Después de escuchar sus palabras, Melanie volvió a echar un vistazo a la habitación, pero lo único en lo que podía pensar era en cómo se veía la habitación de Frank. Ella respiró hondo y dijo: “No está mal”.

Nathaniel estaba insatisfecho. “¿Qué quieres decir con ‘no está mal’? Deberías saber que el precio era significativamente mayor”.

“Bueno, la verdad no hay mucha diferencia con las otras habitaciones”. Melanie no quería discutir sobre esto, así que contestó a la ligera.

“¿Cómo es posible que tu habitación sea casi igual a las demás? Costó unos cientos de dólares más”. Nathaniel no se dio cuenta de cómo se sentía Melanie, pero continuó: “Mel, puede que estemos relativamente bien económicamente, pero sabes que la compañía se enfrenta a algunos problemas importantes en este momento. Todavía tenemos que reclutar nuevos talentos y ampliar nuestro mercado, así que debemos calcular cada centavo con cuidado. Puede ser difícil ahora, pero si piensas en el futuro...”.

“¡Ay, ya vas otr