Era una mañana hermosa y fresca de verano en el pequeño pueblo llamado Villa De Wayne. Había un cielo azul que pronosticaba mucho calor en el transcurso del día como era el clima mayormente aquí. Novalee Jones iba caminando por las calles ya conocidas, saludando a todos sus coterráneos, niños y adultos, pues era una de las maestras que trabajaba en el colegio San Francisco de Paola, aunque hoy, no llevaba la ropa que acostumbraba usar para trabajar. Sus jeans y blusas que habían visto mejores días, pero que estaban limpísimos. Hoy, estaba usando un pantalón blanco y chaqueta blanca con una blusa crema y una hermosa pañoleta azul enrollada en el cuello con sandalias y bolso que hacían juego. Se había dejado suelta su melena rubia que le daba más debajo de los hombros y usaba poco maquillaje. Sólo lo necesario para hacer resaltar sus ojos azules y sus labios no tan delgados. Llegó a la estación de taxis y allí, el chofer subió las dos maletas que traía junto a un bolso más grande en el
-Padre ¿Usted le dijo a ese hombre que yo soy la esposa que él está buscando? – Preguntó Novalee impactada –-Sí, hija. El hombre es rico y tiene una flota de barcos y tanto su casa como la compañía están ubicados en Australia – Dijo el padre –-Discúlpeme padre, porque no quiero ofenderlo, usted ha sido muy importante para mi desarrollo en ésta comunidad, pero ¿A usted no le parece que esto está mal? – Preguntó Novalee con los codos apoyados en el escritorio y los ojos muy abiertos –-Normalmente, te diría que tienes razón, pero sin embargo creo que en éste caso podemos confiar en que es un buen hombre y más importante hija: Te está ofreciendo la oportunidad de salir de éste pueblo para hacerte de una mejor vida de la que llevas aquí. -Yo – Intentó decir Novalee, pero el padre levantó una mano para indicarle que lo dejara hablar –-Tú tienes un título, pero allá podrías hacer una especialización y trabajar en una gran universidad. Sería uno de los mayores beneficios y lo otro es –
El taxi se seguía acercando al puerto donde ella sabía que su destino cambiaría. Ya había olor al salitre del mar. Pronto vio el puerto y también pudo ver el grandioso crucero blanco, el cual desde donde ella estaba contaba 11 pisos, pero no sabía si estaba en lo correcto. Se bajó del taxi y tomó las maletas después de pagarle al chofer. Tomó una respiración profunda porque su corazón comenzó a latir como loco. -¿Esa era una buena o mala señal? – Se preguntó Novalee comenzando a caminar hacia la zona de embarque donde había una pequeña terminal recibiendo a los pasajeros. Se fue acercando lentamente, ya que la entrada hervía de movimiento de personas con equipaje como ella y aunque eran muchas personas, se veía que todo fluía con tranquilidad.Gracias al personal del barco, se ubicó en una cola para una de las 20 taquillas que estaban realizando el check – in de los pasajeros. Fluía con rapidez por lo que pronto estuvo frente a la joven que le recibió su pase de abordaje y sus docume
-¡Hola, Greyson! ¡Pensé que no ibas a venir! – Dijo Novalee entregándole una bebida –-¿Por qué pensaste una cosa así? Yo siempre vengo al baile – Dijo Greyson mirándola desde el vestido ajustándose a sus curvas para luego mirar su cabello y sus labios – Estás muy bonita – Dijo Greyson y Novalee no tuvo oportunidad de responder porque apareció Candi –-¡Grey! ¿Qué haces aquí? – Dijo Candi tomándolo por el brazo – Vamos a saludar a los amigos y el baile ya va a comenzar – Con lo que Candi terminó llevándoselo –Pronto, ya había llegado mucha gente y los chicos del grupo musical obsequiaban con todo tipo de canciones. Novalee estaba observando desde su puesto de bebidas que ya habían muchas parejas bailando en la pista. El ambiente era alegre sin dudar.-¿Bailamos Novalee? – Preguntó Greg y Novalee miró a Daisy –-¡Anda! ¡Ve a bailar, Novalee! Yo cuido el puesto – Dijo Daisy –Greg llevó a Novalee a la pista y comenzaron a bailar. Por el rabillo del ojo vio a Grayson observándolos con
En el puente de mando, todo estaba listo para levar anclas y salir en la travesía. Allí se encontraba el capitán, el primer oficial Mike, quien es realmente la persona que controla el puente de mando, en conexión con el capitán. Es quien dirige la ruta. Y situaciones de crisis. También se encontraba el segundo oficial, Jean Paul, quien trabaja en coordinación con el primer oficial y suelen turnarse en el control del puente de mando. También se encuentra Santiago un cadete, quien representa a los oficiales en prácticas. Normalmente, salidos de las escuelas marítimas. Suelen desempeñar su función en el puente. Siempre supervisados por el segundo oficial. Luego con un menor rango, se encuentra el oficial de radio Jean Pierre. Éste trabaja en el puente y se encarga de las comunicaciones del barco con tierra. Las comunicaciones son satelitales y la geolocalización del barco para conocer la posición exacta en todo momento. Se encontraban todos allí junto con los técnicos que laboran. El c
La noche avanzó y Novalee compartió la cena y la champaña con aquellos hombres de mar. La conversación era agradable y espontánea. El capitán no volvió a hablar de aquella manera tan personal. Después de la cena comenzaron a presentar una serie de espectáculos que la hicieron reír y luego llorar y cuando una banda musical comenzó a tocar y varias parejas salieron a la pista de baile a mostrar sus mejores pasos, Novalee se levantó de la mesa para salir del salón, aprovechando que el capitán se había levantado a hablar con unas personas que llegaron a saludarlo. Se sentía mareada por la champaña y quería despejar la mente. No estaba acostumbrada a tomar alcohol. Novalee caminó rápido buscando una de las puertas que daban a una hermosa terraza cuyo límite era la barandilla del barco. Se recostó de ésta tomando una gran bocanada de aire fresco que refrescaba su cara. Se podía ver la luna bañando con su luz el mar. Era una vista absolutamente hermosa. El mar era una total oscuridad a exc
En el salón donde se desarrollaba la fiesta de bienvenida al barco, todos estaban muy alegres, departiendo, bailando y tomando, sólo que en la mesa del capitán los oficiales estaban inmersos en una conversación:-¿A dónde fue el capitán? ¿Alguien sabe? – Preguntó Jean Paul –-Por cierto, ¿Alguno sabe a dónde fue esa hermosa chica que estaba aquí en nuestra mesa? – Preguntó Jean Pierre recibiendo dos pisotones en cada pie y la mirada reprobatoria de todos los que estaban en la mesa –-¿Podrían dejar de pisotearme? – Preguntó Jean Pierre mirando a cada uno de sus compañeros a su lado – -¿Podrías dejar de decir estupideces? – Le dijo Mike –-¿A qué te refieres? – Preguntó Jean Pierre realmente confundido y todos hicieron un gesto de exasperación – -Al parecer, no estamos seguros todavía, la chica por la que estás preguntando, es invitada de nuestro capitán – Le dijo Phillippe sentado a su lado – -¿Y cómo lo saben? – Preguntó Jean Pierre –-Porque el capitán se paró con nosotros en el
-Novalee ¿Verdad? – -Sí y tú eres Ángela, si no me equivoco – Respondió Novalee –-Exacto – Dijo Ángela con una gran sonrisa y miraba la silla de extensión al lado de Novalee – ¿Puedo sentarme aquí? -¡Por supuesto! – Respondió Novalee con una sonrisa observando que la chica colocaba su bolso en la mesita que le correspondía y se quitaba el vestido en tonos pastel que traía sobre su traje de baño. Luego se sentó y comenzó a aplicarse el bloqueador solar –-¿Cómo la estás pasando hasta ahora? – Preguntó Ángela –-Muy bien. Todo es muy bonito – Dijo Novalee tomando del coctel que le habían traído previamente –-Me alegro - -¡Esto está delicioso! ¡Dulce y refrescante! ¡Justo lo que necesito para levantar mi azúcar y mi energía por la mañana! – Dijo Novalee observando con el rabillo del ojo que dos de los oficiales de tripulación habían pasado mirando hacia donde ellas estaban –-¿Estás embarazada? – Preguntó Ángela haciendo que se atragantara un poco con el coctel --¡Por Dios, No! ¿P