El día siguiente comenzó conmigo dormida en el sofá y tres monstros gritando que querían cereal.—¿No quieren dormir otro rato? Por favor, creo que me acabo de dormir —argumenté tapándome la cabeza.—¡No! —gritaron alargando la letra o. —Anda, mamita, queremos cereal con leche. El mío con leche fría.—¿La mía puede ser calientita? A mí no me gusta la leche fría —me dijo Britt.—A mí me gusta fría o caliente pero no me gusta el cereal de chocolate —aclaró Cam.—Voy, pero solo por despertarme voy a… —Los miré y comencé a hacerles cosquillas. — hacerles cosquillas hasta que se hagan pipi. Comencé a corretearlos por todo el departamento. Al final terminamos en la recámara de Ethan, donde los niños me atacaban a mí. Les di de desayunar y comencé a pensar en qué hacer para entretenerlos. Recordé a Cesar y el futbol soccer, le llamé por teléfono y me dijo que le encantaría ir con nosotros al parque. Antonella también se unió a la salida, pero la notaba demasiado seria conmigo. Al final del d
Lo miré y me quedé callada. Ya hablaríamos y esperaba que esta plática funcionara. Al llegar a nuestro destino la noche estaba bastante bien. Le quité los helados de las manos y los tiré en la basura, no hacía frío ni calor, así que lo senté en una silla para quitarle los tenis, calcetines y el pantalón, para luego hacer lo mismo conmigo. Miré alrededor y no había nadie, y si me veían, llevaba unos boxers que eran lo suficientemente grandes para no dejar algo al descubierto. Lo tomé de la mano y nos sentamos a la orilla de la alberca, metiendo los pies en esta. —Ethan, no podemos seguir cómo estamos, te has estado comportando demasiado mal, sé que extrañas a tu papá — Lo miré y vi que asintió. — Yo también lo hago, cada día. —Mamá, ¿por qué no podemos irnos con él a Londres? —Porque tenemos responsabilidades, ¿además donde viviríamos y con qué dinero? Pero Ethan lo importante aquí es que no voy a tolerar más que me grites o me maltrates, toda esta situación me está lastimando y voy
Ethan esta oficialmente de vacaciones y yo solo iría a trabajar un par de días más. La boda de papá era en menos de ocho días y ya tenía los boletos para irnos a Nueva York. Al mismo tiempo, estaba desesperada porque el proceso de Arlen se había estancado. Ethan, obviamente, seguía triste y afectado, pero al menos ahora me platicaba las cosas que le iban pasando en el día, estaba tratando de mantenerse tranquilo, además lo había metido a clases extras de natación, taekwondo y arte para tenerlo aún más entretenido; eso funciono bastante bien, al menos a mí me deja sin ganas de hacer otra cosa más que dormir. Miriam y Emmeran estaban en el segundo intento de inseminación, y al parecer todo iba bien. Alina y Jason estaban a punto de mudarse juntos; Jane y Cesar eran los que más problemas tenían, el papá de Jane se oponía a su relación, que ahora con el inesperado embarazo de Jane se complicaba más… Ese día Ethan estaba en su clase de arte y Miriam pasaría por él, quería platicar con su
Narra Ciara:Cesar me pidió hablar, un día después de su muerte según él (iba a casarse). Estaba demasiado emocionada con la noticia, así que revisé de nuevo la maleta, hice un pastel, lavé la ropa y a las seis de la mañana por fin me dormí.Ethan me levantó saltando en la cama y gritando: ya prontito llega mi papito. Nos bañamos y arreglamos, estábamos oficialmente de vacaciones.—Te invito a desayunar para celebrar que pronto estará con nosotros tu papito.—¿Puedo pedir algo con mucho chocolate?—Por hoy puedes.Cuando regresamos a casa recibí una llamada de Cesar, estaba esperándome afuera, le di el paso y lo esperé en la puerta. Para mi sorpresa no solo venía Cesar tambien venia su futura esposa. Al ser pequeña y delgada ya se le veía su vientre abultado.—Hola, Jane. Hola, bebé —dije tocando su vientre. — Hola, Cesar.—Sí, claro, al último Cesar —reprochó fingiendo llorar y tapándose la cara. —. Hola, Ciarita.Entró al departamento y fue directo al refrigerador.—Discúlpalo, su m
Narra Ciara:Abrí la puerta y lo vi. Era Arlen. Mi Arlen, barbudo y ojeroso, pero era él. En ese momento sentí como si de pronto todo el mundo se iluminara. ¿Era un sueño? No, no lo era, Arlen de carne y hueso estaba allí, frente a mí. Lo abracé, no quería soltarlo, tenía miedo de hacerlo y que desapareciera.—Arlen, Arlen, Arlen… —repetía.—A riesgo de sonar pretencioso y despertar tu ira, ¿no hay nada para el hombre que te trajo a tu otra mitad? —Anthon estaba allí, tras de mi Arlen, aunque no lo note hasta que hablo debido a mi emoción. Solté a Arlen y abracé a Anthon.—Gracias por traerlo de regreso. Prometo conseguirte una buena chica — le asegure sin dudarlo.—Esperaré a esa chica impaciente. Yo los dejo, este viajecito me ha agotado. Sigue en pie mi propuesta de llevarlos a Nueva York mañana. Cuídense.Anthon llegó al elevador y desapareció dentro de este. Yo, no pude aguantarme y estampé mis labios contra los de Arlen.—Me da miedo abrir los ojos y ver que estoy soñando — me
Narra Ciara:Aquella charla a corazón abierto era dolorosa, pero necesaria. Esta charla fue la que debimos de tener al comienzo de toda nuestra pequeña e inconsistente historia, ambos cometimos errores, ambos pudimos haber hecho las cosas diferentes, pero nuestra inmadurez y estupidez nos llevó a este punto sin retorno en el que estamos ahora.—Quiero que me entiendas, Arlen. Me sentía dolida, y sé que eso no me justifica, pero necesité mucho tiempo para sanar mi corazón. Cada vez pasaba más tiempo, Emmeran presionándome para contarte la verdad, y yo tenía miedo, miedo de que me rechazaras y rechazaras a Ethan. Al mismo tiempo tenía miedo de mí, de lo que, por ti, de no habértelo dicho a tiempo; entré en un círculo vicioso. Ahora puedo verlo. Lo siento, no sabes cuánto. Tal vez no tanto por ti o por mí, lo siento por Ton negué.—Lo entiendo, Ciara. Este tiempo tras las rejas, me ha hecho reflexionar, analizarme. Fui un hijo de puta contigo, te usé, y lo hice conscientemente —Alzó su
Narra Ciara:A corazón abierto, frente a frente, lo que debimos haber hecho desde aquella noche…nuestra frágil historia…no somos perfectos, el no lo es y yo no lo soy, nos equivocamos y pagamos el precio de nuestra estupidez, pero hoy, a corazón abierto, enfrentamos lo que debimos enfrentar siempre.—Arlen…eres lo suficientemente bueno para mí, para los tres.Arlen no me respondió nada, pero me besó. Su beso sabía a promesas, a amor. Fue un beso lento, lleno de sentimiento; no encuentro otra palabra para describirlo.—Ciara…gracias por estar aquí, por esperarme, aunque no lo merecía…Quería llorar, quería en verdad llorar a mares. — Gracias a ti por venir a buscarme — le respondí.—Solo Anthon me preguntó que, si quería irme directo a Nueva York, pero cuando papá me dijo que Ethan había viajado con Miriam y Emmeran, y que tú estabas sola, quise verte a ti primero.Sonreí y volvimos a besarnos. Sus labios sabían tan bien, podía vivir solo de besarlos.—Yo también.—¿Tú también qué?—Ta
Narra Ciara: Tomé el paquetito y saqué el condón. ¿Cómo diablos se ponía? ¿Había un derecho y un revés? Arlen al ver mi duda, tomó mi mano y me guío hacia su pene. Sin preguntarme me enseñó a ponerlo, mejor dicho, lo pusimos entre los dos. Sentir su miembro y como se iba cubriendo fue tan sensual, tan sexy. Estábamos hincados uno frente al otro. Nos miramos y comenzamos a besarnos. Arlen fue recostándome lentamente, su mano bajó hasta mi centro, estaba húmeda por él. —Abre más las piernas, pequeña. —Obedecí y pude sentirlo en mi entrada resbalando, entrando poco a poco en mí, lo hacía despacio atormentándome, así que, de solo un movimiento de caderas, hice que entrara en mí por completo. —Ciara —jadeó y comenzamos a movernos. Nuestra danza era básica, pero era nuestra, así como yo era de Arlen y él era mío. Arlen me besaba y me decía te amo con cada embestida, me sentía tan plena, tan amada. Lo vi hacer un esfuerzo para aguantar, pero sabía que mi cuerpo tampoco aguantaría mucho