Durante los siguientes meses, mi embarazo se iba notando cada vez más. Los malestares eran recurrentes e insoportables. A pesar de que las cosas entre Aiden y yo ya no son lo que eran, me reconforta saber que siempre está ahí para cualquier situación que se presente. Hemos visitado el ginecólogo frecuentemente, como también hemos visto a nuestro bebé, pero nos ha hecho esperar, pues no se ha dejado ver.
No niego que daría lo que fuera porque las cosas fueran como antes. Para mí no es suficiente que venga cada noche a leernos un cuento o a cantarnos, para después marcharse. Mi cama se siente tan vacía cada noche. Sé que es algo a lo que debo acostumbrarme, pero a medida que pasan los días, más me duele su ausencia. Ya no somos nada y lo nuestro está totalmente acabado, pero ¿qué hago si todavía dentro de mí guardo una esperanza?
La habitac
Después de salir del doctor, decidimos detenernos en el centro comercial. Hay cosas que dejamos para última hora, pues aún no sabíamos el sexo del bebé. No sé si no se ha dado cuenta, pero su mano estaba sujetando la mía. Supongo que lo hace para que no me pierda o me vaya. ¿Por qué otra razón sería?—Deberíamos comprar más cajas de pañales— comentó.—¿No crees que tenemos demasiadas cajas de pañales?—Bueno, es algo muy necesario. Para que le falten que sobre, ¿no?En el pasillo de la tienda había una pesa la cual debía insertar monedas para saber su peso, presión arterial, etc. No dudó en subirse a ella. Creo que le ha afectado mucho lo que dije y no se ha dado cuenta.—¿Qué haces?—¿Realmente me veo más robusto?Hice
—¿Se puede pasar? — la voz de Nany al otro lado de la puerta me hizo apartarme.Lo mejor es que nos hubiera interrumpido o de otra manera no hubiera podido ser capaz de controlarme.—He venido a entregarle esto, Sr. Aiden. Lo han dejado en el portón de la entrada.Lo que traía consigo era una caja pequeña, la cual estaba bastante bien sellada.—¿Y el remitente?—Al parecer lo arrancaron.—Tal parece que no piensas en la seguridad de mi familia. ¿Cómo se te ocurre entrar con un paquete como este a la casa, que evidentemente el contenido no puede ser nada bueno? ¿Has perdido la cabeza o qué?—Lo siento. Los muchachos fueron quienes me lo entregaron.—No abriré esto aquí. Ya regreso. Quédate dentro de la casa, por favor — me pidió.—Ten mucho cuidado.—Lo tendr&e
—Yo no estoy manipulando a nadie.—Ah, ¿no? ¿Y cómo se debería llamar lo que haces? Le ocultaste lo que hiciste, aun así, él ha caído supuestamente rendido de nuevo a tus pies. Él jamás se equivocó sobre ti. Lo despiadada sale de ti por todos tus poros, es solo que ese hombre lo ignora con tal de no sentirse más miserable de lo que ya es. Tu felicidad jamás la encontrarás al lado de él, ¿sabes por qué? porque ustedes dos no son compatibles. Ese bebé que está creciendo en tu vientre, es la prueba perfecta para confirmarlo. ¿Realmente crees que él hace todo esto porque te ama o porque quiere arreglar las cosas con la persona que le arrebató la vida a su hermana? No seas tan ilusa, querida. Esta es su venganza. En el momento que esta criatura nazca, él va a deshacerse de ti. Por eso este bebé no puede nacer o
La puerta se abrió tan repentinamente que hasta tuve malestar.—Eres una víbora, mujer — tras ver a Aiden, decidí irme de su lado—. No es la primera vez que intentas jugar conmigo. ¿Creíste que iba a caer en ese ridículo juego de nuevo? ¿Qué es lo que en realidad quieres? Has querido envenenar la mente y el alma de mi mujer, pero aún no sé con qué propósito. Esta vez te tocará dar la cara y soltar todo el veneno que traes.Escuchar que se refirió a mí como su mujer me hizo sentir bien.—Es una dicha volverte a ver. No sabes cuánto te he echado de menos.Solo ver ese gesto tan vulgar y la mirada coqueta que le dedicó a Aiden me hizo hervir la sangre.—Por lo visto, hoy te apareciste para hacerle la vida más difícil a tu hermana. Todo lo que haces solo me lleva a pensar que eres una envidio
Aiden—Un hombre, una mujer y una cama. Perfecta combinación. ¿No crees, cuñadito?—Vas a decirme todo; absolutamente todo lo que sabes.—¿Por dónde quieres comenzar?—Escuché toda la conversación que tuvieron y me interesa saber más sobre tu madre y lo que vivieron ustedes. Si tú interés es sacarla de donde está, yo puedo ayudarte, pero todo tiene un precio.—Respóndeme algo; ¿realmente estás enamorado de la mujer que mató a Rebecca? ¿Tu amor por ella es más fuerte que la culpa y el amor que dices sentir por tu hermana?Es la misma pregunta que me había hecho día tras día, de la cual he encontrado por fin la respuesta. No puedo cambiar el pasado. No puedo devolverle la vida. No fui el mejor hermano. Estuve desconectado de su vida y no pude guiarla o evitar que cometiera mil
RachelEl paso de los meses nos trajo cosas buenas, como también algunas complicaciones. Me intervinieron a las treinta y seis semanas de gestación, debido a que repentinamente, nuestra hija no estaba creciendo como era debido. El doctor había estado monitoreando mi embarazo frecuentemente, por esa razón decidió pautar la cesárea lo más pronto posible. La preocupación nos agobió demasiado durante ese tiempo, pero luego de tener a nuestra hija Alana en nuestras manos, la preocupación fue cesando, pues notamos que era una guerrera, una niña fuerte y, sobre todo, muy hermosa.Estuvo internada tres días en intensivo, donde tuvo la atención necesaria. Pese a eso, su estado actual es normal. El doctor nos recomendó que la lleváramos a un neurólogo, pues cuando nació tuvo una pequeña hemorragia en la cabecita, algo que según él y Aiden, a
RachelEl paso de los meses nos trajo cosas buenas, como también algunas complicaciones. Me intervinieron a las treinta y seis semanas de gestación, debido a que repentinamente, nuestra hija no estaba creciendo como era debido. El doctor había estado monitoreando mi embarazo frecuentemente, por esa razón decidió pautar la cesárea lo más pronto posible. La preocupación nos agobió demasiado durante ese tiempo, pero luego de tener a nuestra hija Alana en nuestras manos, la preocupación fue cesando, pues notamos que era una guerrera, una niña fuerte y, sobre todo, muy hermosa.Estuvo internada tres días en intensivo, donde tuvo la atención necesaria. Pese a eso, su estado actual es normal. El doctor nos recomendó que la lleváramos a un neurólogo, pues cuando nació tuvo una pequeña hemorragia en la cabecita, algo que según él y Aiden, a
—Es un gusto para mí conocerte, Srta. Lily. Me llamo Antony, pero me dicen Tony, así que me puedes llamar como gustes.—Que amable sujeto.—¿Por qué has dado la cara por Rachel? ¿Por qué apareciste justamente en el momento que pregunté sobre Rebecca? ¿Estuviste presente esa noche?—Por supuesto que sí.—¿Tuviste algo que ver con el asesinato de Rebecca?—Por supuesto que sí — cruzó las piernas y levantó la cabeza, demostrando que estaba muy interesada en el tema y mis preguntas.—¿Tu mataste a Rebecca?—Por supuesto que sí — su tono indiferente me llevó a insinuar muchas cosas.—¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste, Lily?—Porque se lo merecía.—¿Por qué se lo merecía? Tengo ente