Selene se sobresaltó al ver en las noticias a uno de los escoltas de su padre,por un momento pensó que Apolo tenía que ver con el asesinato.
Luego de tanto razonar se inclinó a pensar que a sólo un día de que Ares se hizo cargo de los negocios de la familia sucedía el infortunio.
Llamó a su madre para mostrarle lo que sucedía y está se conmocionó al reconocer al fornido hombre con el tatuaje de tiburón.
—¡Por Dios!,ese hombre era fiel a tu padre,no entiendo nada.
—No hay mucho que entender,él lo hizo,tal vez le caía mal.
Las dos mujeres se miraron en silencio,ambas estaban muy asustadas y subieron a la habitación de Selene,allí permanecieron encerradas.
En su despacho Apolo le daba un enérgico puñetazo al escritorio en ese momento sintió una oleada de sangre inundando su cabeza.
—¡Maldición!,se supone que no cae una hoja al suelo sin que yo me entere.
—¡Perdone don Apolo!,¿se encuentra usted bien?
El viejo suspiró profundo y negó con la cabeza.
Los escoltas de don Apolo intentaron dar excusas y prometieron averiguar la identidad del asesino del temible Conrad.
La organización de Arismendi siempre había sido cuidadosa de no dejar rastros de sus crímenes y la prensa nunca se daba por enterada de sus desmanes,era obvio que el asesino quería dar un mensaje.
—No hace falta que averiguen nada,yo sé quién lo hizo y no quiero que muevan más el asunto más bien dime si ya te hiciste cargo de todo lo que te indique.
Durante meses anteriores Apolo había ordenado a su administrador movilizar grandes sumas de dinero a bancos internacionales.
Nadie en la organización lo vio como extraño porque sabían de sus planes de retiro y era obvio que todos esos años estuvo preparando al sucesor.
Con lo que Apolo no contaba era que Ares iba a comenzar su venganza tan pronto,esa mañana recordó aquella tarde de invierno hacían ya quince años que se quedó dormido por breves minutos y sintió la frialdad de una pistola apuntando a su cabeza,era Ares con pulso tembloroso el chico siempre supo que Apolo había mandado a exterminar a sus padres.
En ese momento él abrió los ojos y nada más le dijo:
—No puedes matarme porque por algo que algún día te contaré,solo te puedo decir que sabes la verdad a medias,muchacho y deja de temblar cómo a una nena,si no me vas a disparar retira esa cosa de mi cabeza.
—¿Me va a matar verdad?--Gritó el muchacho asustado.
Apolo no le dio importancia al asunto y nada más se limitó a decir:
—Tienes las bolas bien puestas para este negocio,nadie me apunta a la cabeza y sale vivo,concentra esa rabia para un futuro brillante en mi organización porque serás mi sucesor si no haces pendejadas.
El viejo arrodilló a los escoltas y los mandó a matar por el descuido y desde ese día mantuvo a Ares muy vigilado y este le obedeció y su rencor se alimentó con el paso de los años.
Esa mañana cuando Ares entró al despacho de Apolo,el viejo hizo un esfuerzo para disimular su ira ante el proceder de su discípulo.
Quería adelantar la boda de Selene con Ares para irse de viaje por el mundo con su esposa.
—¡Contigo quería hablar!
—¿Pasa algo don Apolo?
El anciano no deseaba reprimir al muchacho,ya mucho lo había frenado en su adolescencia y más bien deseaba suavizar la relación de ambos.
— Quiero que la boda se lleve a cabo dentro de quince días,mi esposa y yo nos iremos luego de la ceremonia.
Ares parecía feliz de oír esa noticia y una sonrisa de satisfacción se dejó ver.
—Por mi encantado,entre más rápido mejor.Por cierto espero que me haga saber la fecha de su partida para darle la despedida—.Dijo acentuando las últimas palabras.
— No tengo fecha establecida,Ares.Por cierto,¿ya te encargaste del novio de mi hija?
Ares no se mostró asombrado ante la sagacidad del viejo Arismendi,siempre iba un paso más adelante,era un zorro viejo.
—Le propuse dos opciones:Dinero o volver a Francia en un cajón de manera y se hizo en los pantalones.
—¡Vaya!,¡He creado un monstruo!
Las palabras de Apolo tenían más precaución que sarcasmo y Ares se dio cuenta de inmediato que no le convenía eliminar al suegro por ahora,aunque ganas no le faltaban.
“La venganza es un plato que se sirve frío”-Esa frase revoloteando en su cabeza era el antídoto para la furia de venganza que llevaba por dentro.
Con una sonrisa hipócrita se limitó a responder:
—Fui tallado a su imagen y semejante,don Apolo,ahora no se valen las quejas.
—Tienes razón,mi querido saltamonte,solo que yo no dejo regueros de evidencia,cuando te vayas a vengar de alguien tiene que parecer un accidente.
—¿Le duele?-.Su mirada de animal mal herido examinó al viejo.
El don hizo un gesto de negación para luego recalcar:
—Eres el jefe ahora y no debo restar tu autoridad,pero recuerda que yo hice de tí lo que eres ahora,ese Conrad ya se estaba tornando irreverente y sabía mucho de mí,el muy ladino nos podía traicionar de un momento a otro.
Lauren estaba loca por salir del entorno maldito de Apolo,así que reconsideró la propuesta de su hija.
—Si nos vamos a ir,tiene que ser ahora mismo y de la manera más discreta.
—Vamos de compras y no volvemos,madre.Le daré la sorpresa a Frédéric,yo lo convencí de que aceptará irse de regreso a Francia.
La partida azarosa de las mujeres no fue notada de inmediato hasta que una llamada de un trabajador del aeropuerto prendió las alarmas de la mansión Arismendi.
—¿Cómo que mi futura esposa va a tomar un vuelo?
El rostro de Ares se mostró airado y sus ojos había destellos de irá cuando dijo:
—Hagan lo que sea,pero no permitan que tome ese avión.
El corazón de Selene palpitaba de la emoción, estaba tan cerca de volver a estar con Frédéric.De pronto un grito se dejó oír:—¡Un momento!, ustedes dos salgan de la fila. Los dos agentes policiales sorprendieron a Selene y a su madre en el aeropuerto ya casi a punto de irse.Era sabido en la región que la mafia tenía comprada a media delegación.Cuando ellas fueron abordadas por los agentes se dieron cuenta de que hasta allí llegaban sus sueños de libertad.Madre e hija decidieron cooperar antes que morir a mano de los secuaces de la mafia.—Parece que las damas pensaban irse a escondidas del patrón—. Se burló de uno de los funcionarios.El otro policía les pidió con amabilidad que los acompañaran al auto.—¡No me toque!,yo puedo caminar sola,ustedes son la vergüenza de los cuerpos policiales.Selene lloró de rabia e impotencia pensando en la falta de escrúpulos de los agentes. —Deberían de estar atrapando delincuentes en vez de estar detrás de nosotras,mi madre y yo somos libres
Apolo miró a su hija y le gritó a todo pulmón:-¿hasta cuándo tengo que soportar tu estupidez?,¿Cómo te atreves a contradecir mis órdenes?—Tú no eres mi padre y no tienes ningún derecho a….En ese momento Apolo le dio una cachetada a Selene,¡Claro que lo soy!,yo te crié,¡mocosa impertinente!Selene lloró de rabia: ¡Eres un demente!, destruiste la vida de mi madre y no voy a permitir que hagas lo mismo con la mía.El viejo mostró una sonrisa malvada: —Si es lo quieres yo me veré en la obligación de cobrarle su traición a tu madre,te casas con Ares o Lauren pagará las consecuencias y mira que le tengo ganas.El terror se reflejó en los ojos de Selene.— ¡No te atrevas a dañar a mi madre!—Entonces sé la compañera idea de mi…Sus ojos mostraron aflicción y no terminó la frase.—¿Me prometes que no le harás daño a mi madre?—Por supuesto,querida soy un hombre de palabra.Mira este matrimonio como una oportunidad para conservar tu estatus.Selene se quedó pensativa y luego le respondió co
Con un sabor amargo en su boca y el corazón acelerado Selene dijo con seriedad: — Mientras yo cumpla con lo acordado todo estará bien para Frédéric,¿Es así,Ares?—¡No me jodas!,todo lo tuyo es pensar en ese tipo,a veces me dan ganas de sacarlo de circulación,¡No tienes idea!, hiervo de celos cuando mencionas su nombre.Con una sonrisa que pretendía esconder el pánico que sentía agregó:—Ni modo,es lo que hay,tendrás mi cuerpo tal vez,pero siempre estaré pensando en él.Ares se molestó en gran manera e insultó a su prometida:—¿Quién te crees?, no puedes humillarme de esa manera y no pagar las consecuencias.Hasta hoy te traté como a una reina,ahora vas a conocer mi lado oscuro.Al ver la seriedad en el rostro de Ares,ella se apresuró a decir:—Ya basta de amenazas,¿qué más quieres de mí?,accedí a casarme contigo y acepté que me impongan que seas mi jefe,¿acaso no tengo el puto derecho de exigir que no le haga daño a mi novio.—Dices que estás cooperando,pero aún así no pierdes oportun
Esa tarde Lauren se vistió muy elegante y tomó su bolso de mano y las llaves del auto.La mansión parecía desierta,la mujer suspiró de alivio y bajaba a hurtadillas.No había llegado a la mitad de la escalera cuando su esposo la detuvo con un gritó que la dejó paralizada.—¡Mujer del demonio!,¿a dónde crees que vas?La tomó del cabello y la condujo a la habitación.Afuera se escuchaban los llantos de Lauren.—¡No por favor!Apolo, te prometo que no saldré a la calle sin tu permiso.—Eres una callejera y de esa manera te voy a tratar—. Dijo al desabrochar su pantalón.—¡No!,a la fuerza no.Oyendo lo mal que Apolo trataba a su madre Selene intervino.—¡Papá!,¿qué sucede allá adentro,¡Mamá!,abran esa puerta.Apolo salió descompuesto y más atrás Lauren que se notaba que había llorado mucho. —No te ensañes con mi madre,la idea de huir lejos fue mía,mi mamá no tiene que pagar por mis errores,además ya estoy aquí,acepté casarme y trabajar en tu empresa,¿qué más quieres de mí?Apolo dijo con
Fresca tarde de otoño,Selene parada frente al espejo vestida de novia.Tenía los ojos nublados de lágrimas que no se atrevían a salir.Nada podía estar peor,se sentía rota por dentro,¿cómo podía Ares ser tan egoísta al condenarla a ser la esposa de un mafioso.Ante la mirada de Selene ese matrimonio era un mal chiste de la vida,si una vez lo amo su mismo padre se encargó de separarlos.Conociendo el valor de ese compromiso de matrimonio que había aceptado bajo amenaza no le quedó más remedio que obedecer.Una lágrima rodó por su mejilla y un suspiró dramático brotó de su pecho,cerró los ojos para recordar el rostro de Frédéric.Lauren entró a la habitación y se percató de su lucha interna,con ternura le acarició el rostro.—Todo va a estar bien,cariño.De amor nadie se muere ten por seguro.Selene se retocó el maquillaje y no pudo evitar que un suspiro de nostalgia saliera de lo más profundo de su ser.—Lo sé,pero de igual forma duele.El celular de Lauren repicó con insistencia y ella
–¿Qué haces?-Preguntó Ares con furia.Mientras se colocaba de pie.La mente de Selene estaba muy lejos de allí,su joven esposo le repitió la pregunta.Ella algo nerviosa le respondió:—Las almohadas que ves son para dividir la cama. Ares lanzó las almohadas al piso y la tomó por la cintura,mientras le apretaba los glúteos.Tanto se aferró a su cuerpo que Selene pudo sentir su dureza.Un calor inusual recorrió el cuerpo de la chica y su garganta estaba reseca,no puedo evitar emitir un gemido.—Voy a pasar por alto tu mala actitud,sabes que tienes que cumplir como esposa o ya sabes quién pagará las consecuencias. Los ojos de Selene se abrieron más de la cuenta,sintió pánico por la vida de Frédéric.—¡Eres un maldito!-Susurró a su oído.—Te asusto,pero sé que te gusta,dijo acariciando su cuerpo.Ella tembló como una hoja azotada por la tormenta,en ese momento no supo si era de miedo,placer o ambos.Selene se culpó por sentir en ese momento él síndrome de Estocolmo.Ahora se encontraba pres
— ¿Qué haces aquí?,¡sal de inmediato!Su mirada acarició su cuerpo desnudo y enjabonado,ella tomó una toalla y se cubrió.—Pensé que sería buena idea bañarnos juntos -- .Dijo sin apartar la mirada.— Buena idea sería que me des el divorcio y te olvides de mí para siempre.Ares avanzó más hacia Selene y ella lo miró con expresión de miedo.Su cuerpo se puso rígido y le susurró:— ¡Ya no más por favor!,no me vuelvas a tocar.—Eres mi esposa y no te puedes negar a mí,además los dos lo deseamos,aunque lo niegues.—¿Acaso crees que tengo que aceptar tu trato hacia mí?Él bajó la cabeza avergonzado,sabía que había desecho con sus pies los pequeños avances que había tenido con ella.— Sabes bien que te amo,aunque a veces tenga que ser duro ,soy el líder de la mafia y no puedo mostrar debilidad por tí.— ¡Vete al carajo!,amas más a la mafia,eso lo tengo claro desde hace mucho tiempo.Gran amargura había hecho raíces en el corazón de Selene y no estaba dispuesta a mostrar ninguna señal de amor
Autos lujosos ocupaban la cuadra a las afueras de la lujosa mansión Arismendi.Ese día era especial,Apolo Arismendi el patriarca de la familia cumplía sesenta y cinco años.Su esposa Lauren y su hija Selene le acompañan,frases de felicitaciones se dejan oír.—Padre,no traje regalos,es obvio que nada se le puede obsequiar a un hombre tan poderoso que todo lo tiene.Selene ignoraba que su padre se dedicaba a negocios sucios ,lo único que tenía era cosas materiales y carecía de paz.El mafioso asintió con la cabeza y su mirada se desvió hacia Ares quien era su mano derecha y posible sucesor.—Señor,conozco su gusto por las esculturas japonesas,así que mi obsequio es esta pieza.Apolo observó el diseño finamente esculpido ,quiso sonreír y solo le salió una mueca,sabía que la mayoría de los asistentes estaban allí por compromiso y no porque lo desearan,a excepción de Ares.Hacía veinte años que lo había encontrado en altamar en una embarcación llorando encima de los cadáveres sangrientos d