Ares se dirigió al estudio y se recostó en su silla giratoria,entrecerrando los ojos no pudo evitar soltar un suspiro lleno de desesperanza.—Don,Ares.Un joven de contextura atlética y expresión de asesino,entró en ese momento.—¿Qué tienes para mí?— Fue un trabajo limpio,no cabe duda que ejecutado por un profesional,no tenemos rastros del asesino del antiguo patrón y de su esposa. —¡Sal de mi presencia!,no vuelvas hasta que tengas al culpable.—Señor,resulta obvio que hay gente grande detrás de este golpe maestro y resulta peligroso para su seguridad.Una sola orden suya y los investigaré a todos.Ares hizo un gesto con la mano y el joven hizo silencio.Se colocó de pie y se acercó en forma rápida al hombre y le miró a los ojos con frialdad. — Si hay un traidor en mis filas,exijo su cabeza,todos los viejos estuvieron en desacuerdo con la decisión de Apolo de hacerme jefe.Entre ellos ha de estar el asesino.—Sí señor.El joven hizo una ligera reverencia con la cabeza y se fue de pr
Ninguno de los hombres contratados por Ares intervinieron para capturar a Selene.Tenían órdenes expresas de su patrón de que dejaran a la chica que se golpeara con su triste realidad.Selene entró al edificio y el conserje trató de detenerla pero ella no le hizo caso y se metió al ascensor de prisa.Una hermosa rubia a medio vestir le abrió la puerta.—¿Quién carajo eres tú?—Mire jovencita,yo no tengo que darle explicaciones, usted es que tiene que decirme qué hace aquí.Frédéric quien salía de la ducha en ese momento se quedó con la boca abierta al ver a su ex novia.—¿Qué haces aquí Selene? —No, contesta tú primero,¿Quién es esta vieja y qué hace en tu departamento?La millonaria se llamaba Dolly y durante meses había estado saliendo con Frédéric.—Mira,mejor te explico para que te hagas a la idea de la relación que llevo con este chico.Hace casi un año que somos amantes.El rostro de Selene se tornó muy rojo,no sabía si llorar o reírse,ella se sintió culpable por casarse con Are
—Nunca volveré contigo,eres un maldito asesino—. Hizo un gesto de odio.—Ya te dije que yo no lo hice,si no me quieres está bien,pero suelta esa pistola de una vez.Selene miró a Frédéric y a Dolly que estaban congelados de susto.No quiso alargar más la agonía y colocó el arma con suavidad en el piso.— Voy a salir de aquí y no quiero que me sigas,espero que tengas claro que no quiero volver junto a tí.Ares asintió y sus escoltas no la detuvieron,recorrió las calles de París como un alma en pena.Fue a un hotel y pidió una habitación, pagó la cuenta de una semana completa,no deseaba volver a Italia.Ares por su parte se negaba a marcharse sin ella y sabía de su ubicación.Una fría tarde de invierno ella salía de una galería de arte,un grupo de hombres estaban a la vuelta de la esquina.—¡Es la mujer de Balmore!— Exclamó uno de ellos.Antes de que pudiera echarse a correr uno de los hombres le alcanzó, tiró de su cabello y le amenazó:—¡Quieta pajarita!,si te mueves disparo. Su cora
Cargo de conciencia era lo que sentía las pocas veces que le había mirado a la cara.La frialdad con la que Ares le trataba era como una lanza clavada en su corazón.“Ya no es el mismo de antes,ya ni sé para qué me retiene a su lado.”Sus ojos estudiaron los movimientos de Ares que hacía una llamada telefónica mientras caminaba de un lado a otro.“Ese traje oscuro le queda muy bien,destaca su rostro varonil,¿qué hago viéndolo?. ¿Se daría cuenta?— Selene..-Su voz enfadada le sacó de su pensamiento. La mirada de Ares le hizó sentir un ligero temblor en su cuerpo.La chica revisaba un contrato que había mandado a redactar,sin levantar la cabeza para no darle a entender su incomodidad.— No hace falta que grites,puedes ser el CEO,pero está es mi oficina y además soy la heredera de todo esto.—¡No me digas!- Una sonrisa burlona se asomó en sus labios.--- ¡Vamos empresaria! Demuestra con resultado lo que sabes.La expresión de Ares no le resultó nada agradable,desde que habían regresado
En las vastas y exuberantes praderas de la hermosa propiedad de Ares el tiempo parece detenerse.Selene disfrutaba de un oasis de paz. Sin preocupaciones, corría libre como el viento, sintiendo cada brisa suave acariciar su rostro mientras se tumbaba en la hierba fresca.Dejando volar su imaginación al observar las nubes que dibujan formas caprichosas en el cielo azul.Para ella, ese lugar era un refugio sagrado, donde la vida parecía perfecta y todo lo que había en su corazón era puro amor.Aunque Ares, su esposo, era un hombre complicado, envuelto en sombras y secretos,para Selene, solo era un esposo amoroso y dedicado.La pasión de su mirada resonaba en sus pensamientos, esa mirada que iluminaba incluso los momentos más oscuros de su memoria borrosa.Lo único que ella podía reprocharle eran las largas horas que él pasaba ausente, perdido en asuntos imperceptibles para ella. Sin embargo, esas ausencias comenzaban a pesar en su alma.—“Ares nada que llega,¿qué tanto hace cuando no es
Con incredulidad Selene escuchaba una conversación telefónica de su esposo.Los pasos del ama de llaves le hicieron colgar la bocina,con agilidad. se escondió en un rincón.Ares seguía en el estudio hablando por teléfono,no se dio cuenta de que había sido oída su charla.Era la hora de ir al lugar a donde tenían cautivos a dos hombres con los que tenía que ajustar cuentas.—Mi amor,tengo que ausentarme,será por un par de horas.- Buscó besar su labios y ella giró la cara.— ¿Estás molesta? Un silencio profundo se instaló entre ellos,Ares consciente de la sensibilidad de su esposa no le dijo más nada.Selene,cuyos pensamientos aturdidos vagaban sin cesar no lograba concretar una idea precisa de lo que sucedía porque el pánico se había apoderado de ella.”No es posible que el hombre que amo sea un delicuente”- Sollozó muy consternada.Vagos recuerdos llegaron a su mente,su padre avisando que la mandaría a Francia y su madre diligente haciendo las maletas.Selene se llevó las manos a la
Selene permaneció inmóvil ante las embestidas salvajes y caricias ardientes de su marido.Miró hacia el techo y trató de disimular que lo estaba disfrutando,fue tanta su indiferencia que el lívido de Ares se esfumó.El hombre se apartó a un lado de la cama meditando en un sentimiento confuso. “Por poco y me entrego al placer,él es vulnerable en el lecho,debo aprovechar su debilidad”.-Suspiró aliviada.Al verla callada Ares no se atrevió a preguntar qué le pasaba,era obvio que él se había apresurado en sus ansias de poseerla que terminó por no complacerla.Lo supo sin que ella le dijera nada,se acercó para darle más caricias y retomar el juego amoroso.Ella le apartó con un gesto de lástima que le heló la sangre.Con resignación Selene le dijo: “No te preocupes,esas cosas pasan,debe ser el cansancio.—Tranquila te voy a recompensar— Dijo perdiéndose en las sábanas.Ella sintió un ligero cosquilleo en sus piernas que iba en forma ascendente y exclamó:— Me voy a bañar,tengo mucho calor
En ese momento él rostro de Ares se mostraba tenso,copiosas gotas de sudor corrían por su frente.Toda su vida pasó enfrente de sus ojos y no lamentó tanto su obvia muerte como el hecho de dejar a Selene desamparada.El que le apuntaba se hacía llamar Don Jaime y todos sabían que era un nombre falso usado solo en los bajos fondos.Un silencio se instaló en la sala y Ares pensaba en la primera vez que besó a Selene.Para ese entonces era una adolescente hermosa y Ares ya había cumplido veinte años,cosa que no le pareció bien a don Apolo.El viejo tenía un destino trazado para su sucesor y de haber permitido la relación todo por cuanto se había afanado en su carrera de gánster llegaría hasta allí.Selene era un trofeo que le tendría reservado para cuando el joven le demostrara que era digno de ser el jefe de la mafia y de la familia.— No me voy a justificar,pero debe saber que es un malentendido,tengo mucho más dinero que eso y si me dispara estaría declarando una guerra que no convien