Constructora DiNozzo…
Ya la junta directiva, había aprobado la decisión de Salvatore DiNozzo, ahora su hijo mayor Aníbal es el nuevo presidente:
—Bueno hijo, te deseo todo el éxito del mundo en tu nuevo cargo, yo por lo visto, no podré hacerme cargo de la constructora, mi corazón no resiste tantas emociones.
—Tranquilo, que yo desde ahora, me encargaré de todo y pondré cada cosa en su lugar.
—Lo sé hijo, desde un principio debió de ser así, solo que me deje llevar por tu madre, ya sabes como es y Erick no lo estaba haciendo tan mal aparentemente.
—Dejemos el pasado de lado, ahora entraré de lleno en las finanzas y veré que arrojan los nuevos resultados.
—Esperamos que sean favorables.
—No quiero ser ave de mal agüero, pero me temo lo peor—su padre abre los ojos desconfiado y Aníbal lo mira con mucha ligereza.
Aparece Tati, quien acababa de renunciar a su puesto, esperaba no encontrárselos, pero lo inevitable ocurre rápidamente:
—¿Tatiana para dónde vas? Te iba a pedir, que me ayudaras con algunas cosas, desde hoy soy el nuevo presidente—el corazón de Tatiana late a toda velocidad.
—Buen día ¿Cómo están ustedes? Me alegra verlo sano señor Salvatore.
—Estoy muy bien muchacha, ya le di indicaciones a Aníbal, para que te de un puesto acorde con tus conocimientos.
—¿Qué te pasa Tatiana, porque estás tan pálida? —pregunta Aníbal con rareza.
—Es que, espero no me lo tomen a mal, acabo de renunciar a la constructora, voy a trabajar con Erick.
—¡Rayos! Tatiana por Dios, espero que no sea la peor decisión de tu vida.
—Lo siento Aníbal, perdóname.
—¡Diablos! Necesitaba mucho de tu ayuda Tatiana, era vital para poner en marcha el siguiente plan, que tengo en mente—la mira Aníbal con preocupación y de inmediato el señor Salvatore expresa:
—Aníbal hijo, déjame un momento con Tatiana, tengo que hablar algunas cosas con ella.
—Está bien, Tati estás a tiempo de recapacitar y dejamos tu renuncia sin efecto—se confunde enseguida Tatiana.
—Ven muchacha, vamos a mi oficina.
—Está bien señor—se internan rápidamente para conversar.
—Muchacha, dime la verdad ¿Erick te obligó a renunciar?
—No señor, solo que vi mejor oportunidad con él, espero no me lo tome a mal. En ningún momento pretendí ser una malagradecida.
—Serénate Tatiana, si ya tomaste una decisión la respetaremos, pero por la confianza, que le tengo a tu padre. Tengo que advertirte de Erick, es mi hijo, pero no es fiar. Si aún quieres seguir con nosotros, las puertas de esta empresa, estarán abiertas para ti hija—la mira con melancolía, ya que su ayuda era vital, para sacar a la compañía adelante.
—Yo quiero trabajar con Erick, ambos hicimos buena dupla y me siento muy cómoda a su lado. Y también le tengo mucha lealtad, Erick en el fondo es muy bueno.
—Espero no halla dominado tu voluntad, mi hijo es muy narcisista. En fin, me duele que te vayas hija, tu eres una mujer muy brillante, que le has hecho mucho bien a nuestra empresa.
También recuerda rápidamente lo que presume, que Erick pudo hacer quebrado la constructora, para comenzar su nuevo proyecto. Se calla y se siente muy preocupada.
—¿Te ocurre algo Tatiana? Si quiere conversar, habla, te escucho, confía en mí.
—No nada señor Salvatore, solo me ganó la nostalgia. Trabajé muchos años aquí y siempre sentí, que pertenecí a éste lugar.
—Aún perteneces, aquí estaremos para ti, por si quieres volver algún día.
—Señor Salvatore—balbucea con los ojos llorosos y sollozando, juntos se levantan y se pierden en un tierno y cálido abrazo.
Sale velozmente, Tatiana de la constructora y para su mala suerte, se topa con Marlon en la entrada, quien avivará de su seguro aún más su melancolía.
—¡Marlon! —exclama con asombro.
—Tati ¿Qué te pasa, por qué lloras?
—Acabo de renunciar, estuve conversando con tu padre y me da mucha tristeza partir.
—No lo hagas ¿Por qué te vas?
—Voy a trabajar con Erick.
—Erick es un cretino. Mira que despojarnos de la mejor empleada.
—Por favor, no me hagas sentir peor la decisión está tomada.
—Dime algo ¿Estás enamorada de Erick y él te corresponde?
—Me tengo que ir, adiós Marlon—se va Tatiana corriendo, sin decir nada más, dejando a Marlon con un amargo sabor de boca.
Mientras camina, para ir hasta lo que será su nueva empresa, escucha ligeramente los ecos silentes de su corazón y su conciencia. Algo en su interior le advierte, que no hizo bien en dejar su antiguo trabajo. Sin embargo, el amor que siente por Erick es tan fuerte, que la hace usar un constante antifaz, para no ver la realidad.
¿Se arrepentirá de la decisión tomada? Pobre Tatiana.
Su celular suena repentinamente y es Erick quien la llama:
—Aló amor—responde con lágrimas en sus ojos.
—¿Por qué lloras Tatiana? Noto tu voz quebrantada—frunce el ceño Erick.
—Aquí estaba tu padre, en la constructora y conversar con él, removió muchas fibras en mí.
—¿No me digas, que no renunciaste?
—Si lo hice.
—Menos mal—responde aliviado.
—Ay Erick, me siento tan mal. Espero haber hecho lo correcto.
—Claro que hiciste lo correcto cariño, es más para recompensarte, hoy te llevaré a una suite de lujo, en uno de los hoteles más exclusivos de Roma. Mi amada Tatiana, más tarde aparto esa tristeza de tu dulce corazón—lo dice con ironía. Sin embargo, Tatiana lo escucha con bombos y platillos.
—¿En serio? —cambia su tristeza.
—Muy en serio mi vida, ya verás todo lo que nos vamos a divertir—sonríe con desfachatez el muy ladino.
—Ya voy saliendo para Benzzinca.
—Si quieres tomate el día mi amor, ya mañana te pones al corriente de todo, descansa de tantas emociones. Más tarde paso por ti, para la acción—gruñe los dientes y ella se ríe de su ocurrencia.
—Ja, ja, ja. Está bien, te esperaré.
—Adiós—expresa Erick en un tono burlesco.
Entra Benjamín a la oficina:
—¿Con quién hablabas?
—Con mi horrenda secretaria.
—Y novia—apunta Benjamín.
—¿Novia? No querido amigo, esa mujer me desluce. Solo quiero de ella su cerebro, es lo único que le sirve. A quien quiero de novia es a Gabriella, voy almorzar con ella. Pero, primero me voy comer a Larissa. Ja, ja, ja. Esta buenísima y siempre a mi disposición.
—Ja, ja, ja, arriba el donjuán.
—¡Arriba! —exclama Erick.
*****
Horas más tarde…
Tatiana, en compañía de su mejor amigo Matías y Mara, almuerzan en un modesto restaurante, muy cerca de su antiguo lugar de trabajo. Cabe destacar que Mara, por ser empleada de la Constructora DiNozzo, desconoce de la relación secreta entre Tatiana y Erick.
—Huy, esto está delicioso—Expresa Mati con la boca llena.
—Matías siempre tan glotón—se ríe Mara.
—Ay querida, la comida y los galanes son mi debilidad—manifiesta Matías con jocosidad.
Se percatan, de que Tatiana está ausente de todo:
—¿Tatiana amiga que te pasa? No has probado bocado—señala Matías.
—No me pasa nada, solo que lo nuevo me causa temor.
—Yo que tú, le tomó la palabra a Aníbal y retorno, para la constructora DiNozzo. Estás a tiempo Tatiana.
—Ya le di mi palabra a Erick y no lo dejaré solo, con el proyecto.
—Seguro, pretende usarte a su conveniencia, como lo hizo en la constructora.
—Mara por favor, no la atormentes. Dejar un lugar siempre trae tristezas, déjala que viva su duelo.
—Lo siento Tati, sabes que te aprecio muchísimo y se lo maravillosa mujer que eres. Por eso, me da mucha rabia, con el ingrato de Erick, que se aprovecha de ti.
—Ya no más Mara, no te voy a permitir, que estés cuestionando a Erick, ya tomé una decisión, espero la respetes—la mira Tatiana con recelo.
—Bueno, no arruinemos el momento. Estamos todos nerviosos, vamos a despojarnos del estrés, así que cambiemos de tema.
—Si es mejor no mencionar a Erick delante de Tatiana—manifiesta Mara arqueando una ceja.
—Mañana tengo un evento importantísimo, donde arreglaré a las mujeres más linda de este país. Es el desfile de moda de Roma, y seré el maquillador oficial del evento. Acepto felicitaciones muchachas—busca Matías apaciguar los ánimos.
—Felicidades Matías, espero ir pronto por tu atelier, para un cambio de look—comenta Mara.
Mientras que, Tatiana continúa aferrada a su melancolía, sigue presa de ese silencio, que le grita en el fondo, que las cosas no andan bien.
¿Reaccionará Tatiana y dejará de seguir trabajando para Erick?
Queda al descubierto, la última sustracción de dinero realizada, por Erick a la constructora de su padre, esta vez Aníbal queda con la boca abierta, al percibir que la empresa, está completamente quebraba y lo peor, tiene a muchos de sus acreedores encima. Por otro lado, el proyecto que los podría sacar a flote, Erick lo llevará a cabo en su constructora, es un proyecto de gran envergadura, que consiste en la construcción de una posada ecoturística en Venecia. Va Aníbal corriendo, a la oficina de su hermano Marlon y éste se asombra: —¿Qué te pasa Aníbal, porque entras así tan preocupado? —Paso lo peor, lo que tanto temía, Erick quebró esta empresa y lo peor, que nos dejó con muchas deudas de proyectos anteriores, sustrajo una fuerte suma de dinero, recientemente sin medir las nefastas consecuencias. —Si mi padre se entera se muere. —Tengo que contarle, tenemos que salir de esto. No tenemos liquidez en la empresa, lo que se me ocurre es decirle a papá, que venda los terrenos, que c
Mansión DiNozzo… Se juntan los hermanos con su padre, para platicarle de toda la verdad, no fue un simple desvío de dinero que lideró Erick, sino que endeudo a la compañía, a tal punto, dejándola en la ruina total. —Papá, solo tómese las cosas con la calma. Lo que le vamos a decir, no es nada fácil de sopesar—le advierte el buen Marlon. —¿Así tan grave es? —pregunta su padre, desde ya con evidente zozobra. —Si papá, si no fuese porque tenemos a los acreedores encima, yo hubiese asumido la responsabilidad en su totalidad y resuelto todo. Solo recuerde su situación con su corazón ¿De acuerdo papá? —expresa Aníbal con inquietud. —Hablen de una buena vez muchachos—manifiesta el señor Salvatore con desesperación. —Papá la empresa está en la ruina, Erick no solo desvió recursos, sino que también hipoteco la compañía, dejando una deuda casi que impagable. Por eso me atrevo a pedirle, que nos dé todos los bienes con que cuenta, para poder salvarla, en nombre de nuestro abuelo. —¡Dios mí
El noble corazón del señor Salvatore DiNozzo, no pudo resistir tanta ingratitud, por parte de su hijo Erick, a quien amaba con su vida, al igual que a sus otros hijos. Marlon al percibir un extraño silencio, entra de sopetón al despacho de su padre y se encuentra con tan triste desgracia: —Papá—grita y de inmediato, pide ayuda a la servidumbre. Pero todo resulto en vano, su padre había fallecido. Marlon se lanza al suelo desesperado, lo único que hace es llorar desconsoladamente, por la repentina muerte de su padre, de inmediato siente como su mundo se derriba. Al cabo rato, ingresa Aníbal a la mansión y lo acompaña con el mismo sufrimiento. Juntos se entrelazan en un fuerte abrazo, donde el dolor se pone de manifiesto, la vida le había arrebatado lo más sagrado que ambos poseían, su benevolente padre. —¡Hijos! —exclama su madre y se aferra a ellos, Mónica está desconcertada. Sin embargo, se encuentra serena. —Erick, es el culpable de esta tragedia, el mato a papá—expresa Marlon,
Tatiana y Benjamín están muy concentrados, en sacar adelante e iniciar el proyecto de la posada, en este momento trabajan de manera mancomunada con los inversionistas. Tatiana expone el plan de acción y a ellos les resulta muy atractivo, hasta piensan que es la dueña, por el empeño que le pone al trabajo, al salir de la junta Ben la detiene para felicitarla, por la manera tan efectiva como llevo a cabo la reunión. —Felicidades Tati, siempre tan eficiente. —Gracias Ben, sabes que me gusta mi trabajo. —Ya veo, vamos te invito almorzar. —Déjame y le aviso a Erick. —No mejor no, vamos los dos—Ben está evitando, que Tatiana ingrese a la oficina de Erick ¿Por qué será? ***** Mansión DiNozzo… Todavía los hermanos, se sienten muy abatidos por la repentina muerte de su padre, recién ayer lo acaban de enterrar. Su madre está como si nada, hasta se había ido a un viaje, que según ella no podía eludir, ya que lo tenía pautado con antelación ¿Dónde estará Mónica y que viaje tan misterioso f
En una paradisiaca isla griega, se halla la bella Mónica DiNozzo, en compañía de un misterioso hombre maduro y muy atractivo para su edad. —Esto es la gloria, amo esta isla—expresa Mónica con mucho entusiasmo. Olvidado la repentina muerte de su marido. —Y cambio yo, siempre te he amado a ti, la única mujer que pude querer en la vida. Pero, has sido la más ingrata—apunta el señor con nostalgia. —No me vayas atiborrar de reclamos querido. Este lugar es maravilloso, disfrutemos el momento—señala ella, para persuadir al sujeto. —Hace unos días enterraste a tu esposo, del cual no quisiste separarte nunca. Ya veo cuanto lo querías cariño—manifiesta con sarcasmo, la mira fijamente y sonríe. —Tú lo has dicho Salvatore, era mi esposo y el padre de mis hijos. —Por Dios Mónica, nunca lo amaste, solo estabas con él por las apariencias. Yo te pude dar una buena vida, también soy muy rico y dispongo de una gran fortuna. Pienso que en el fondo no sabes amar. En cambio, yo siempre te he amado co
Constructora Benzzinca… Al día siguiente, se preparan para una nueva junta entre inversionistas, donde conocerán a el propietario principal, de la posada ecoturística que construirán en Venecia. Ya todos están cómodamente a la espera del caballero, mientras Tatiana ultima detalles de lo, que será la reunión que ella llevará a cabo. Erick por lo visto, asumirá de ahora en adelante el rol de observador, el muy descarado. Rápidamente ingresa a la junta, un apuesto hombre de aproximadamente unos 60 años de edad, bañado de mucho garbo y elegancia, el distinguido señor, es de origen francés, se llama Pierre Pinott Boyer. Quien es, uno de los hombres más rico del continente europeo, actualmente reside entre Marsella y Roma. —Buen día a todos—saluda Pierre, esbozando una sutil sonrisa. De inmediato hace contacto visual con Tatiana, se le acerca con mucha cortesía y toma su mano: —Buen día señorita, por lo visto es la única mujer, en medio de tanta testosterona—Tatiana sonríe ante el coment
Llegan a un lujosísimo restaurante, el cual Tatiana observa con admiración, por ser de excelente categoría. —¡Wao, es muy bonito lugar! —exclama Tati maravillada. —Gracias, soy el dueño querida—presume Pierre como buen francés. —¿En serio? —Si muchacha, ven sentémonos. Puedes pedir lo que quieras, Gerard por favor atiende el pedido de la joven—le ordena al mozo. Pide Tatiana lo que almorzara, con mucha timidez y Pierre se ríe de su cara. —Eres muy tímida, no eres ni la sombra de aquella leona, que expuso el proyecto con mucha garra ¿No me digas, que tienes doble personalidad? —lo plantea con gracia. —Ja, ja, ja. Es usted muy simpático. No para nada—se muestra sonriente. —Quiero que me trates de tú, querida Tatiana, tampoco soy tu padre y mucho menos pretendo serlo—se sonroja Tatiana—descuida mademoiselle, de seguro que me mataría tu padre y lo que, menos quiero, es un enfrentamiento con el siciliano—juntos sonríen. —Gracias por el detalle, la comida es deliciosa. —Me caites m
Desde la calma de su cómodo apartamento, se hallaba el guapísimo francés Pierre Pinott, tomando con delicadeza una copa de vino, con la amena compañía de Mónica DiNozzo. Se le acerca, acaricia su cuello y musita: —¿En qué piensas querido? —En tantas cosas, que no me caben en la cabeza—la mira con melancólica—¿Mónica cásate conmigo? —le dice sin tapujos. —Sabes que no puede ser, mis hijos no lo aprobarían en especial Erick. —¡Erick! Lo conocí recientemente, es un joven muy arrogante, muy parecido a ti. —¿Me pides matrimonio y luego me ofendes? —señala Mónica mientras arquea la ceja. —Decir la verdad no es ofender cariño. Sin embargo, con todo tus defectos y prepotencia. Yo todavía te amo, no he podido apartarte de mi mente, ni un solo instante de mi existencia. Eres mi eterna y cruel condena. —¿Condena? Vamos Pierre, odio cuando te pones a parafrasear. —A veces pienso, que el destino fue muy caprichoso e injusto conmigo, como todo hombre he pecado, pero en el mundo existen perso