Narra Ciara: Tomé el paquetito y saqué el condón. ¿Cómo diablos se ponía? ¿Había un derecho y un revés? Arlen al ver mi duda, tomó mi mano y me guío hacia su pene. Sin preguntarme me enseñó a ponerlo, mejor dicho, lo pusimos entre los dos. Sentir su miembro y como se iba cubriendo fue tan sensual, tan sexy. Estábamos hincados uno frente al otro. Nos miramos y comenzamos a besarnos. Arlen fue recostándome lentamente, su mano bajó hasta mi centro, estaba húmeda por él. —Abre más las piernas, pequeña. —Obedecí y pude sentirlo en mi entrada resbalando, entrando poco a poco en mí, lo hacía despacio atormentándome, así que, de solo un movimiento de caderas, hice que entrara en mí por completo. —Ciara —jadeó y comenzamos a movernos. Nuestra danza era básica, pero era nuestra, así como yo era de Arlen y él era mío. Arlen me besaba y me decía te amo con cada embestida, me sentía tan plena, tan amada. Lo vi hacer un esfuerzo para aguantar, pero sabía que mi cuerpo tampoco aguantaría mucho
Saludé a Ethan y le dije que le llevaba una gran sorpresa. No le dijimos sobre el regreso de Arlen porque sabíamos que se pondría ansioso y un poco odioso queriendo ver a su papito. Antes de salir tomé un gran puñado de la caja de condones y los metí en mi bolsa de mano. Llegamos al aeropuerto, y a pesar de ser un viaje privado nos revisaron nuestras pertenencias. Lo peor fue cuando me pidieron vaciar mi bolso y de el cayeron los montones de condones que llevaba. La cara de Arlen y de Anthon era para tomarles una foto y quemarla. Estaban disfrutando a lo grande mi humillación pública. Ya en el avión, me senté lejos de ellos, pero al oír sus risas me paré y le dije a Arlen.—Todos esos condones eran para estar contigo, ahora los tiraré y no haré nada contigo. —Luego señalé a Antón. — Y tú, olvídate que te presenté a alguien decente Ambos estallaron en risas y yo muy indignada me fui a sentar lejos de ellos. Unos minutos después Arlen se sentó a mi lado.—No te enfades, pequeña —pidió,
Narra Ciara:—¿Ciara, no quieres que me quede contigo? Por eso dijiste que…—No —respondí alzando la voz. — casi tuve que pelear con papá para que te quedaras acá. No quiero separarme de ti, nunca, nunca más. Bésame — le pedí, pero ya estaba yo prácticamente besándolo.Los pasos de Ethan corriendo por las escaleras hicieron que cortáramos el beso y nos separáramos—Dicen el abuelo y el tío Oso que dejen de besarse y… —Se quedó pensando. — Toquetiandose, y bajen rápido porque vamos a ir todos a celebrar. ¿Mamita, sabes que Anthon también vino a la boda del abuelo? Lo malo es que no trajo a Titán. Titán, papá, es el perro de Anthon, es nuestro amigo. Y cuando tenga perritos vamos a quedarnos con uno…bueno eso todavía no lo sé, pero yo si quiero. Vámonos — concluyó impaciente.Sin soltar nuestras manos bajamos las escaleras, y vi que toda la familia estaba ahí. Hasta la odiosita de Leah, quien estaba sentada junto a Anthon con cara como desagradable. Anthon me miró y luego a Leah, solo m
Me puse un sweater ligero, y busqué una sudadera para Ethan, el día estaba fresco y no quería que se enfermara. Bajé más en modo zombie que despierta, los encontré en la cocina. Arlen estaba apoyado en la barra y Ethan metiéndose una cucharada de cereal a la boca, mientras tanto, Ethan dijo algo que no escuché y ambos rieron, su risa era tan parecida. Me sentí culpable por no haber hablado antes, ¡cuántos momentos padre e hijo habrían tenido…! Arlen me miró y sonrió, grande y lindo como era.—Hola —me dijo.—Hola, mamita. Estamos comiendo cereal, porque papito no sabe hacer otra cosa, pero ya le dije que yo le voy a enseñar.—Sí, tenemos que enseñarle muchas cosas a tu papito, como que todas las mañanas tiene que besar a mami —expliqué mientras me acercaba y besaba a Arlen.—¿Por qué siempre se están besando? ¿No les dan cosa sus babas? —cuestionó Ethan muy serio.—¿Las babas? —preguntó Arlen.—Cuando yo besé a Britt solo sentí babas y me dio mucho asco, no me gustó. Los dos nos queda
Narra Ciara:—Recuerdo cuando te sentabas a escucharme tocar, ahora me doy cuenta que amaba tocar para ti, mientras tú no te parabas yo no dejaba de tocar. Ahora que lo v distancia… me gustaba hacerte feliz tocando para ti. Me besó en la mejilla cerca de la boca. Era un momento tan romántico.—O se besan bien, o vienen y me saludan —escuché a Emmeran gritarme en el oído.—Emmeran —le gruñó Arlen.—Hermanito, espero que se hayan reconciliaron bastante, porque hoy eres todo mío. Necesito a alguien que juegue conmigo. Ethan siempre gana y yo necesito a alguien.Pasaron las siguientes dos horas en la sala de juegos de los Chadburn, hasta que Alina se acercó a mí. —¿Ciara, quieres que te arregle para la boda de tu papá? La miré y negué con la cabeza.—No, gracias ya nos tenemos que ir. Ethan, Arlen, es hora de irnos.Emmeran le dijo algo al oído a Arlen y este se puso todo colorado, y le contestó algo que no puede escuchar. Regresamos prácticamente al mismo tiempo que papá, y al haber solo
—Quiero que pienses que acabamos de salir del baile de graduación, tu papá salió a pescar y tenemos la casa para nosotros solos. El ambiente era altamente sexual. Mientras me decía esas palabras estaba detrás de mí quitándome lentamente la chamarra y acariciaba mis brazos desnudos. Arlen tomó con una mano la botella de vino. —¿Puedes ayudarme con las copas? Necesito una mano libre para tomar tu mano. Tomé las copas y le extendí mi mano libre. Subimos las escaleras y quedé maravillada cuando abrí la puerta de mi recámara, había miles de luces en la pared, flores en la mesa de noche y un par de velas ar encendidas en el escritorio. —No pudimos hacer más sin que tu padre se enterara. Espero que te guste. —Me encanta —le dije volteando y besándolo efusivamente, demasiado efusiva, nuestros dientes chocaron y los dos nos quejamos. —Tranquila, Ciara, tenemos todo lo que resta de la noche, y si Ethan no despierta temprano, también tendremos la mañana. —Esperemos que despierte muy, pero
Ethan POVEse día llegaba mi mamá a casa del abuelo, la tía Bonita se había quedado a dormir conmigo en el cuarto que era de mi mamá cuando era chiquita. Me dijo que aho descubrir sus oscuros secretos, yo también quería descubrirlos pero la tía solo se puso a ver todas las cosas, lo que era muy aburrido. El tía Oso me pidió que cuidara a la tía Bonita, así que cuando se durmió intenté no dormirme para cuidarla pero solitos los ojos se me cerraron y me quedé dormid desperté olía muy rico y estaba lloviendo, aquí siempre estaba lloviendo. El abuelo había hecho su desayuno especial, que no eran más que huevos con salchicha y tocino, pero él decía que era especial. Yo me lo comí todito, luego salí con jugar soccer mientras el abuelo iba a traer a mi mamita. Ya quería verla, me sentía triste y contento. El tío Oso también me llevó a comer helado y la gente se me quedaba viendo, parecía como si tuviera una gran mancha, pero le pedí al tío que me llevara al baño y no tenía nada de nada.—¿Tí
Narra Ciara:Escuché la lluvia caer, tenía que levantarme, papá se iría a pescar pronto y yo… un momento… papá se había ido de luna de miel y yo no tenía que ir a la escuela. Recordé la sorpresa de Arlen y gemí. Me había quedado dormida, era un desastre, el chico de mis Sueños me prepara una noche romántica y yo me duermo. Jalé cubrirme la cara y escuché cómo se quejaba alguien. Sin abrir los ojos supe que era Arlen, había notado que no hablaba propiamente dicho, solo decía palabras al azar mientras dormía. Frío y cobija fueron las palabras que Arlen dijo, así que me di cuenta que yo me había envuelto en la cobija, me desenvolví y me acerqué a él, estaba frío. Me di c estaba en ropa interior pero no me importaba, me acurruqué contra Arlen y lo abracé. Volví a quedarme dormida casi enseguida. Algo cayendo encima de mí me despertó, abrí los ojos y vi los segundos ojos más hermosos de mi vida.—Mami —me dijo sonriendo. —. ¡Ya es muy tarde y no están arreglados para ir a la casa de la abu