Novalee se encontraba revisando su atuendo que era el conjunto de chaqueta y pantalón blanco combinado con una blusa azul de seda. Se dejó que el cabello cayera sobre sus hombros en lindas hondas. Un poco de maquillaje y se dio la vuelta para buscar su bolso.Ya habían pasado cinco días desde que llegaron a Australia y a Novalee la casa simplemente, le había parecido hermosa desde que llegó. Una casa de dos plantas con muchas flores en cada ventana y el porche también adornado con muchas plantas, flores y muebles de mimbre para sentarse en las noches de verano con un café. La casa tenía mucho terreno y estaba bien separada de la de los vecinos más cercanos. Por dentro, era todo lujo y no le faltaba nada, Grayson, había pensado en todo.Con una sonrisa bajó las escaleras hasta la sala. Vio a la cocinera y a una de las señoras del servicio, cuando pasó por la cocina. Las saludó y luego abrió la puerta para encontrarse con un chofer y un auto negro estacionado en la puerta de la casa. No
Novalee estaba parada en el malecón que daba a la hermosa playa. Pasaban muchas personas por allí caminando, trotando o en bicicleta. Era un espectáculo realmente bonito. Nunca había visto el mar antes de éste viaje y le parecía fabuloso. En su pueblo lo que había era río y era a donde iban en los viajes escolares y familiares.Grayson se acercó a ella para abrazarla, por lo que interrumpió sus pensamientos.-Vamos a almorzar. Desde allá te puedes sentar cómoda y seguir disfrutando de ésta hermosa vista – Dijo Grayson –Después de ordenar lo que iban a comer, el mesonero les trajo sus platos.-¡Todo se veía exquisito! – Pensaba Novalee pero no dejaba de pensar en todo lo que dijeron los Westinghouse. Sentía su estómago comprimido. No entendía bien cuál era la situación y necesitaba aclararlo con Grayson –-¿No te gusta la comida? – Dijo Grayson – Podemos pedir otra cosa si quieres –-No. No te preocupes. La comida está bien – Dijo Novalee –-¿Y entonces? – Preguntó Grayson –-No enten
Novalee se volteó a ver zafando su mano de la del árabe y se encontró con un Grayson que parado detrás de ella tenía el ceño fruncido. Se veía realmente molesto. Como el día de la fiesta que peleó con Brad siendo jóvenes en su pueblo.-Buenas noches. No tengo el gusto de conocerlo – Dijo Grayson acercándose lentamente y parándose al lado de Novalee –-Pues, déjeme enmendar ese error – Dijo el árabe acercándose más para extender su mano hacia Grayson, dejando a Novalee en medio de los dos – Mi nombre es Halim el Alkhazil –-¿Está usted emparentado con Abimeleck el Alkhazil? – Preguntó Grayson estrechándole la mano –-Es mi padre – Dijo el árabe tranquilo con una media sonrisa soltando la mano de Grayson –-He pasado mucho tiempo tratando de comunicarme con él y siempre me dicen que está ocupado – Dijo Grayson –-¿Y cuál es el asunto que quería tratar con él? Tal vez yo le pueda ayudar. Estoy encargado de muchos de sus negocios – Dijo Halim –-Pues, quería proponerle una asociación con
Al terminar de almorzar, Novalee y su secretaria Lynn se devolvieron para su oficina, ya que Novalee debía terminar de revisar el importante documento que le había entregado su esposo temprano. Para Novalee era difícil hacer una lectura rápida de algo que Grayson consideraba importante, por lo que cuando por fin terminó de leer y entender lo que conllevaba aquél documento, salió de su oficina y se dirigió rápido al ascensor y al piso donde estaba la sala de juntas para entregárselo a Grayson, quien seguía allí reunido con un cliente.Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Novalee se encaminó rápidamente a la sala de juntas cuando de pronto, se le atravesó en el camino Albert. Él era uno de los amigos de Hannah que trabajaba en finanzas. Colisionaron y el vaso plástico que llevaba Albert con café se derramó completamente hacia Novalee, quien quedó con toda su blusa manchada de café y lo peor, el documento que debía entregar con urgencia, había quedado totalmente bañado de café.N
Novalee, se quedó un momento, parada en la puerta de la sala de juntas, llorando a más no poder y cuando levantó la cabeza por fin, vio que las puertas del ascensor se abrieron y Albert salió trotando para llegar hasta donde estaba Ashley parada esperando.-¿Esperando qué? – Se preguntó Novalee mirando la escena con repentino interés – Y fue justo cuando Albert le entregó a Ashley un pen-drive y Novalee pensó que eso debería contener las cifras verdaderas que habían cambiado de su exposición –Novalee los vio hablar un momento y reírse, seguramente de ella, aunque, se preguntaba cómo habían logrado cambiar las cifras sin que ella o Lynn se dieran cuenta. Novalee no sospechaba de Lynn, porque ella le había averiguado que fue Harold quien despidió a la antigua secretaria de Grayson y que también se encargaron de contratar a Ashley, a quien seguramente, le habían prometido algo.-Novalee tenía que ver el contenido de ese (pen – drive) – Se dijo que debía recuperarlo por su dignidad. Ya
Pocas veces había visto Novalee a Grayson enfurecido. El color de sus ojos se oscurecía hasta parecer negros. Hoy, era una de esas veces. Estaban uno frente al otro y Novalee podía ver sus ojos negros y se movía un hueso en su mandíbula. Signo inequívoco de que estaba a punto de reventar y mandar todo al carajo. Ya lo había visto hacerlo en el pasado. El problema era que Grayson estaba a punto de mandarla al carajo a ella.Novalee estaba esperando que Grayson reaccionara con violencia. Probablemente la ahorcara y pensaba que se lo merecía por la manera ofensiva en la que le había hablado, aunque a ella no le quedó más remedio al ver que él no reaccionaba para defenderla a ella de los ataques de los Westinghouse y de la malvada Ashley.Grayson sentía que estaba a punto de perder el control y podría hacerle daño físico a Novalee. El amor de su vida. No entendía cómo habían llegado a éste punto, por lo que al recordar lo que ella significaba para él, logró controlarse para decir con lo
Se concentró en no sentir el malestar en el estómago para, concentrarse en las palabras del árabe, quien hizo venir un sirviente con un maletín. Al abrirlo, se podían ver unas monedas que se imaginaba Novalee eran de oro puro.Abimeleck, sacó una que estaba metida en una cajita especial tapada con un papel de seda. Estaba hecha de oro puro y le puso la cajita en las manos a Novalee.-Todos los años mando a hacer una moneda de éstas con mi emblema familiar – Dijo Abimeleck – Son un símbolo que representa a mi familia y lo hago para celebrar la prosperidad con la que Alá me ha bendecido.Novalee asentía con la cabeza e hizo el ademán de regresarle la cajita con la moneda dentro y Abimeleck, negó con la cabeza y le dijo:-Es para usted. Una bendición para su futuro y por el futuro de este negocio que nos va a rendir grandes frutos. Estoy seguro. Y nos dará frutos, tanto económicamente, como, moral y socialmente. Señora Novalee, usted va a ser reivindicada ante la sociedad australiana
-La limosina se detuvo en la puerta de la casa de Novalee.-¡Sana y salva! – Dijo Halim –-¡Gracias! – Dijo Novalee – Tengo mucho que agradecerles a ti y a tu padre – Dijo Novalee –-¡No tienes nada que agradecernos todavía! ¡Espera a que el negocio comience a dar frutos! – Dijo Halim –-¡De todas formas, gracias! – Dijo Halim –-¡Yo también estoy muy agradecido! – Dijo Halim – Porque con éste negocio, puedo estar más cerca de ti y quien sabe, tal vez la paciencia dé sus frutos –-¡Veremos! ¡Por el momento, sólo me interesa el negocio! ¡Lo siento, pero no estoy interesada en romances con nadie! Además, no quiero crear conflictos que me vayan a perjudicar en la sociedad – Dijo Novalee decidida –-¡Está bien, Novalee! ¡Será como tú digas! – Dijo Halim –-¡Buenas noches! – Dijo Novalee –-¡Buenas noches! – Dijo Halim observando cómo el chofer le abría la puerta y ella subía hasta el porche de la casa y luego se volvió a hacer un saludo con la mano para luego entrar a la casa. La limosina