Mis queridos lectores/as, he pasado por un año y medio muy complicado que me ha mantenido alejada de esto que amo tanto, LA ESCRITURA. Hoy finalmente estoy retomando la tarea y prometo seguir actualizando la novela al menos tres veces a la semana. Gracias a todos/as.
Por la tarde, Ana fue la primera en despertar seguida por Marc. Entonces, aprovechando que estaban solos, Ana le pidio que le permitiera ver el trabajo inconcluso que Eun Ji había dejado, la idea era comprobar por ella misma qué era lo que le había molestado tanto a Choi como para que el desacuerdo acabara con la renuncia de ella cuando era más necesaria.Marc le trajo todos los bosquejos y fotografías a la vez que cambiaba la contraseña de la computadora que Eun Ji usaba para trabajar, de esa manera y a partir de ese momento, ella sería la única con acceso, la única que podría manipular todo lo concerniente a la promoción del concierto. No se trataba de que Marc tuviera algún tipo de sospecha o desconfiara de alguno de los miembros de su staff sino que, debido a que ya habían pasado por malas experiencias, intentaba evitar que Eun Ji pudiera tener acceso al trabajo de Ana y sabotearlo de alguna manera.Ana pudo notar de inmediato que algo preocupaba a Marc y en cierto modo sabía qué
Ana es una mujer de mediana edad, independiente, fotógrafa profesional que acaba de ser contratada por una agencia de turismo de Buenos Aires. El trabajo consiste en realizar un book fotográfico publicitario como parte de la campaña de presentación de los nuevos paquetes de turismo orientados a toda Asia que estan a punto de lanzar a la venta. En un primer momento, no estaba muy convencida de aceptar el trabajo debido a que no conocía, ni remotamente, el idioma o costumbres de allí, pero terminó por hacerlo ya que estaba segura de que sería algo realmente importante para su carrera, dado que, de hacerlo bien, le daría gran promoción dentro del ámbito publicitario. Luego de una semana de haber firmado contrato, recibió en su casa un gran sobre entregado por un servicio de mensajería de puerta a puerta que la agencia le había dicho que recibiría, mientras tanto debía tener todo listo para emprender su viaje. Así lo hizo, por lo que tres días después de recibir todo lo necesario estaba a
Han pasado ya dos semanas desde que Ana llegó a Corea y ha estado trabajando duro día tras día para sacar el mejor provecho de las horas de luz natural pero, por mucho que lo ha intentado, por alguna razón no ha conseguido enfocarse en ello como quisiera. Algunas veces siente que hay algo que deberìa estar allí pero no está, otras siente que hay algo que la distrae y no le permite concentrarse por completo pero... lo que mas le intriga es esa sensación de vacío que siente justo en el pecho, como si nada la complaciera lo suficiente, como si alguien muy cercano se hubiera marchado de su lado y lo extrañara profundamente, lo cual se le hace mas extraño aún ya que hace tiempo que está “SOLA” en todos los sentidos y no hay nadie a quien extrañar, pero... porqué esa sensación la sigue persiguiendo tan tercamente?... Una mañana muy temprano, salió con Hana a buscar todos los sitios que figuraban en la gran lista de destinos turísticos que la agencia la envió a retratar para el book fotográf
En ese momento, Ana solo pudo dar un paso hacia atrás intentando alejarse pero una varandilla se lo impidió y eso hizo que él se acercara más con la excusa de impedir que tropezara. Ana: ...”Oh... ehm... gracias por eso y de acuerdo, iré contigo pero... podemos irnos ya por favor?, tengo un poco de hambre a decir verdad y además estoy bastante cansada, ha sido un día muy largo”... dijo en un intento de que él depusiera su actitud pero no lo consiguió en lo absoluto. M: ...”De acuerdo jefa, como usted diga”... dijo sonriéndo y tomándola de la mano para dirigirse en busca del coche. A pesar de no estar cómoda con eso, Ana solo lo siguió sin decir nada. Al llegar, Marc abrió la puerta del acompañante para que Ana subiera y se dispuso a hacer lo mismo, de esa manera emprendieron el viaje de regreso. En ese momento, le pregunto a Ana si le molestaba que pusiera música, a lo que ella respondió que no. Entonces, le dió play al cd que estaba dentro del reproductor y Ana pensó de inmediato q
Ana levanto la vista para verlo a la cara y dijo, Ana: ...”Gracias por esto, fue una linda sorpresa por cierto, no me dí cuenta de tu plan en lo absoluto”... y sonrió tímidamente. M: …”No fue nada yo... solo... senti la necesidad de hacerlo, no quería... separarme de tí”... respondió sin mirarla. Ana no pudo evitar dejar caer la copa que sostenía en su mano al escuchar esas palabras, entonces, Marc la miró sobresaltado y al cruzarse sus miradas no pudieron evitar observarse en silencio, ambos se sentían totalmente “DESCONCERTADOS” y no había nada que pudieran hacer con eso. Solo habían pasado unos segundos pero se sentía como si realmente hubieran sido horas, ambos se miraban fijamente a los ojos cuando, sin notarlo, Ana comenzó a golpear su plato sin saberlo con el tenedor que sostenía en su mano, lo que hizo que Marc comprendiera que lo que estaba pasando alli estaba por mucho fuera de su entendimiento y por lo que veía era lo mismo para ella. M: ...” Ok, mejor ten cuidado con e
A la mañana siguiente, Hana llegó al hotel como de costumbre para recogerla y emprender la rutina de trabajo diaria, pero al ver que Ana no bajaba, tomó el móvil para llamarla sin obtener respuesta, por lo que decidió subir a ver que pasaba. Hana: ...”Noc, noc, Ana soy yo, estas ahí? “... tras haber consultado al conserje y sabiendo que se encontraba alli decidió usar su llave y entrar para ver que estuviera bien. Al entrar vió que el viento entraba con una fuerza terrible por la puerta del balcón que se encontraba abierta de par en par por lo que corrió hasta alli temiendo que algo malo hubiera ocurrido. Al salir al balcón vio a Ana en el piso vistiendo solo un camisón y se apresuró a acercarse. Hana: ...”Ana que te ocurre, que es lo que estas haciendo aquí con este frío... y vestida así?... intento hacer que se pusiera de pie pero estaba tan helada que no pudo y entró en pánico. Hana: ...” Oh por dios Ana estas a punto de congelarte, iré a llamar a Marc”... pensando que como era
Los dìas pasan uno tras otro entre viajes y eventos a los que Ana va siendo invitada. A medida que se va haciendo popular debido a su trabajo, Hana ha logrado obtener grandes conecciones para ella intentando mantenerla lo mas ocupada posible en un intento de hacer que piense con mas frecuencia en la idea de permanecer alli. Ultimamente, ha rondado con mucha frecuencia en la cabeza de Ana la idea de volver a casa a causa de lo ocurrido con Marc ya que al parecer ha comprendido que èl le interesa mucho más de lo que hubiera querido y preferìa alejarse a tener que hacerle frente a la situaciòn. Por su parte, Marc no ha podido sacarla de su mente y el hecho de que ella se niegue a verlo o saber de èl esta provocando un efecto inverso ya que la extraña y necesita cada vez más. Una mañana de primavera en que el dìa se presentaba esplendoroso, Hana esta dando vueltas por Seùl para cumplir con algunos encargos de Ana cuando se topa con Marc repentinamente. Hana: ...”Marc... que casualidad e
Esa noche le fue imposible conciliar el sueño. Cada palabra dicha por Hana no dejaba de resonar en su cabeza y, en consecuencia, no podía evitar sentir una gran pena por Ana y una gran admiración a la vez, cómo podía alguien pasar por ese tipo de situación y lograr levantarse como ella lo había hecho? Realmente era una mujer impresionante y finalmente, termino por entender que se había enamorado locamente de ella. Por otra parte, también comprendió que si decidía luchar por ella, debía estar preparado ya que no sería sencillo. En primer lugar, iba a ser muy complicado lograr que Ana pudiera dejar atrás su pasado y se animara a intentar ser feliz nuevamente, en segundo lugar, estaba el tema de la diferencia de edad, algo que, luego de su charla con Hana, sabía que sería una barrera muy difícil de sortear sino la más difícil en realidad y esto, a su vez, también era por dos razones, la primera porque estaba muy claro que, luego de aquello por lo que había pasado, Ana no iba a aceptarlo