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Capitulo 4: Desconcertados

Ana levanto la vista para verlo a la cara y dijo,

Ana: ...”Gracias por esto, fue una linda sorpresa por cierto, no me dí cuenta de tu plan en lo absoluto”... y sonrió tímidamente.

M: …”No fue nada yo... solo... senti la necesidad de hacerlo, no quería... separarme de tí”... respondió sin mirarla.

Ana no pudo evitar dejar caer la copa que sostenía en su mano al escuchar esas palabras, entonces, Marc la miró sobresaltado y al cruzarse sus miradas no pudieron evitar observarse en silencio, ambos se sentían totalmente “DESCONCERTADOS” y no había nada que pudieran hacer con eso.

Solo habían pasado unos segundos pero se sentía como si realmente hubieran sido horas, ambos se miraban fijamente a los ojos cuando, sin notarlo, Ana comenzó a golpear su plato sin saberlo con el tenedor que sostenía en su mano, lo que hizo que Marc comprendiera que lo que estaba pasando alli estaba por mucho fuera de su entendimiento y por lo que veía era lo mismo para ella.

M: ...” Ok, mejor ten cuidado con eso o podrías salir herida”... le dijo tomando su mano para sacarle el cubierto y apoyarlo sobre la mesa mientras la miraba con cautela.

Ana: ...” O... oh... si por supuesto, por favor discúlpame”... dijo colocando las manos sobre su falda, sin poder mirarlo en lo absoluto. Tras notarlo, Marc meditó unos segundos en un intento de reacomodar sus pensamientos y levantando la cabeza para verla a la cara comenzó diciendo:

M: ...” Escucha... creo que ambos estamos siendo concientes de que algo esta ocurriendo, puedo ver claramente que tú también lo sientes, lo que aún no logro comprender es qué exactamente ni cómo sucedió... por favor... dime que piensas... por favor”... mirándola a la espera de que respondiera pronto.

Ana lo miró por un momento y sin decir nada se puso de pie repentinamente dirigiéndose hacia el baño, donde se encerró dando un fuerte portazo.

Luego de algo mas de 15 minutos, Marc había comenzado a experimentar una sensación de temor e inseguridad. Se puso de pie con ambas manos a los lados de su plato cerrando los ojos por un momento mientras una lágrima caía por su mejilla, paso su mano para secarla y se dirigió al baño para asegurarse de que Ana se encontrara bien antes de irse.

M: ...”Noc, noc, Ana todo bien alli dentro? Llevas mucho tiempo encerrada y necesito saber que estas bien para irme”... se quedo en silencio esperando una respuesta que no oía. Ana, te encuentras bien? por favor contéstame, estas preocupándome”... aguardo unos segundos pero al ver que no recibía respuesta volvió a golpear.

M: ...” Noc, noc, noc, noc, Ana lo siento pero voy a entrar”... sin pensar abrió la puerta y entró, al escuchar el ruido del agua que corría abrió la mampara de la ducha y vió a Ana sentada en el piso abrazandose las piernas y llorando desconsoladamente bajo el agua. Esa imagen logró inquietarlo enormemente.

M: ...” Ana...pe... pero que es lo que ocurre, por favor háblame, dime que sucede”... dijo intentándo ayudarla a ponerse de pie pero ella no se lo permitió.

Ana: ...”Por favor no, no me toques, solo vete y déjame sola, entiendes? Solo déjame sola y vete, veteeeee!!!”... le gritó con una expresión casi desencajada en el rostro, por un momento no parecía ser ella misma. Él se quedó paralizado por un momento pero reaccionó rápidamente...

M: ...”Pero... cómo... Ana que es lo que te sucede, estas herida?”... pregunto pensando que posiblemente se había caído.

Ana: ...”Que me sueltes, acaso estas sordo, no me escuchas, vete de aquí y déjame sola”... le grito a la vez que lo tumbó al piso de un empujón. Marc no comprendía nada, por mas que lo intentara no lograba encontrar una explicación racional para lo que estaba pasando y poniéndose de pie la rodeó con fuerza con sus brazos intentando contenerla para que se calmara.

Ana: ...”Que haces, sueltame”...

M: ...”Shhhh, tranquila, intenta calmarte por favor, no pienso soltarte, mucho menos dejarte sola hasta que te hayas calmado, asi que... tú decides”... y permaneció sosteniéndola por la espalda sin soltarla hasta que poco a poco Ana se relajó y se dejó caer en sus brazos rendida por tanto llorar. La tomó en sus brazos y la llevó hasta el dormitorio donde la dejó sobre la cama mientras buscaba una toalla y ropa seca que ponerle. Suavemente la secó, la vistió y la arropó para que descansara mientras él le preparaba un té caliente.

Al volver a la habitación, Ana ya estaba despierta e instantáneamente se cubrió la cabeza con el cobertor de la cama al verlo entrar.

M: ...”Que bien, espero que hayas descansado lo suficiente como para que me exliques que es lo que pasó hace rato, realmente lograste volverme loco de preocupación”... le dijo con una sonrisa mientras le descubría la cabeza y le daba la taza de té.

Ella no lo miraba, era muy fácil ver que realmente moría de vergüenza pero a pesar de ello comenzó a hablar.

Ana: ...”Escucha... por favor perdona lo que pasó hace rato, simplemente recordé algo del pasado que me hizo perder la cabeza por un momento, lamento mucho haberte asustado”... y comenzó a beber el té.

M: ...” De acuerdo, haremos de cuenta que nunca ocurrió, no te preocupes por mi, si tu estas bien, también lo estoy yo”... y sonrió como de costumbre pero...

Ana: ...”No... escucha, te agradezco mucho todo este tiempo pero es hasta aquí, aquí nos detendremos, no quiero seguir involucrándome... lo siento pero por favor vete y no vuelvas, sigamos cada quien por su camino”... esas palabras fueron como un duro golpe de garrote en su corazón pero quería estar segura de que a él le quedara bien claro. Marc no pudo responder a eso, simplemente se quedó sin palabras mirándola. Solo la veía mientras ella sorbía lentamente su té sin poder decir nada. Repentinamente comenzaba a preguntarse que había hecho mal, si había dicho algo equivocado o si la había ofendido de alguna manera sin darse cuenta, entónces se puso de pie y sin siquiera mirarla solo salió de la habitación.

Una vez en el acensor, se miraba en el espejo y se preguntó a sí mismo...

M: ...”Que demonios acaba de suceder, no logro comprender como lo que parecía ser un encuentro perfecto se convirtió en un completo desastre?”...

Mientras tanto Ana, tras unos minutos rompió en llanto sin poder evitarlo. Se sentía completamente confundida, pensaba en lo que había sucedido y no podiá entender que algo así le ocurriera justamente a ella y sobre todo en ese lugar.

Para ese momento, ambos se encontraban realmente... confundidos.

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