Michael RedfordCasino RedfordRecibí el mensaje del chófer de Mia de que ya había subido al departamento. Lo que me había sorprendido era que fuese un ático en una zona al otro lado de la ciudad de dónde vivíamos.—Vaya, —solté un suspiro al terminar de murmurar, cuando levanté la mirada, el grupo de hombres en traje elegante esperaban a que le diera una respuesta. —Bien, cerramos el trato ahora. —firmé finalmente para poder ir a casa.El helicóptero llegó a la pista y Alek me extendió la mano para que le diera el maletín, se lo entregué y caminamos hasta la camioneta.—No hemos encontrado nada fuera de lugar, ya he revisado en varias ocasiones quien es Eloise.—Bien, entonces…—él se detuvo a lado de la puerta abierta de la camioneta, y lo miré. —…necesito conocerla en persona, entonces así…estaré tranquilo. —subí a la camioneta y al cerrarse la puerta, dejé caer la cabeza sobre el respaldo del sillón, hoy había sido uno de esos días que se hacía largo, pesado y solo quería estar en
Mia Redford Ático Eloise Por un momento pensé que me estaba divirtiendo con Eloise, era la primera vez desde que tengo uso de razón, que tengo una amiga. Ella me había contado acerca de sus aventuras en la universidad, el hombre con el que se había casado, pero luego se había divorciado, la hija que tenían en común y toda una historia que parecía realmente sacada de una serie de televisión. Tomamos casi toda la botella de vino entre las dos, habíamos cenado salmón, vegetales y puré de papa. Realmente se me hizo similar a lo que solía comer con Michael. —Y dime, Mia. ¿Cuál es tu secreto más oscuro?—dijo antes de llevarse la copa de vino a sus labios, yo acababa de terminar de dar un sorbo a la mía. Luego solté un largo suspiro, estaba bastante relajada, incluso, pensé que al llegar, quedaría rendida en la cama y despertaría hasta el otro día, si no es que dentro de dos. Mi cuerpo comenzó apenas a sentir esa factura desde el accidente que no había podido descansar como solía hacerlo,
Mia RedfordÁtico Eloise—Eres...Nora. —son las palabras que salieron de mi boca, ella sonrió plácidamente por qué su nombre finalmente salía a la luz. Mis dedos se aferraron a mi vientre, dolía y quemaba, y en lugar de morirme de miedo aquí mismo en la silla, la ira salió desde algún lugar de mi interior, recordar sus palabras de que Michael no se merecía ser amado y solo el ser destruido, me hizo hervir la sangre. —Lástima que nos conozcamos en estas condiciones. —dije intentando no mostrarle el miedo. —Me sorprende lo valiente que intentas ser y ocultar que mueres de miedo. —me quedé callada y no le respondí. —Por cierto, estudié cada detalle y gesto de ti, puedo casi imaginar lo que estás pensando, sé qué por tu reacción a mis palabras, te molesta que hable de esa forma de Redford. —soltó un suspiró y sonrió. —Soy Nora, la ex amante o pareja, me da igual la etiqueta que se le puede poner, —de un movimiento brusco se acercó a mí que me hizo hacerme hacia atrás para pegarme al resp
Erick SalvatoreÁtico EloiseMuchas veces me había preguntado qué hubiera pasado si las cosas las pude haber detenido a tiempo, ¿Qué hubiera pasado si hubiera insistido más en que Caroline dejará su alianza con Nora? ¿Podría haber cambiado algo y detenido su obsesión enfermiza por Redford? Eran preguntas que no tendrían respuestas por qué Caroline, ya no estaba entre nosotros. Cerré los ojos y luego suspiré discretamente. Al abrirlos, tenía que seguir el plan que había trazado con las personas indicadas para salir de este asunto. Hacer justicia y encerrar al culpable de la muerte de mi hermana, "Oh, Caroline, estarías orgullosa de mí por lo que haría, me vengaría de la persona que te hizo daño"—Ya me han informado que Redford viene en camino. —dijo Nora mi espalda mientras contemplé el paisaje nocturno desde esta altura. Metí mis manos en los bolsillos del pantalón de vestir y me volví hacia a ella, quien sonreía triunfante. — ¿Recuerdas que te dije que era lo que quería de esto?—el
Mia RedfordÁtico Eloise“Esto no está pasándome” repetí en mi mente al ver la mirada fría de Michael.—Entonces, —comenzó a decir Nora. —Mira mi obra de arte. —escupió con ira lo último posando su mirada en mí...Michael comenzó a caminar hacia a mí a paso lento y tenso, -claramente lo estaba- Entonces me pregunté ¿Por qué no está destrozando este lugar? ¿Por qué veo en él lo contrario cuando estás viendo a tu ser amado en peligro? Yo si lo viese en mi lugar, estuviera incendiando el lugar, pero sé qué había algo que no estaba viendo. Se sentó sobre sus talones y yo intenté gritar, pero no pude, noté su mandíbula tensa a punto de quebrarse por la fuerza que estaba ejerciendo, cerró sus ojos y los apretó con fuerza, al abrirlos, vi una decisión plasmada, cuando me miró un poco más, su rostro empezó a suavizarse, estiró su mano para retirar un mechón de mi rostro.—Sin tocar, Redford. —el gesto frío de Michael regresó, asintió sutilmente para mí y luego se levantó. El dolor estaba emp
Michael RedfordÁtico EloiseMomentos atrás…La mirada de Eloise que había dirigido hacia Mia que aun estaba en el suelo intentando permanecer quieta, me hizo ver que iría primero contra ella, y no podía permitirlo. Así que lo primero que hice fue cruzarme en su camino, tomar su agarre con el arma y evitar que siguiera haciendo daño y entonces cerré los ojos, yo, Michael Redford protegiendo con mi vida a Mia. Yo el hombre que vivía como un robot, perdido en mi propio mundo por la culpa, por toda esa oscuridad que me había invadido desde que una persona había perdido su vida por mis acciones, era algo que siempre cargaría, que no bastaría con enviar dinero a su familia para que puedan vivir por el resto de sus vidas, no podría compensar esa vida perdida, ahora, el que sucediera con Mia, el solo pensarlo, me parte de dolor por dentro, no podía seguir permitiendo que más gente sufriera las consecuencias de todo lo que he hecho en el pasado. Y es aquí cuando los ojos de Nora se abren al d
Mia RedfordPresbyterian Hospital, New York.“Michael” susurré su nombre, pero no escuché una respuesta. “Michael” volví a llamarlo, pero solo había silencio. Cuando abrí mis ojos, me exalté al ver que no estaba en nuestra habitación del ático, él no estaba a mi lado, cuando intenté levantarme, no podía, estaba demasiado adolorida y las arcadas llegaron de golpe a mí, quería vomitar, la puerta se abrió y apareció la enfermera, al ver lo que estaba pasando, tomó el bote de basura y me lo puso de inmediato, vomité casi mi alma.—Tranquila, es normal. —escuché que dijo. —Y empeorará. Estamos sacando de tu sistema la droga que se te fue suministrada. —me entregó un paño húmedo para limpiarme la boca, quería levantarme, pero ella negó. —Tranquila, tienes que estar en reposo después de lo sucedido... —Q-Quiero saber…—mi garganta dolió casi sentí que me podría rasgar y sangrar.—Si, sé que es lo que quiere saber, pero es la misma fuerza que hizo, —hizo una pausa muy breve—su esposo está si
Mia RedfordHospital Presbyterian, New York.Las palabras que salieron de la boca de la abuela eran irreales, mi mano se fue lentamente a mi vientre, "¿Estaba embarazada?" El imaginar que había un ser pequeño viviendo y creciendo dentro de mí, que era parte mío y de Michael, desgarró mi corazón como nunca nada lo había hecho.— ¿Mia?—escuché mi nombre a lo lejos, no podía imaginar hasta donde podría llegar la maldad de la mujer que nos había arrebatado por primera vez a nuestro bebé, el dolor y ardor de mi garganta comenzaron a intensificarse, giré mi rostro a la abuela, ella lució alarmada al verme, quería gritar, pero no pude, el dolor se quedó ahí, como un espectador más en la habitación, observándome como me estaba asfixiando, la puerta se abrió y aparecieron enfermeras, la alarma en su rostro era visible, el sonido se había esfumado por un momento, dejando ese ruido chillante que iba y venía, que amenazó con hacerme explotar la cabeza.—MIA—entonces escuché mi nombre en un tono a