**Morgan**No sé qué tan saludable sea nadar por horas sin un rumbo fijo y no pretendiendo detenerme, aunque sus músculos estén escociéndole en cada movimiento, pero tampoco sería saludable haberme quedado en la cabaña, soy una porquería, de eso no cabe duda, en ningún momento he deseado hacerle daño a Elizabeth, pero estoy más que segura que esta madrugada termine haciéndole daño, es algo cutre de mi parte haberla tratado como mi muñeca de consolación, pero eso no es exactamente lo que pretendía aunque al final es así como se ve. Aunque tuviera algún tipo de daño cerebral nunca podría confundir a Elizabeth con otra mujer, y jamás trataría de compararlas, después de mi pesadilla cuando confirme que ella no era parte de un sueño, lo único que había deseado era tenerla, porque Elizabeth es sin quererlo la cosa más sólida en mi vida, ella es real, a ella puedo tocarla, ella es un ancla que hace que mi mente se mantenga en su lugar.Me detengo un momento para orientarme, estoy a la mitad
**Morgan**El viaje en el avión fue tan silencioso que mis pensamientos parecían gritos desesperados, a veces mi mirada se desviaba hacia Elizabeth ella estaba tan despampanante como siempre parecía una hermosa y perfecta muñeca de porcelana, después de aquella horrible discusión apenas y le dirigí la palabra, después de aquella mañana la evite todo lo que pude, no iba a mentir, por un momento creí que las cosas con Elizabeth tenían algún tipo de esperanza, pero después de todo lo que dijo me sentía como una completa estúpida Elizabeth Humman nunca me vería más que como una compra, jamás dejaría de ser el pobre diablo que le debía una vida, ella tenía más que claro el lugar que tenía cada quien y nunca vería más allá de eso, eso era lo que más me dolía que por un momento pensé que ella empezaba a sentir por lo menos compañerismo por mí, pero sus palabras habían sido muy claras… ¡No podía ni por un momento pensar en confiar en Elizabeth de ninguna manera! Era por eso que ya no dormía c
**Morgan**-¡Juro que voy a pegarme un tiro si no consigo un maldito trabajo!- grite, Tony solo me observa esta bebiendo una cerveza- Estoy harta de visitar a mis padres, de jugar a la guerra de la galaxia con Mike y te juro que si vuelvo ayudar Carl con la maldita chatarra de su auto voy a lanzarme del primer barranco que encuentre- lloriqueo, habían pasado ya dos semanas donde había tenido que repartir mi tiempo diurno entre mis padres y Mike, las noches las paso en el sofá que era mi habitación porque me niego a compartir la cama con Elizabeth, y si, ella tenía razón mi espalda ya lo resentía bastante- ¡Necesito un trabajo urgente!- me desahogue con mi mejor amigo.Tony solo me observaba mientras le da otro trago a su cerveza- Eso es un enorme problema peque- me dice tomando el resto de su cerveza de un trago- Déjame analizar tu horrible vida…- saca otra cerveza-Tienes tiempo para desperdiciar, una esposa supersexy y millonaria, un loft superguay el cual es completamente tuyo duran
*******Elizabeth*Dos meses después.Tecleo lo más rápido que puedo en la computadora para poder terminar el informe del proyecto que presentaría en menos de una semana, no quiero quejarme, pero este último mes he tenido tanto trabajo que me desmayo en cuanto me acuesto en la cama. ¿Por qué Morgan había terminado accediendo a dormir en la cama conmigo? Es todavía un misterio que no me molesto en saber, la razón no importa, bien podría ser una catástrofe nuclear y no puede importarme menos, la verdad era que la compañía de la pelinegra en la cama me sienta bien. A veces me despierto por la noche solo para encontrarme a Morgan abrazada a mí tan tiernamente que trato de no moverme para no despertarla, otras veces me despierto antes que ella y me encuentro con nuestras piernas entrelazadas mientras uso su pecho como almohada, era gracioso ver a la pelinegra dormir con el rostro relajado, sereno, tomando una apariencia infantil y confiable, hacia un par de noches noté que Morgan movía la
*Morgan*Me levanto a media mañana cada movimiento que hago me hace ahogar un gruñido de dolor, si ayer creía que dolía hoy es insoportable ¡Dios! Me siento un poco avergonzada por haberle mentido a Elizabeth, aunque dije la verdad a medias porque realmente si me caí de un árbol, pero no fue del manzano de la señora Garrett. Cuando llegue a mi trabajo, el que Elizabeth ignora que tengo, los chicos ya hacían una revisión médica a los árboles frutales.*Flashback*-Debemos estar pendientes de la salud de los árboles-informo Sacha apuntándome el árbol de pecanas- Se toman muestras de la sábila, se mide al árbol, se recolecta una cantidad de fruto y se toman unas cuantas hojas, se mide el pH de la tierra. Con eso sabremos lo saludable que está el árbol- me explico- Mark subirá, él es un experto, tú y yo tomaremos las muestras de sábila y aremos las primeras medidas.Asentí de inmediato- ¿Cuántos árboles hay que revisar? - le pregunté-Bueno en la propiedad hay unos 300 árboles de los cual
*Elizabeth*El tiempo realmente pasó muy rápido, antes de que lo supiera ya había pasado una semana, Morgan dejó de quejarse de dolor al tercer día, pero en definitiva se convirtió en una niña mimada por culpa de Nita, la señora era demasiado consentidora cuando se trataba de Morgan y sus caprichos, pasando casi todo el día cocinando postres para la glotona de mi esposa, es más, era muy posible que la perezosa pelinegra hubiera aumentado varias libras de peso, Nita era la más contenta con eso porque decía: “No hay nada más bonito que unas mejillas rellenitas, las cuales puedas apretar” la señora madura actuada como una abuela muy permisiva, y la pelinegra era su nietecita encantada de chantajearla para obtener más porciones de sus magníficos pasteles.Me era algo obvio que Morgan era terca y caprichosa en ciertos aspectos que parecían muy importantes para ella, aunque yo no los entendiera del todo, pero en definitivo Morgan no estaba hecha para ser un paciente, era demasiado fastidios
*Morgan*Cargar los fardos era la tarea más fácil que podían darme, pero aun así era demandante físicamente, no es como si me quejara, después de todo todavía tengo el cuerpo magullado y lastimado, aunque no duela como los primeros días, eso no quería decir que no doliera la mayoría de veces que hacía algún esfuerzo, Sasha y Grant ya se habían burlado de mí varias veces al verme quejarme, los muy malditos eran crueles con sus imitaciones sobre mí, siendo sincera parecían más gallinas ebrias. Hoy era un día caluroso, solo es media mañana, pero se siente como si fuese medio día en punto, con el sol brillando en lo más alto del cielo y no hay una mendiga nube cerca, el lugar donde trabajábamos era un terreno vacío.-Soy un artista y este mi cuadro en blanco- bromeo Mark cuando llegamos al lugar.El trabajo empezó descargando todo lo que necesitáramos por el momento, era duro, pero divertido, los chicos hacen del trabajo algo muy divertido, no han parado de hacerme bromas sobre el accide
**Elizabeth**-¡Quiero que se larguen!- ordeno a mis ingenieros, los cuales se han mantenido en silencio desde que Morgan dejó la oficina-¡FUERA!- grité fúrica.Los tres ingenieros salieron despavoridos de la oficina, dejándome completamente sola.“¡Elizabeth Humman eres el demonio mismo personificado a la perfección!-escucho la voz de Morgan retumbar en mi cabeza-¡arrogante, pretenciosa, caprichosa, calculadora, fría, astuta, controladora, una maldita entumecida por tu síndrome de superioridad arrogante!”Las palabras de Morgan me dolían de forma horrible, no creo que alguien más que la pelinegra me haya lastimado de esa manera.Me abracé a mí misma, tratando de protegerme del ataque invisible que estaba recibiendo por parte de algo dentro de mí, que Morgan había causado con sus palabras, las lágrimas comenzaron a derramarse por mis mejillas y el dolor en mi pecho crece al punto que lo único que puedo hacer es tratar de consolarme yo misma.Pero la triste verdad era que deseaba que l