía así, nuestro último encuentro, sin duda, debe quedar en el olvido. Pero pareciera que en la cabeza de él, nada de eso hubiese pasado. Él coloca su mochila en la mesa del comedor y me pregunto que hay adentro. Nunca lo he visto con una mochila. Por supuesto que detallo todo lo demás, y cuando digo todo lo demás, sin duda me refiero, a todo él, su look, su cuerpo, su innegable atractivo. Porque estaré enferma, cansada y amargada, pero no ciega. Brandon luce
—¿De qué se trata este show de nuevo?— me pregunta él de repente.—Es sobre unos hermanos, que se llevan generalmente muy bien, su madre había muerto a manos a parecer de un demonio, y su padre en venganza decide buscarlo y matarlo, pero en el camino van aprendiendo cosas sobre ese mundo y hay un montón de demonios, ángeles y ese tipo de cosas extrañas. Cada capítulo es una búsqueda, pero tiene una trama bien interesante— le explico yo lo más resumidamente posible, pero es claro que él parece aún perdido; sin embargo, no dice nada.Es evidente que no le gusta el show, para nada. Pero no me hace ningún comentario, lo cual me parece adorable. Al igual que con Annie, solo queda aquí acompañándome, estando para mi. Tenemos una cobija caliente encima de nosotros, acabamos con la mitad del pie y seguro nuestras lenguas están rojizas. Y si tuviera que definir mi lugar feliz… sería este, pie de cerezas, mi serie favorita, cobija y Brandon. Quizás debí ser un poquito más dura, resistente, y
—¿En serio estos eran tus planes para un sábado?— pregunto yo. Debo confesar que cuando pensaba en los planes de un fin de semana, me imaginaba alguna salida tranquila, un brunch, quizás ir a bailar en la noche, y hasta preferiblemente no hacer absolutamente nada y quedarnos en casa cocinando y viendo alguna película. Pero cuando él me pasó a buscar por mi casa en su auto hilo y vestido entre formal, pero a la vez deportivo me pareció algo raro. Cuando llegamos a un espacio verde y empecé a ver a varios hombres, y especialmente gente mayor saliendo, bien vestidos, mi idea de picnic salida de campo se había ido al garete. Yo le lanzaba miradas sospechosas y el parecía estar disfrutando la enormemente, con una sonrisa de oreja a oreja, viéndome completamente engañada. —¡Claro que si! ¿Por qué no lo serían?— pregunta él combos de sorprendido, pero es obvio que todo está absolutamente bajo su control. Estamos en su terreno cuándo exactamente lo que él quiere. Yo siento su respiración
Yo lo beso con locura, colando mis manos bajo su camisa, soñando con desnudarlo mientras sus manos están totalmente bajo mi falda. En segundos mi ropa interior baja por mis piernas hasta que él me las saca y se las coloca en su bolsillo de un solo movimiento. Juro que no puedo pensar, ni siquiera sé si hay alguien más aquí o si alguien puede vernos, mi cabeza está apagada, y mi cuerpo solo tiene una meta: tenerlo a él. Brandon sigue apretándome contra la mesada y su cuerpo hace fricción contra de mí de una forma deliciosa que me hace querer más. Luego de otro beso desesperado, baja por mi cuello, succiona fuerte y creo que me va a dejar marcas. Parece que está desesperado, pero al mismo tiempo, quería tomarse el tiempo de tocarme para hacerme sentir más, nuestros besos suenan y mi respiración está desbocada. Yo acaricio su pecho y su abdomen, pensando que no puedo desearlo más. Realmente creo que es imposible, pero él es capaz de demostrarme que estoy terriblemente equivocada. Ab
Nuestro tiempo juntos va mejorando cada vez más, y de repente teníamos que ir a Aspen de nuevo, luego de una presentación maravillosa, todo parecía salir como mandado a hacer. —Equipo… felicitaciones a todos y gracias por su trabajo. Ha sido un trabajo pesado por semanas, tómense la tarde libre y nos vemos el lunes con otros proyectos— nos decía Mike y todos aplaudíamos. —Muy buen trabajo Adelaida… realmente has demostrado cumplir todas nuestras expectativas… y debo decir que eran altas. El lunes por favor ven a mi oficina cuando puedas… hay una propuesta que tenemos que hacerte que creo te interesará— me dice y yo so
Sí, estoy haciendo todo lo que no hice cuando era adolescente, ya que nadie me prestaba atención básicamente y yo era demasiado retraída para ir a perseguir a quien me gustaba. Ese alguien era Brandon, obviamente, jamás le dije lo que sentía por él porque tenía un gran complejo de inseguridad. Son épocas que no quiero ni recordar, me creía poco agraciada, siempre fuera de lugar y básicamente poco querida. No era el caso ahora, tenía al hombre de mis sueños, que se veía orgulloso cuando caminaba junto a mí, que no apartaba los ojos de mí, no importa cuántas mujeres lo vieran, se le acercaran o descaradamente le coquetearan, él era ciego ante todo eso. Solo se encargaba de hacerme sentir bien, de hacerme sentir querida y preocuparse por mi bienestar. Todo esto me tenía en las nubes. Katie me seguía viendo de cerca y diciendo sus comentarios hirientes, pero creo que hasta ella misma se había dado cuenta de lo poco querida que era en la oficina, había hecho demasiado daño y cada vez er
Mis cumpleaños eran momentos felices cuando niña, pero cuando llegó la adolescencia era algo que prefería evitar a toda costa. No tenía muchos amigos, así que básicamente era estar con mi mamá y mi hermana, algo pequeño, una torta, soplar las velas y pedir un deseo que era básicamente cambiar todo de mí, salir de aquí y… ser otra persona. A veces venía Annie y me daba un pequeño regalo, un libro, un pequeño detalle que hacía el día un poco mejor.Mi hermana usualmente recalcaba el hecho de que no tenía amigos que invitar, que salía poco, que no tenía novio y que no iba a salir a bailar como ella con sus amigas. Hacer una fiesta, ¿para qué? También mi madre me recordaba que ya había comido suficiente en el día y que los ca