Un Día A La Vez

Capítulo XLIX

Al amanecer, Mercedes se levanta muy temprano a eso de las 5:00 a.m. para dejar todo listo para José, sus biberones, la ropa lista, los pañales a la mano. Todo de manera que a su madrina Carlota se le hiciera un poco más fácil su cuidado.

De allí se fue a la casa de sus padres para encontrarse con su mamá e ir a la óptica de su amigo para que la ayudara en su nuevo proyecto.

Al llegar a la óptica se encuentra con el señor Gustavo, quien las invita a pasar muy cordialmente

Ellas toman asiento y esperan un poco a que él se desocupe. Mientras la secretaria les trae una taza de café.

Al cabo de un rato ya se desocupa y las saluda estrechándola sus manos.

– ¿Cómo has estado? Tiempo sin saber de ti. Y mira a Mercedes como ha crecido... No la veía desde que era una jovencita.

En ese momento Mercedes se sonríe y dice

– sí, he crecido un poco aunque solo de edad, porque de tamaño no hubo manera...

Allí se echan todos a reír, tomando la palabra Eva,

–así es mi estimado, ha pas
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