“¡Ah verdad, ustedes son enemigas!”. Con una risita, Jenny se sentó y ajustó el asiento. “¿Debería preparar unas palomitas?”.

“No es para tanto”, dijo Lily con ligereza, tirando de una manta para cubrirse. “Si ella no causa problemas, yo tampoco lo haré. Estaremos en paz”.

Perezosamente, Lily se reclinó y ajustó el asiento a su comodidad. Ya que sabía priorizar el trabajo sobre los asuntos personales, nunca pondría en peligro la reputación de la compañía durante un viaje de negocios.

“¡Qué interesante!”. Volteándose para mirar a Lily, Jenny preguntó con una sonrisa: “Aun así, ¿de verdad puedes garantizar que ella no provocará un problema?”.

Si Melanie fuera el tipo de persona que no provocara problemas, no habrían tenido tantas disputas.

“Oye, el desconocido que está a su lado me resulta familiar”. Por curiosidad, Jenny echó un segundo vistazo.

Ella sabía quién era Nathaniel, pero ese hombre claramente no era él. ¿No eran los dos inseparables y asistían juntos a todos los eventos