Yo lo beso con locura, colando mis manos bajo su camisa, soñando con desnudarlo mientras sus manos están totalmente bajo mi falda. En segundos mi ropa interior baja por mis piernas hasta que él me las saca y se las coloca en su bolsillo de un solo movimiento. Juro que no puedo pensar, ni siquiera sé si hay alguien más aquí o si alguien puede vernos, mi cabeza está apagada, y mi cuerpo solo tiene una meta: tenerlo a él. Brandon sigue apretándome contra la mesada y su cuerpo hace fricción contra de mí de una forma deliciosa que me hace querer más. Luego de otro beso desesperado, baja por mi cuello, succiona fuerte y creo que me va a dejar marcas. Parece que está desesperado, pero al mismo tiempo, quería tomarse el tiempo de tocarme para hacerme sentir más, nuestros besos suenan y mi respiración está desbocada. Yo acaricio su pecho y su abdomen, pensando que no puedo desearlo más. Realmente creo que es imposible, pero él es capaz de demostrarme que estoy terriblemente equivocada. Ab
Nuestro tiempo juntos va mejorando cada vez más, y de repente teníamos que ir a Aspen de nuevo, luego de una presentación maravillosa, todo parecía salir como mandado a hacer. —Equipo… felicitaciones a todos y gracias por su trabajo. Ha sido un trabajo pesado por semanas, tómense la tarde libre y nos vemos el lunes con otros proyectos— nos decía Mike y todos aplaudíamos. —Muy buen trabajo Adelaida… realmente has demostrado cumplir todas nuestras expectativas… y debo decir que eran altas. El lunes por favor ven a mi oficina cuando puedas… hay una propuesta que tenemos que hacerte que creo te interesará— me dice y yo so
Sí, estoy haciendo todo lo que no hice cuando era adolescente, ya que nadie me prestaba atención básicamente y yo era demasiado retraída para ir a perseguir a quien me gustaba. Ese alguien era Brandon, obviamente, jamás le dije lo que sentía por él porque tenía un gran complejo de inseguridad. Son épocas que no quiero ni recordar, me creía poco agraciada, siempre fuera de lugar y básicamente poco querida. No era el caso ahora, tenía al hombre de mis sueños, que se veía orgulloso cuando caminaba junto a mí, que no apartaba los ojos de mí, no importa cuántas mujeres lo vieran, se le acercaran o descaradamente le coquetearan, él era ciego ante todo eso. Solo se encargaba de hacerme sentir bien, de hacerme sentir querida y preocuparse por mi bienestar. Todo esto me tenía en las nubes. Katie me seguía viendo de cerca y diciendo sus comentarios hirientes, pero creo que hasta ella misma se había dado cuenta de lo poco querida que era en la oficina, había hecho demasiado daño y cada vez er
Mis cumpleaños eran momentos felices cuando niña, pero cuando llegó la adolescencia era algo que prefería evitar a toda costa. No tenía muchos amigos, así que básicamente era estar con mi mamá y mi hermana, algo pequeño, una torta, soplar las velas y pedir un deseo que era básicamente cambiar todo de mí, salir de aquí y… ser otra persona. A veces venía Annie y me daba un pequeño regalo, un libro, un pequeño detalle que hacía el día un poco mejor.Mi hermana usualmente recalcaba el hecho de que no tenía amigos que invitar, que salía poco, que no tenía novio y que no iba a salir a bailar como ella con sus amigas. Hacer una fiesta, ¿para qué? También mi madre me recordaba que ya había comido suficiente en el día y que los ca
La mañana siguiente me levanto con el sonido de las olas y creo que es el mejor despertador del mundo. Brandon está dormido a mi lado, ligeramente arropado con las sábanas, parece enredado en una marea de tela blanca. Lo veo dormir, tan pacíficamente… siempre se levanta a hacer el desayuno o algo, y ahora estamos en unas breves vacaciones. Luce cansado, pero la realidad es que hemos tenido una noche… bastante agitada. Hasta yo he tomado la iniciativa… cada vez me siento más cómoda con él.Brandon es… a falta de otra palabra, arte: su pecho musculoso subiendo y bajando lentamente, mientras su piel se ve brillante, dorada, con ese bronceado que no sé cómo logra, yo sigo pálida, haga lo que haga. Su cabello revuelto en la almohada, sus firmes y torneadas piernas descubiertas y mucho más, su cabeza ap
Annie está realmente radiante, su vestido es soñado y todas las damas de honor estamos aquí acompañándola mientras se arregla y le toman miles de fotos. Está relativamente tranquila, todas intentamos hacerla reír, que se distraiga y piense en otra cosa. Mi hermana, aunque es la madrina principal, está con la cabeza en otra parte, algo me dice que tiene que ver con que su supuesto novio que no aparece, aunque ella le ha dejado miles de mensajes, todo parece indicar que sin respuesta ¿De verdad pensaba que vendría? ¡Si no lo ha visto nunca!. Así que yo intento hacer lo que ella no hace. Estoy todo el tiempo al lado de Annie, acomodándome uno u otro detalle, así como trayéndole cosas ricas para comer, ya que de los nervios y del estrés del día poco ha comido. Cuando entré al lugar y me paseé viendo los arreglos en las mesas del gran salón, me maravillo de como quedo, todo es excepcional y hermoso. Creo que Annie va a llorar y sé que no será la única vez en este día que va a suceder. H
—Yo estoy enamorada de ti, Brandon…— le confieso y veo que él sonríe, de una forma tan espléndida como nunca lo había hecho, como si la cara se le iluminara. Siento que no puedo respirar y me tiemblan las piernas de sentirlo acercarse más a mí, con tantas emociones.—También quiero tener todo contigo… has sido el único Brandon… siempre has sido tú— admito y creo que no he dicho nunca palabras tan ciertas. Él siempre ha sido mi amor, mi Brandon.Él acorta los pocos pasos que quedan hacia mí en cuestión de segundos y siento como su
Yo ya no distingo días de semana con fines de semana y feriados, mientras Brandon me hace reír, me abraza y me acompaña en mi vida. Yo siempre estuve sola, con mis propios problemas, pero Brandon es diferente. Es absolutamente generoso, aun cuando sé que tiene sus propios problemas, su trabajo, y muchas veces está al teléfono, discutiendo y hablando. Mi mundo es otro cuando él está, es un punto de inflexión en mi bienestar y en mi felicidad. Estoy en la cama con él, es tarde y estoy muy cansada, pero él no puedo dormir, hay cosas que lo están estresando últimamente, supongo que del trabajo, así que lo acompaño. Está acostado sobre mi pecho, cerca de mi hombro, mientras puedo sentir su suave respiración y como acaricia mi cabello, mechón por mechón, mientras mis manos pasean por su cuello y su espalda descubierta. Parece estar muy cómodo, le encanta estar así recostado en mi pecho y a mí me encanta tenerlo cerca. —¿En qué piensas princesa?— me pregunta él de repente. Yo le contesto s