5- Apuesta por la libertad

Apolo miró a su hija y le gritó a todo pulmón:

-¿hasta cuándo tengo que soportar tu estupidez?,¿Cómo te atreves a contradecir mis órdenes?

—Tú no eres mi padre y no tienes ningún derecho a….

En ese momento Apolo le dio una cachetada a Selene,¡Claro que lo soy!,yo te crié,¡mocosa impertinente!

Selene lloró de rabia: ¡Eres un demente!, destruiste la vida de mi madre y no voy a permitir que hagas lo mismo con la mía.

El viejo mostró una sonrisa malvada: 

—Si es lo quieres yo me veré en la obligación de cobrarle su traición a tu madre,te casas con Ares o Lauren pagará las consecuencias y mira que le tengo ganas.

El terror se reflejó en los ojos de Selene.

— ¡No te atrevas a dañar a mi madre!

—Entonces sé la compañera idea de mi…

Sus ojos mostraron aflicción y no terminó la frase.

—¿Me prometes que no le harás daño a mi madre?

—Por supuesto,querida soy un hombre de palabra.Mira este matrimonio como una oportunidad para conservar tu estatus.

Selene se quedó pensativa y luego le respondió con cierto temor:

—El dinero no compra la felicidad.

La macabra carcajada de Apolo llenó la atmósfera.

-¡Mira quién lo dice!,te gusta la buena vida,acepta y tendrás el mundo a tus pies,hasta puedes ingresar al consorcio Arismendi como vicepresidenta.

La promesa del hombre que creyó su padre por mucho tiempo le animó a aceptar su situación.

—No lo amo,pero estoy dispuesta a permanecer a su lado,solo exijo que no dañes a mi mamá.

—Con que cumplas tu deber de esposa y me des nietos lo demás no me importa.Yo le prometí a Ares que no intervendría así que esta conversación debe quedar entre nosotros—Le pellizcó la mejilla y agregó: — Te veo en la mesa cariño. 

Minutos más tarde las palabras de Selene causaron sorpresa en la mesa:

—Quiero organizar de inmediato mi matrimonio,contratar una planeadora de bodas para que me ayude con todo el trabajo.

Nadie dijo nada,era obvio que ese cambio de humor era parte de una coacción ejercida por ambos hombres.

Selena aceptó trabajar en el consorcio Arismendi como un desahogo al caos emocional que vivía en ese momento.

El consorcio Arismendi era el grupo empresarial más poderoso de Italia y que mejor carta de presentación para la joven que deseaba abrirse paso en el mundo de los negocios e independizarse en un futuro no muy lejano.

Ares no pudo evitar hacer alarde de su poder sobre ella.

—¡Vaya!,al fin entras en razón,me alegra tenerte a bordo,solo ten presente que aunque seas mi esposa e hija del dueño no tendrás privilegios.

Con expresión seria en su rostro Lauren agregó:

—Mi hija tiene el potencial para ser la directora del consorcio,sus estudios en Francia hacen de ella una buena candidata a Ceo.

Ares miró a la futura suegra como si fuese muy poca cosa.

— Ese cargo no se hizo para una mujer,ustedes todo lo vuelven una m****a.No puedo imaginar el caos que se armaría en seis meses en la empresa si Selene queda a cargo.

La sangre fluyó en el rostro de Selene y sintió que su piel ardía de ira,sintió el impulso de jalar el mantel y que todo el banquete servido en la mesa cayera al piso,pero se contuvo y apretó los puños.

Antes de saber su origen se creyó dueña del mundo,ahora su estatus en la familia se encontraba por los suelos.Apolo ya no era el padre consentidor ahora la trataba con el látigo de la indiferencia.

En ese momento sintió que lo mejor sería demostrar con trabajo duro lo equivocados que estaban y lo más importante lograr su estabilidad económica para luego darle la gran patada por el trasero a ese pichón de mafioso de su prometido.

— ¿Así que crees que las mujeres no podemos tener un negocio exitoso?

Por primera vez en días le miraba a los ojos a su prometido.

Ares se mostró algo desconcertado al ver esa mirada que lo embrujaba,sacudió la cabeza para librarse del breve letargo.

—Disculpa,pequeña.Tú solo sabes de bolso Gucci y abrigos dolce&Gabbana,no creo que tenga la fuerza para dirigir las empresas de la familia Arismendi.

Ella temía fuego en la mirada cuando le hizo una propuesta que desconcertó a todos en la mesa,tanto que Lauren y Apolo se miraron en silencio ante la discusión de los novios.

— Hagamos un trato entre tú y yo,si en seis meses logró duplicar la cifras de ingresos de lo entra en un año,me darás el divorcio de buena voluntad y tú cargo de CEO lo vas a colocar a mi disposición.

Ares respiró hondo y luego se burló de las pretensiones de Selene.

—Estamos hablando de 6.8 billones de dólares,si pierdes la apuesta no hay divorcio.¿Qué te parece?

Lo miró fijamente a los ojos y sin pestañear le respondió:

—¿Quién dijo miedo?,quiero el acuerdo por escrito y si pierdo la apuesta viviré a tu lado resignada sin protestar.

Ares respondió con satisfacción y una sonrisa espléndida.

—Llamaré de inmediato al notario para que haga un documento que avale el acuerdo.

Apolo se levantó de la mesa y con una mirada le dijo a Lauren que dejaran solos a los novios. 

—Nadie se va,ustedes dos van a servir de testigos,pero hagamos más interesante la apuesta,si mi querida Selene gana,no solo le doy el divorcio y el cargo de CEO,sino que también me entrego a las autoridades para purgar mis deudas a la justicia.

Recalcó las últimas palabras mientras su mirada se clavó en Apolo.El viejo se puso nervioso. 

Apolo se sintió preocupado ante el rumbo que estaba tomando la situación,de caer preso su discípulo la misma suerte le esperaba a él.

—¿Cómo puedes jugar con algo tan serio? -- Le preguntó a Ares.

—Usted tranquilo,es imposible que ella cumpla con una meta tan ambiciosa.

El viejo se volvió hacia Ares y le dijo en forma enérgica.

— No debes hacer negocios con una mujer,tienen la astucia del diablo.

— Yo no me quedó atrás y si acepto el reto es porque tengo la certeza de que ganaré yo.

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