Rodrigo«¿Qué mierda es esta?», es el primer pensamiento que llega al ver semejante espectáculo. Parte de mi cuerpo se ha quedado en estado de shock, totalmente paralizado, pero no todo, hay un amigo que acaba de cobrar vida queriendo ir de fiesta. Por acto reflejo trato de tapar mi entrepierna para que ella no se dé cuenta, pero al parecer mis esfuerzos han sido infructuosos porque lo hice demasiado tarde. Este momento ha sido demasiado bochornoso para los dos, solo espero que no vaya a tomar represalias contra mí después.—Cierra los putos ojos, Rodrigo. —grita con exasperación—. ¿Acaso no sabes tocar la puerta antes de entrar?—Lo siento amor, no sabía que te encontrabas en ese estado. —afirmo con nerviosismo cerrando los ojos como ella pidió.—Entonces sal y espera a que pueda cambiarme.Como puedo giro sobre mis pasos y termino saliendo de la habitación, no puedo negar que fue una gran vista la que mis ojos acaban de contemplar. Pude admirar esas maravillosas curvas que se gasta
SabrinaEsta vez lloro, pero de felicidad. Nunca llegue a imaginar que la sorpresa que me tenía Rodrigo era el venir a ver a mi padre. De todos los escenarios que pasaron por mi mente, este era el que menos esperaba.En realidad, como él lo había dicho, lo iba a amar después de esta maravillosa sorpresa. Claro lo amaba, pero no de la manera que se están imaginando, más que todo es el amor que se tiene a un amigo y ese es precisamente el que siento por él.—Gracias Rodrigo. —logro articular entre sollozos—. Esta es la mejor sorpresa que me has podido dar.—No tienes que agradecer mi reina. —toma mi rostro entre sus manos limpiando las lágrimas con delicadeza y logro ver que sus ojos se encuentran cristalizados—. Esto lo hago de todo corazón, recuerda que todo lo hago por verte feliz.Nuevamente, me lanzo entre sus brazos, sintiendo la forma en que me reconforta su abrazo.—Te acabas de ganar un punto idiota. —sonrío esperando a que comience con su drama por la forma en que acabo de lla
Luego de compartir varias horas con mi padre, las cuales aprovechamos dando un pequeño paseo por los jardines de la clínica y me preguntara por su adorada Sonia, me encuentro despidiéndome de mi viejito lindo.Por más que quería llevarlo conmigo fue imposible, primero porque me encontraba en una supuesta luna de miel y segundo que él aún se encuentra en proceso de recuperación. Aunque ya se encuentre fuera de peligro, debe seguir con las indicaciones de su médico tratante.Con el galeno tuve una gran conversación entre colegas, le comenté sobre todos mis miedos a que existiera la posibilidad de que el tumor hiciera una nueva aparición. Este me aseguró que no tenía nada de que preocuparme, habían extraído el tumor en su totalidad y con las sesiones de quimio y radio todo estaba controlado.
Estando en el interior del Jet, Rodrigo me indica que tome asiento en los pestos que se encuentran cerca de la puerta de la habitación que posee el avión. Mientras lo hago me da una mirada que me indica que todo estará bien. Luego se gira sobre sus talones para acercarse a la cabina del piloto para conversar con él.Mientras espero saco mi celular para ver una de las fotos que me tomé junto a papa durante la visita que le hice los días que fui a visitarlo. Me llena de gran alegría el verlo totalmente sano y fuera de peligro.Cierro los ojos para agradecer a Dios por el milagro que me ha concedido, en algún momento había perdido las esperanzas de que algún día todo cambiaria, pero ahora me doy cuenta de que solo hay que mantener la fe y ser paciente.De repente siento que acarician mi mejilla y me sobresalto por el tacto.—Tranquila, no hay necesidad de que te asustes. —Rodrigo me regala una pequeña sonrisa que no se ilumina en su rostro—, tampoco soy tan feo, ¿verdad?—No digas esas c
Rodrigo Los días pasaron y con ello una gran incertidumbre, por más que quise tratar de ahogarme en trabajo, no podía concentrarme en lo que estaba haciendo.Primero fue por lo que le había pasado al abuelo, ni él ni mi madre quisieron decir una palabra sobre lo que había sucedido. Para tranquilizarme me dijeron que todo se debía a su enfermedad, una de la cual ya tenía conocimiento, pero me hice el desentendido y por eso hice mi gran actuación al momento de que ellos se dignaran a decir la verdad. En nuestra conversación le dije sobre lo que sospechaba y mi abuelo negó rotundamente que Joel tenía que ver con lo sucedido. Que por más que yo insistiera estaba haciendo acusaciones sin fundamento.Finalmente, tuve que dejar ese tema zanjado porque ellos no quisieron decir nada más y yo no era quién para exigir explicaciones
Sabrina—¿Estas seguras de lo que dices? —interrogo asombrada de lo que me cuenta Laura—. Asegúrame que no son inventos.—Tan segura como que empecé a salir con… —hace silencio dándose cuenta de que estaba a punto de cometer una imprudencia—. Bueno, seguro y confirmado por estos ojos que se han de comer los gusanos.—Es que no entiendo como pueden pasar este tipo de cosas durante mi ausencia. —niego con resignación—. A todas estas ella se estaba creyendo la dueña y señora de la clínica, pero paso que se le calló todo. Después de todo, ¿Quién es la mujer que le arranco las extensiones a Tania?—Dicen las malas lenguas. —se tapa la boca para contener la carcajada y sabiendo que ella es parte de ese club—, que es la novia que tenía desde hace tiempo, pero por alguna razón se tuvieron que separar. Al parecer es porque ella también es médico y para ella era primero su profesión. Después de todo…No termina de hablar porque fue interrumpida por la voz chillona de la susodicha que anda con u
Oficialmente, he terminado la guardia. Tomo asiento junto al banco que se encuentra cerca de los casilleros. Recuesto la cabeza a un costado de la pared cerrando mis ojos para descansar un momento.Cada día mi cuerpo se siente más agotado y creo que voy a tomar en consideración las palabras de Rodrigo. Al principio tuvimos nuestra primera discusión y todo porque quería exigirme que dejara de trabajar tantas horas. Alegando que no le hacía bien al bebe y por ende a mí también.Yo como una testaruda que le gusta llevar siempre la contraria, no le hice caso y ahora, estoy asumiendo las consecuencias de mis actos.Acaricio con ternura mi vientre tratando de imaginar lo mucho que va a empezar a crecer si sigo comiendo de est
RodrigoComo era de esperar no perdí tiempo y salí lo más rápido que pude de la empresa. Tenía ansiedad en saber qué pruebas había encontrado el investigador y sobre todos quién era la persona implicada en ello.En menos de lo que esperaba me encuentro aparcando el auto en el lugar acordado. Antes de ir al interior saco el celular para llamar a mi reina, pero como todos los intentos anteriores, este también fue fallido.Lo más seguro es que se quedó sin batería, últimamente anda con la cabeza vuelta un lío, pero voy a tener que regañarla.Con resignación lo guardo en el bolsillo de mi saco e ingreso al restaurante. Cam