9- Síndrome de Estocolmo.

–¿Qué haces?-Preguntó Ares con furia.Mientras se colocaba de pie.

La mente de Selene estaba muy lejos de allí,su joven esposo le repitió la pregunta.

Ella algo nerviosa le respondió:

—Las almohadas que ves son para dividir la cama.

Ares lanzó las almohadas al piso y la tomó por la cintura,mientras le apretaba los glúteos.Tanto se aferró a su cuerpo que Selene pudo sentir su dureza.

Un calor inusual recorrió el cuerpo de la chica y su garganta estaba reseca,no puedo evitar emitir un gemido.

—Voy a pasar por alto tu mala actitud,sabes que tienes que cumplir como esposa o ya sabes quién pagará las consecuencias.

Los ojos de Selene se abrieron más de la cuenta,sintió pánico por la vida de Frédéric.

—¡Eres un maldito!-Susurró a su oído.

—Te asusto,pero sé que te gusta,dijo acariciando su cuerpo.Ella tembló como una hoja azotada por la tormenta,en ese momento no supo si era de miedo,placer o ambos.

Selene se culpó por sentir en ese momento él síndrome de Estocolmo.Ahora se encontraba pres
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP