Capítulo XLVIIILuego de esa excelente noticia que le da Mercedes a su mamá, esta sin perder más tiempo le dice.–dada tu premura, mañana mismo voy a conversar conmigo a ver en que nos puede ayudar, de cualquier manera queda muy distinta de donde tú vas a arrendar por lo que no le vas a afectar en nada, pues no significarás una competencia para él.–por lo que no creo que tenga ningún inconveniente en darnos los contactos y asesorarme de cómo podemos comenzar. Si gustas me puedes acompañar.–claro que si mamá, me encantaría… Entonces mañana te paso buscando a eso de las 9. ¿Te parece bien? –si Mercedes, perfecto. Esa es muy buena hora, así le damos tiempo de que él llegue, abra su negocio y también adelante sus cosas, para que cuándo lleguemos no importunemos y así nos pueda atender con calma. –listo madre, así será entonces.– estoy segura de que él nos será de mucha ayuda, es una persona muy amable y tengo años conociéndolo.–ojalá mamita que así sea. Entonces me voy ya. Estoy pen
Capítulo XLIX Al amanecer, Mercedes se levanta muy temprano a eso de las 5:00 a.m. para dejar todo listo para José, sus biberones, la ropa lista, los pañales a la mano. Todo de manera que a su madrina Carlota se le hiciera un poco más fácil su cuidado. De allí se fue a la casa de sus padres para encontrarse con su mamá e ir a la óptica de su amigo para que la ayudara en su nuevo proyecto.Al llegar a la óptica se encuentra con el señor Gustavo, quien las invita a pasar muy cordialmenteEllas toman asiento y esperan un poco a que él se desocupe. Mientras la secretaria les trae una taza de café.Al cabo de un rato ya se desocupa y las saluda estrechándola sus manos.– ¿Cómo has estado? Tiempo sin saber de ti. Y mira a Mercedes como ha crecido... No la veía desde que era una jovencita. En ese momento Mercedes se sonríe y dice – sí, he crecido un poco aunque solo de edad, porque de tamaño no hubo manera...Allí se echan todos a reír, tomando la palabra Eva,–así es mi estimado, ha pas
Capítulo LComo ya se le estaba volviendo rutina, Mercedes se levanta y deja todas las cosas lista del niño, luego se arregla, desayuna y de allí sale al encuentro con su madre.Al cabo de un rato, se encuentran la Plaza Caracas Mercedes y su mamá Eva, de allí se van directo hacia donde queda el local. Al llegar entran y comienza la sea Eva a concretar los detalles del arriendo del local. –la mensualidad le salía muy costosa, por el hecho de ya estar condicionado para trabajar, pero aun así a Eva le parecía razonable, ya que de no haberlo conseguido así y hubiesen tenido que comprar todos los equipos y mobiliarios, le hubiese salido mucho mi más costoso.La arrendataria, por su parte le da garantía de que no tiene nada porque preocuparse, alega que en cuestiones de meses ya habrá recuperado el dinero invertido, ya que ese es un negocio muy rentable, donde la compra en materia prima es muy mínima, mientras que las ganancias que genera son muy cuantiosas.Dicho eso, Eva terminó la nego
Capítulo LIAl salir del trabajo, va Mercedes con dirección al tren para ir a su casa, ya eran las 8 de la noche. Pies Mercedes luego de conversar con Carlos, se había quedado trabajando un rato más para organizar y así adelantar todo y cuánto fuese posible.Al entrar a la estación del metro, ingresa al vagón y una vez que arranca, su apagan todas las luces, y se escucha un sonido estruendoso, era como si el mundo se estuviese acabando. Mercedes sentía un pánico terrible, era una sensación indescriptible, el pánico se apoderaba de todos, solo se escuchaban gritos y lamentaciones de dolor, todos se caían unos encima de otros dentro del vagón, sentían que no tenían el control y que todo temblaba. Ni en sus peores pesadillas Mercedes pensaba que podría vivir algo tan horrible. En su mente solo pensaba en José, que estaba tan pequeño e indefenso que estaba solo con su madrina Carlota.Así como también pensaba en sus padres. Todos gritaban desesperados pidiendo ayuda, mientras que Merced
Capítulo LIIDe esa manera fueron transcurriendo los días, con la incertidumbre de sí algo más podría sucederá o si repetiría el terremoto.Se podía sentir el silencio, las caras tristes, la incertidumbre, muchas personas lloraban por sus perdidas materiales, otras se habían quedado sin familias. Era indescriptible lo que se vivió esos días. Estaban en la tranquilidad del desesperado. Aún muchos sectores permanecían sin servicio eléctrico, dónde hubo los derrumbes, no se había podido levantar todos los escombros por no poder pasar las maquinarias necesarias. Cada día se hacía más escaso el alimento, ya que las principales vías o arterias de la ciudad estaban trancadas. No contaban con agua potable, era desesperante la situación.Así pasaban los días, Mercedes sentía desespero, pues necesitaba trabajar y por esa situación se le imposibilitaba arrancar con el proyecto de la óptica.Lo único que podía hacer era avanzar con la limpieza y organización del espacio con la ayuda de Carlos.
Capítulo LIIIMercedes al entrar comienza a poner todo en orden, monta la cafetera para que se haga el café para los clientes, busca su facturador, su agenda y se alista para esperar sus clientes en su escritorio. Mientras que Jesús arreglaba el salón para los exámenes con la iluminación y los instrumentos necesarios. Y Carlos solo aguardaba a recibir las órdenes de su jefa. De esa manera transcurren los días, un poco lento en la economía, pero aun así el negocio daba para cubrir las necesidades básicas Mercedes logra establecer una relación más personal con Carlos, dado que por sus necesidades y su situación tan crítica, Mercedes se sentía aventajada y siempre buscaba la manera de ayudarlo. Muchas veces se lo llevaba para qué la acompañará hacer sus compras, o hacer alguna diligencia que ella tuviera pendiente. Luego al finalizar, él la acompañaba hasta su casa para ayudarla con las bolsas, y ella finalmente le pagaba dándole una bolsa de comida.Sin contar que le llevaba el desay
Capítulo LIVSin darse cuenta, Mercedes cada día más se inmiscuía en una situación que la iba absorbiendo, recibiendo de alguna manera ese cambio de energía. Pero eso era algo que para el momento ella no entendería y que pasaría mucho tiempo para que ella logrará comprender tal cosa. La óptica iba viento en popa, todo marchaba muy bien, ya se había restablecido la normalidad en la ciudad. Lo que permitía mayor afluencia de clientes y que el comercio fuese más fluido. Ya mantenía el control total del negocio. El señor Jesús hacía excelente su trabajo, dejando a las clientes satisfechos y por su parte Carlos era muy eficiente en cuanto a los recados y mandados que le encomendaba, haciendo todo justo a tiempo. Hacían todos un buen equipo. Ya Carlos tenía 16 años, Mercedes tenía 32 y José 4. Y las cosas estaban fluyendo bien, ya su economía estaba más estable y le permitía mayor tranquilidad y flexibilidad en sus gastos.Mercedes tiene como nuevo proyecto comprarse un carrito, de esa
Capítulo LV El negocio de la óptica se hacía cada vez más próspero. Mercedes necesitaba avanzar, pero para eso necesitaba alguien que fuese su aliado, su mano derecha, alguien en quien confiar plenamente.Para eso había pensado en Carlos. Como su primordial aliado, pero el detalle estaba en que era demasiado joven para tomar ciertas decisiones e incluso para asumir una responsabilidad mayor.Mercedes quería montar otra óptica. Pero para eso necesitaba alguien que se quedará encargado de una y fuese la secretaria mientras ella se encargaba de la otra. Teniendo un solo optometrista, lo que le triplicará las ganancias. Definitivamente Mercedes era muy buena con los números y para la administración. Tocó lo que tocaba hacía que funcionará. Y contaba con muy buenos aliados. Pero no se sabe que tan bien le resultaría este plan.Carlos estaba ya bien preparado como para quedarse a cargo de hacer los exámenes. Por lo que conllevó a Mercedes a alquilar un segundo local a escasos metros de d