Novalee estaba de pie ante una hermosa Ensenada que estaba en el rancho. Había llegado allí con el general.—¡Oh cómo amaba ese lugar! ¡Gran parte de su historia estaba aquí! Se sentía feliz con sólo respirar éste aire! — Pensaba Novalee —Había venido a despedirse, pues partirían con Grayson esa mañana. Irían a Sidney, pues tenía asuntos que atender en la naviera y ella deseaba ver a sus amigos. Le haría bien después de todo lo que les ocurrió en esos últimos meses. Regreso a casa lentamente con su caballo y le entregó las riendas al encargado.Al entrar en la casa, ya todo estaba listo para partir y ella solo subió a su habitación a prepararse y vestirse con un un conjunto azul de traje y pantalón.Cuando bajó las escaleras estaban los muchachos allí, pues querían despedirse de ella.—¡Queremos desearle un buen viaje y un pronto regreso, señora Novalee! — Dijo Hugh ——¡Y con la promesa de que el rancho estará listo para cuando regrese! — Dijo Devon ——¡Muchas gracias, muchachos! ¡Ha
—¡Exijo que se me reconozca mi derecho de socio para estar aquí! — Dijo Harold ——¡Es cierto! ¿Por qué no podemos entrar a nuestra sala de juntas? ¡Tenemos todo el derecho de estar aquí! — Dijo Hannah ——¿Qué está sucediendo aquí? — Pregunto Grayson —Los Westinghouse se volvieron a ver a los tres dueños de la empresa y se tranquilizaron de inmediato.—¡Grayson! ¡No nos quieren permitir el acceso a la sala de juntas! ¡Estamos aquí para la firma de las acciones! — Dijo Harold — Nos dijeron que nos serán devueltas nuestras acciones ——Pues, entendieron mal — Dijo Grayson — ¡Ustedes van a a firmar, pero para devolver las acciones a la empresa! — Dijo Grayson ——¿Qué? ¿Y por qué debemos devolverlas? ¡Nos pertenecen! — Dijo Jackson ——¿Cómo piensan pagar el dinero robado a la naviera? — Preguntó el Jeque Abimeleck ——¿Robo? — Preguntó Harold — ¿De qué robo están hablando? ——¡Suficiente! — Gritó Grayson — ¡Ya fue suficiente! ¡Pasen con los abogados a la oficina o no nos dejarán más opción
Novalee caminaba con seguridad en aquel hipódromo. Se había esforzado en su arreglo personal, pues el protocolo de todos los asistentes de Ascot era siempre rigurosamente observado. Llevaba un vestido de tirantes largo de color azul con algunos bordados delicados en el borde de la falda. Terminaba el atuendo con una chaqueta de la misma tela, zapatos, bolso y sombrero blanco con una mallita que le cubría la mitad de la cara.Jashera llevaba un atuendo de acuerdo a su cultura árabe y de acuerdo a su estado de gestación, pues ya contaba con 5 meses de embarazo.Grayson y Anthony llevaban formales trajes de tres piezas. Se veían muy atractivos. Llegaron a la mesa que les correspondía para observar las carreras.Grayson le dijo a Novalee para ir hasta las taquillas dónde realizarían las apuestas. Charlie y Logan estaban vestidos de acuerdo a la ocasión y los siguieron pendientes de las personas que caminaban a su alrededor. Eran muchas y muy diversas.Llegaron a la taquilla y ambos hicier
Después de la carrera en Ascot. El loJeque Abimeleck y Novalee habían expandido su negocio. La venta de caballos pura sangre estaba en su mayor auge por lo que habían dejado el rancho Farris operativo y se habían regresado a Sidney para atender la naviera. Novalee se estableció nuevamente en su rancho donde se dedicó a cuidar de su embarazo.Grayson estaba sentado tras el escritorio observando las dos fotografías que tenía allí una era de cuando el general ganó la carrera y la otra era de la familia en pleno cuando nació Noah al cual Novalee tenía cargado estando en la cama de hospital.Grayson sonreía al recordar el día que pudo cargar a su segundo hijo en sus brazos. No podía creer como habían cambiado las cosas. Todo había mejorado y realmente estaban viviendo la paz que vno se les había permitido tener antes debido a los Westinghouse.Grayson se levantó de la silla y fue al gran ventanal a observar el panorama citadino mientras recordaba que ese día en Ascot fue atrapado Harold po
Era una mañana hermosa y fresca de verano en el pequeño pueblo llamado Villa De Wayne. Había un cielo azul que pronosticaba mucho calor en el transcurso del día como era el clima mayormente aquí. Novalee Jones iba caminando por las calles ya conocidas, saludando a todos sus coterráneos, niños y adultos, pues era una de las maestras que trabajaba en el colegio San Francisco de Paola, aunque hoy, no llevaba la ropa que acostumbraba usar para trabajar. Sus jeans y blusas que habían visto mejores días, pero que estaban limpísimos. Hoy, estaba usando un pantalón blanco y chaqueta blanca con una blusa crema y una hermosa pañoleta azul enrollada en el cuello con sandalias y bolso que hacían juego. Se había dejado suelta su melena rubia que le daba más debajo de los hombros y usaba poco maquillaje. Sólo lo necesario para hacer resaltar sus ojos azules y sus labios no tan delgados. Llegó a la estación de taxis y allí, el chofer subió las dos maletas que traía junto a un bolso más grande en el
-Padre ¿Usted le dijo a ese hombre que yo soy la esposa que él está buscando? – Preguntó Novalee impactada –-Sí, hija. El hombre es rico y tiene una flota de barcos y tanto su casa como la compañía están ubicados en Australia – Dijo el padre –-Discúlpeme padre, porque no quiero ofenderlo, usted ha sido muy importante para mi desarrollo en ésta comunidad, pero ¿A usted no le parece que esto está mal? – Preguntó Novalee con los codos apoyados en el escritorio y los ojos muy abiertos –-Normalmente, te diría que tienes razón, pero sin embargo creo que en éste caso podemos confiar en que es un buen hombre y más importante hija: Te está ofreciendo la oportunidad de salir de éste pueblo para hacerte de una mejor vida de la que llevas aquí. -Yo – Intentó decir Novalee, pero el padre levantó una mano para indicarle que lo dejara hablar –-Tú tienes un título, pero allá podrías hacer una especialización y trabajar en una gran universidad. Sería uno de los mayores beneficios y lo otro es –
El taxi se seguía acercando al puerto donde ella sabía que su destino cambiaría. Ya había olor al salitre del mar. Pronto vio el puerto y también pudo ver el grandioso crucero blanco, el cual desde donde ella estaba contaba 11 pisos, pero no sabía si estaba en lo correcto. Se bajó del taxi y tomó las maletas después de pagarle al chofer. Tomó una respiración profunda porque su corazón comenzó a latir como loco. -¿Esa era una buena o mala señal? – Se preguntó Novalee comenzando a caminar hacia la zona de embarque donde había una pequeña terminal recibiendo a los pasajeros. Se fue acercando lentamente, ya que la entrada hervía de movimiento de personas con equipaje como ella y aunque eran muchas personas, se veía que todo fluía con tranquilidad.Gracias al personal del barco, se ubicó en una cola para una de las 20 taquillas que estaban realizando el check – in de los pasajeros. Fluía con rapidez por lo que pronto estuvo frente a la joven que le recibió su pase de abordaje y sus docume
-¡Hola, Greyson! ¡Pensé que no ibas a venir! – Dijo Novalee entregándole una bebida –-¿Por qué pensaste una cosa así? Yo siempre vengo al baile – Dijo Greyson mirándola desde el vestido ajustándose a sus curvas para luego mirar su cabello y sus labios – Estás muy bonita – Dijo Greyson y Novalee no tuvo oportunidad de responder porque apareció Candi –-¡Grey! ¿Qué haces aquí? – Dijo Candi tomándolo por el brazo – Vamos a saludar a los amigos y el baile ya va a comenzar – Con lo que Candi terminó llevándoselo –Pronto, ya había llegado mucha gente y los chicos del grupo musical obsequiaban con todo tipo de canciones. Novalee estaba observando desde su puesto de bebidas que ya habían muchas parejas bailando en la pista. El ambiente era alegre sin dudar.-¿Bailamos Novalee? – Preguntó Greg y Novalee miró a Daisy –-¡Anda! ¡Ve a bailar, Novalee! Yo cuido el puesto – Dijo Daisy –Greg llevó a Novalee a la pista y comenzaron a bailar. Por el rabillo del ojo vio a Grayson observándolos con