Al terminar mi café me despido de Florencia y salgo por la puerta que da al patio trasero de la casa. Mientras hago el recorrido sin rumbo por la propiedad, no dejo de pensar en que puede estar sucediendo para que Joe haya amenazado de esa manera a Florencia.Estaría de más decir que todo tiene que ver con la repentina desaparición de Julia, según Florencia se regresó a su pueblo para visitar a sus padres, cosa que no es extraña porque ella lo hacía cada vez que tenía la oportunidad, pero esta vez todo es totalmente diferente. La razón por la que se pudo alejar es porque algo le tuvo que haber hecho Joel, si no como se explica que lleve tanto tiempo sin regresar y además, el que mi primo se encuentre desesperado hasta el punto de lanzar semejante amenaza.—¿Qué te tiene tan pensativo hijo? —interroga mi madre, qu
El regreso a la casa de Rodrigo fue prácticamente un tormento, no lo digo por su compañía, me refiero a que su celular no dejo de sonar en todo el camino. Por más que le insistí en que respondiera, este se negó rotundamente.Tal parece que la persona que lo estaba llamando quería comunicarse con él urgentemente, pero como es un endemoniado terco hace lo que le da la gana.Lo que más me encanto fue el haber pasado por esa maravillosa panadería y comer esas deliciosas tortillas que se han vuelto un vicio para mí. Seguro debe ser por el embarazo.Al cabo de unos quince minutos nos encontramos estacionando el auto. El primero en bajarse es Rodrigo, pero antes de hacerlo me hizo la advertencia de que no se me ocurriera bajarme.—Ahora si mi princesa. —tiende su mano para que la tome—, hemos llegado a esta casa d
Luego del altercado que tuve en horas de la mañana con la pelo postizo de la ex de Rodrigo. Ahora me encuentro tratando de tranquilizarme. Por más que quise arrancarle las extensiones, Rodrigo no dejo que me acercara a ella luego de darle su merecido.La muy desgraciada hizo el intento de volver a pegarme, pero un muy enojado abuelo se encargó de sacarla a rastras de la casa. Los demás integrantes de la familia se quedaron estupefactos ante lo que sucedió. A excepción de Katya quien no hacía más que reír sobre como le había quedado la mejilla, que lo más probable es que dentro de unas horas sacara una cita con su médico para que le revise el rostro.Y como no puede faltar el sarcástico, Joel hizo su gran comentario, el cual hizo molestar a Rodrigo a tal punto que estuvo a punto de molerlo a golpes. Gracias al cielo pud
MauricioDesnuda…Completamente desnuda…Así se encuentra la mujer que yace sobre la cama sin ningún tipo de pudor.«¿Quién se iba a imaginar que una mujer con cara de ángel y sonrisa encantadora sería capaz de semejante bajeza?»—¿Se puede saber qué carajo fue lo que pasó anoche? —interrogo con la sangre hirviendo en mis venas, girando sobre mis talones para posar mi mirada en sus ojos.—Creo que la pregunta está de más… —se encoge de hombros—. ¿Acaso no es obvio lo que pasó anoche? —señala su cuerpo desnudo mientras sonríe con malicia y muerde su labio inferior—. Lo único malo fue que mientras me hacías el amor no dejabas de llamar a una tal Sabri
SabrinaLos días siguen pasando, trato de realizar mi trabajo con normalidad. Porque decir que es gratificante trabajar con la cabeza hecha un desastre es satisfactorio es una completa mentira.Después de recibir aquel paquete quedé totalmente devastada, no sé el motivo por el cual llamé a Rodrigo. No quería sentirme sola y hundirme en un mar de tristeza que no sería bueno para mí y mucho menos para mi bebé.Las palabras de aliento de este loco CEO me llenaron de tranquilidad, una que solo sea estando junto a ese traidor del cual no vale la pena mencionar su nombre.Mis amigos no han dejado de preguntarme sobre todo lo que ha pasado, la extraña desaparición de Mauricio, el traslado de mi padre, mi repentina relación con el amigo del doctor. Son cosas que me martirizan y para no entrar en detalles les respondo que mi vida ha cambiado 180º y ha sido para mejorar muchos
RodrigoQuien crea que ser el CEO de una de las compañías más grandes del país está completamente loco. Para alcanzar este puesto se requiere de mucho esfuerzo y dedicación.Han sido muchos los años que me he dedicado en mantener o mejor dicho hacer crecer el legado familiar. Me siento muy orgulloso por todo lo que he logrado y qué mejor recompensa que tomar el mando absoluto de todo.En este momento me encuentro sumergido entre un montón de documentos. Todo por adelantar el trabajo que se va a desarrollar dentro de dos meses. El responsable de que me encuentre en esta situación es nada más y nada menos que mi gran abuelo, el patriarca de la familia Evans. Recuerdo sus palabras como si las estuviera acabando de pronunciar.FLASHBACK—Rodrigo, sabes que vas a tener mucho trabajo por ha
SabrinaEl paso de los días ha sido una completa tortura, entre las guardias y todos los preparativos no he podido tener descanso. Agradezco al cielo que mi futura suegra, Katya y la mamá de esta última me hayan ayudado mucho.Juro que si no hubiera sido por estas mujeres, en ese momento estaría ingresada en un centro de salud mental. La prueba del vestido de novia fue una absoluta locura. Esas mujeres tomaron no sé cuántas botellas de champaña mientras veían el desfile.Pasaron de estar totalmente serias a estar muertas de la risa en un abrir y cerrar de ojos. Todo eso lo atribuyo a que tomaron copas de más y según palabras textuales de ellas “la vida es una sola y hay que disfrutarla”. El compartir con estas mujeres me ha hecho conocer un poco más de ellas, al igual que ellas de m&iac
Rodrigo—¿Sabes lo feliz que me haces Rodrigo? —interroga mi abuelo con una gran sonrisa que ilumina su rostro—. Ya eres todo un hombre de familia, así que de ahora en adelante espero que hagas lo correcto y no la vayas a cagar.Niego con un leve movimiento de cabeza, sabiendo que mi abuelo dice la verdad.—Lo sé, abuelo, pero te puedo asegurar que esto no lo hago solo por el ultimátum que me pusiste. —me froto la nuca—. En realidad esa hermosa mujer me ha cambiado la vida y de una manera que nunca llegué a imaginar.—Entonces eso me llena de felicidad, muchacho. —deja dos palmadas sobre mi hombro—. Al fin encontraste una buena mujer, vamos que debes cuidar de tu esposa y tu hijo.Ambos caminamos hacia la mesa en donde se e