—Eres insaciable Tati, cada día más intensa—comenta el apuesto Erick, mientras arregla su corbata, dentro de su oficina. —Ja, ja, ja, amor cada vez me cuesta, más ocultar lo nuestro—lo rodea Tatiana por la cintura —Tienes que hacer un esfuerzo, hazlo por mí—él hace ligeramente pucheros—arréglate cariño. —Ya me arreglé—comenta Tati, Erick abre sus ojos como un plato y murmura mentalmente: «Wao merezco un óscar, con qué mujer tan fea, me estoy acostando». Ladea la cabeza, éste arrogante galán. —Amor tenemos una conversación pendiente—apunta Erick. —Si cariño, cuando quieras hablamos, mientras tengo que finiquitar los detalles de la junta, acomodar los balances, que debes de presentar, para que solo dirijas la reunión como siempre—esboza un sutil suspiro, la muy tonta enamorada. —Gracias, que haría yo sin ti, mi tati tan… audaz—se reserva la palabra “Linda”, le da un ligero beso en los labios. Sale Tati y se acomoda en su escritorio, sonríe con picardía, al recordar todo lo, que a
Llega Tati, a su puesto de trabajo muy temprano, a su costado estaba Larissa una mujer intrigante, quien es aliada en la empresa, de Mónica DiNozzo la madre de Erick, que por puro placer no deja de molestar a Tati, cuando tiene la oportunidad. Sin embargo, esta vez no se saldrá con la suya la muy cizañera. —Llegó la gárgola milenaria—apunta Larissa burlándose de la inofensiva Tati. —¿Deseas algo Larissa? —Pregunta la dulce Tati, manteniendo la calma. —Si vine a molestarte. —Ya se me hacía raro tu acercamiento—Tati no les presta atención a sus burlas, ella es mucho más inteligente, que esa payasa. Al percatarse de la cercanía, de ésta infame mujer, llega el buen Marlon y la pone en su lugar: —Larissa mi oficina queda en el piso de arriba—la mira con aprensión, ya que Larissa es su secretaria, no la saca de la empresa, porque su madre siempre la protege. —Marlon, viene a conversar un raro con Tati. —¿O búrlate de ella? —puntualiza Marlon. —¿Por qué dices eso? Si yo la estimo tan
Erick había salido de la mansión a toda prisa, desconoce, que su padre ha sufrido un ataque al corazón, motivado por la riña, que sostuvo con su hermano Aníbal. Toma su celular y llama de inmediato a la ingenua Tatiana: —Amor paso algo terrible. —¿Qué pasa Erick? —pregunta con ligereza. —Me quitaron la presidencia, por culpa de mis hermanos, que conspiraron en mi contra. —¡Rayos! ¿Ahora qué harás? —se asombra Tati. —¿Cómo, que haré Tatiana? Tenemos que seguir con nuestros planes y la nueva constructora. Por favor renuncia mañana, te lo ruego. —Pero, Erick tengo mucho tiempo trabajando allí, me da pena con tu padre, no quiero fallar a su confianza. —Mi padre es un malagradecido, me echo como a un perro y tú eres mi novia ¿No pensarás dejarme solo en todo esto? ¿O sí? —la acorrala valiéndose de su amor por él. —No amor como crees, si yo te amo. Jamás te dejaría de lado—sonríe Erick, al comprobar, que es dueño de su voluntad. —Entonces demuéstrame ese amor, renunciando a la const
Se levanta Erick muy temprano, esta tan sumergido en su mundo, que ni se percató del incidente que sufrió su padre ayer, producto por la pelea, que tuvo con Aníbal. Llega su alcahueta madre a su cuarto, para despertarlo con mimos: —Hola mi pequeño. —Buenos días mami, ¿Qué hora es? —suelta Erick un ligero bostezo. —Son las ocho de la mañana. —Vaya, tengo que salir, a resolver unos asuntos de trabajo—se levanta, para entrar a la ducha. También se le hizo tarde, para recoger a Tatiana. —Espera hijo—lo detiene su madre. —¿Qué pasa mami? —A tu padre le dio ayer un infarto. —¿Cómo fue? —Según tus hermanos fue tu culpa, por el asunto ese del desvió de fondos. Pero despreocúpate, que ya puse a Aníbal en su lugar. Se comportan con tus enemigos, cuando todos son hermanos, hijos del mismo padre—sostiene Mónica la mirada erguida. —Ya sabes, cómo son de envidiosos, que bueno que lo pusiste en su sitio. Y por el viejo, ni te preocupes, que hierba mala nunca muere. Jamás le voy a perdonar l
Constructora DiNozzo… Ya la junta directiva, había aprobado la decisión de Salvatore DiNozzo, ahora su hijo mayor Aníbal es el nuevo presidente: —Bueno hijo, te deseo todo el éxito del mundo en tu nuevo cargo, yo por lo visto, no podré hacerme cargo de la constructora, mi corazón no resiste tantas emociones. —Tranquilo, que yo desde ahora, me encargaré de todo y pondré cada cosa en su lugar. —Lo sé hijo, desde un principio debió de ser así, solo que me deje llevar por tu madre, ya sabes como es y Erick no lo estaba haciendo tan mal aparentemente. —Dejemos el pasado de lado, ahora entraré de lleno en las finanzas y veré que arrojan los nuevos resultados. —Esperamos que sean favorables. —No quiero ser ave de mal agüero, pero me temo lo peor—su padre abre los ojos desconfiado y Aníbal lo mira con mucha ligereza. Aparece Tati, quien acababa de renunciar a su puesto, esperaba no encontrárselos, pero lo inevitable ocurre rápidamente: —¿Tatiana para dónde vas? Te iba a pedir, que me
Queda al descubierto, la última sustracción de dinero realizada, por Erick a la constructora de su padre, esta vez Aníbal queda con la boca abierta, al percibir que la empresa, está completamente quebraba y lo peor, tiene a muchos de sus acreedores encima. Por otro lado, el proyecto que los podría sacar a flote, Erick lo llevará a cabo en su constructora, es un proyecto de gran envergadura, que consiste en la construcción de una posada ecoturística en Venecia. Va Aníbal corriendo, a la oficina de su hermano Marlon y éste se asombra: —¿Qué te pasa Aníbal, porque entras así tan preocupado? —Paso lo peor, lo que tanto temía, Erick quebró esta empresa y lo peor, que nos dejó con muchas deudas de proyectos anteriores, sustrajo una fuerte suma de dinero, recientemente sin medir las nefastas consecuencias. —Si mi padre se entera se muere. —Tengo que contarle, tenemos que salir de esto. No tenemos liquidez en la empresa, lo que se me ocurre es decirle a papá, que venda los terrenos, que c
Mansión DiNozzo… Se juntan los hermanos con su padre, para platicarle de toda la verdad, no fue un simple desvío de dinero que lideró Erick, sino que endeudo a la compañía, a tal punto, dejándola en la ruina total. —Papá, solo tómese las cosas con la calma. Lo que le vamos a decir, no es nada fácil de sopesar—le advierte el buen Marlon. —¿Así tan grave es? —pregunta su padre, desde ya con evidente zozobra. —Si papá, si no fuese porque tenemos a los acreedores encima, yo hubiese asumido la responsabilidad en su totalidad y resuelto todo. Solo recuerde su situación con su corazón ¿De acuerdo papá? —expresa Aníbal con inquietud. —Hablen de una buena vez muchachos—manifiesta el señor Salvatore con desesperación. —Papá la empresa está en la ruina, Erick no solo desvió recursos, sino que también hipoteco la compañía, dejando una deuda casi que impagable. Por eso me atrevo a pedirle, que nos dé todos los bienes con que cuenta, para poder salvarla, en nombre de nuestro abuelo. —¡Dios mí
El noble corazón del señor Salvatore DiNozzo, no pudo resistir tanta ingratitud, por parte de su hijo Erick, a quien amaba con su vida, al igual que a sus otros hijos. Marlon al percibir un extraño silencio, entra de sopetón al despacho de su padre y se encuentra con tan triste desgracia: —Papá—grita y de inmediato, pide ayuda a la servidumbre. Pero todo resulto en vano, su padre había fallecido. Marlon se lanza al suelo desesperado, lo único que hace es llorar desconsoladamente, por la repentina muerte de su padre, de inmediato siente como su mundo se derriba. Al cabo rato, ingresa Aníbal a la mansión y lo acompaña con el mismo sufrimiento. Juntos se entrelazan en un fuerte abrazo, donde el dolor se pone de manifiesto, la vida le había arrebatado lo más sagrado que ambos poseían, su benevolente padre. —¡Hijos! —exclama su madre y se aferra a ellos, Mónica está desconcertada. Sin embargo, se encuentra serena. —Erick, es el culpable de esta tragedia, el mato a papá—expresa Marlon,