Mia RedfordÁtico Eloise—Eres...Nora. —son las palabras que salieron de mi boca, ella sonrió plácidamente por qué su nombre finalmente salía a la luz. Mis dedos se aferraron a mi vientre, dolía y quemaba, y en lugar de morirme de miedo aquí mismo en la silla, la ira salió desde algún lugar de mi interior, recordar sus palabras de que Michael no se merecía ser amado y solo el ser destruido, me hizo hervir la sangre. —Lástima que nos conozcamos en estas condiciones. —dije intentando no mostrarle el miedo. —Me sorprende lo valiente que intentas ser y ocultar que mueres de miedo. —me quedé callada y no le respondí. —Por cierto, estudié cada detalle y gesto de ti, puedo casi imaginar lo que estás pensando, sé qué por tu reacción a mis palabras, te molesta que hable de esa forma de Redford. —soltó un suspiró y sonrió. —Soy Nora, la ex amante o pareja, me da igual la etiqueta que se le puede poner, —de un movimiento brusco se acercó a mí que me hizo hacerme hacia atrás para pegarme al resp
Erick SalvatoreÁtico EloiseMuchas veces me había preguntado qué hubiera pasado si las cosas las pude haber detenido a tiempo, ¿Qué hubiera pasado si hubiera insistido más en que Caroline dejará su alianza con Nora? ¿Podría haber cambiado algo y detenido su obsesión enfermiza por Redford? Eran preguntas que no tendrían respuestas por qué Caroline, ya no estaba entre nosotros. Cerré los ojos y luego suspiré discretamente. Al abrirlos, tenía que seguir el plan que había trazado con las personas indicadas para salir de este asunto. Hacer justicia y encerrar al culpable de la muerte de mi hermana, "Oh, Caroline, estarías orgullosa de mí por lo que haría, me vengaría de la persona que te hizo daño"—Ya me han informado que Redford viene en camino. —dijo Nora mi espalda mientras contemplé el paisaje nocturno desde esta altura. Metí mis manos en los bolsillos del pantalón de vestir y me volví hacia a ella, quien sonreía triunfante. — ¿Recuerdas que te dije que era lo que quería de esto?—el
Mia RedfordÁtico Eloise“Esto no está pasándome” repetí en mi mente al ver la mirada fría de Michael.—Entonces, —comenzó a decir Nora. —Mira mi obra de arte. —escupió con ira lo último posando su mirada en mí...Michael comenzó a caminar hacia a mí a paso lento y tenso, -claramente lo estaba- Entonces me pregunté ¿Por qué no está destrozando este lugar? ¿Por qué veo en él lo contrario cuando estás viendo a tu ser amado en peligro? Yo si lo viese en mi lugar, estuviera incendiando el lugar, pero sé qué había algo que no estaba viendo. Se sentó sobre sus talones y yo intenté gritar, pero no pude, noté su mandíbula tensa a punto de quebrarse por la fuerza que estaba ejerciendo, cerró sus ojos y los apretó con fuerza, al abrirlos, vi una decisión plasmada, cuando me miró un poco más, su rostro empezó a suavizarse, estiró su mano para retirar un mechón de mi rostro.—Sin tocar, Redford. —el gesto frío de Michael regresó, asintió sutilmente para mí y luego se levantó. El dolor estaba emp
Michael RedfordÁtico EloiseMomentos atrás…La mirada de Eloise que había dirigido hacia Mia que aun estaba en el suelo intentando permanecer quieta, me hizo ver que iría primero contra ella, y no podía permitirlo. Así que lo primero que hice fue cruzarme en su camino, tomar su agarre con el arma y evitar que siguiera haciendo daño y entonces cerré los ojos, yo, Michael Redford protegiendo con mi vida a Mia. Yo el hombre que vivía como un robot, perdido en mi propio mundo por la culpa, por toda esa oscuridad que me había invadido desde que una persona había perdido su vida por mis acciones, era algo que siempre cargaría, que no bastaría con enviar dinero a su familia para que puedan vivir por el resto de sus vidas, no podría compensar esa vida perdida, ahora, el que sucediera con Mia, el solo pensarlo, me parte de dolor por dentro, no podía seguir permitiendo que más gente sufriera las consecuencias de todo lo que he hecho en el pasado. Y es aquí cuando los ojos de Nora se abren al d
Mia RedfordPresbyterian Hospital, New York.“Michael” susurré su nombre, pero no escuché una respuesta. “Michael” volví a llamarlo, pero solo había silencio. Cuando abrí mis ojos, me exalté al ver que no estaba en nuestra habitación del ático, él no estaba a mi lado, cuando intenté levantarme, no podía, estaba demasiado adolorida y las arcadas llegaron de golpe a mí, quería vomitar, la puerta se abrió y apareció la enfermera, al ver lo que estaba pasando, tomó el bote de basura y me lo puso de inmediato, vomité casi mi alma.—Tranquila, es normal. —escuché que dijo. —Y empeorará. Estamos sacando de tu sistema la droga que se te fue suministrada. —me entregó un paño húmedo para limpiarme la boca, quería levantarme, pero ella negó. —Tranquila, tienes que estar en reposo después de lo sucedido... —Q-Quiero saber…—mi garganta dolió casi sentí que me podría rasgar y sangrar.—Si, sé que es lo que quiere saber, pero es la misma fuerza que hizo, —hizo una pausa muy breve—su esposo está si
Mia RedfordHospital Presbyterian, New York.Las palabras que salieron de la boca de la abuela eran irreales, mi mano se fue lentamente a mi vientre, "¿Estaba embarazada?" El imaginar que había un ser pequeño viviendo y creciendo dentro de mí, que era parte mío y de Michael, desgarró mi corazón como nunca nada lo había hecho.— ¿Mia?—escuché mi nombre a lo lejos, no podía imaginar hasta donde podría llegar la maldad de la mujer que nos había arrebatado por primera vez a nuestro bebé, el dolor y ardor de mi garganta comenzaron a intensificarse, giré mi rostro a la abuela, ella lució alarmada al verme, quería gritar, pero no pude, el dolor se quedó ahí, como un espectador más en la habitación, observándome como me estaba asfixiando, la puerta se abrió y aparecieron enfermeras, la alarma en su rostro era visible, el sonido se había esfumado por un momento, dejando ese ruido chillante que iba y venía, que amenazó con hacerme explotar la cabeza.—MIA—entonces escuché mi nombre en un tono a
Michael RedfordEstaba a nada de quitarme todos los cables para ir a averiguar por mi mismo cómo estaba Mía, se que había algo y me lo estaban ocultando.—Ni te atrevas a levantarte de esa cama, Redford. —la abuela me advirtió desde el sillón, la familia se había ido a descansar al ático, más bien yo los había obligado a ir, ya estaba fuera de peligro, ya había dado mi declaración a la policía por todo lo sucedido y sólo quería ir con Mia. —Ella está bien. Susurró la abuela, a la única que no pude hacer que se fuese. Giré mi rostro hacia a ella y suspiré.—¿Me lo dirás tú o tendré que ir a averiguar por mi mismo?–ella arrugó su ceño.—Redford…—negué.—Puedo hacerlo y lo haré, solo dame unos minutos que llegue el efecto de la morfina. —Por favor. Dale tiempo y hablarán. Ahorita está sedada.—arrugué mi ceño.—¿Por qué será que no te creo? Te conozco tan bien abuela que no se por que me estás haciendo guardia si no pasa nada, y déjame decirte, ha pasado mucho. Le han disparado a mi espo
Michael RedfordMi familia permaneció afuera de mi habitación cuando había ordenado no tener visita, sé qué se habían sorprendido a mi petición, pero necesitaba estar a solas. Pensar. Y ver la manera de arreglar todo lo que he hecho. Desde que crucé esa línea entre Mia y yo, todo había cambiado, me había preocupado más por ella que por mí. Ahora, estuvo en riesgo dos veces. Pudo haber perdido la vida en dos malditas ocasiones y yo no pude evitarlo. ¿Qué pasaría una tercera? El solo pensar que podría perderla para siempre, me estremeció de pies a cabeza, cerré los ojos con fuerza y pensé por un largo rato antes de tomar una decisión. No podía imaginarme como estaría por lo que Nora nos hizo. Ella era aún joven, hermosa, y era alguien fuerte. Merecía a alguien mejor que yo. Ella merecía todo lo bueno de la vida. Ella...no debía de seguir a mi lado. Nora había muerto, pero no era la única que quería hacerme daño. Tenía enemigos en las sombras y para llegar a mí, irían sobre ella para las