Leah cargo a Annette y le dio un par de besos, la nena parecía tan contenta con ella que cuando la dejo para irnos no dejo de llorar. Llegamos al departamento y Leah se despidió en la puerta, según ella tenía que agradecerle apropiadamente en mi nombre a Anthon. Entre al departamento y encontré a Arlen con Anthon tomando alguna bebida. Corrí y abracé a Anthon.—Gracias, gracias, gracias, eres el mejor de mis amigos, eres mi segundo hermano. Eres…—Dios si este recibimiento tuve aquí no me imagino el de mi departamento —me miro y alzo una ceja —los dejo, mi mujer está esperándome. Salió del departamento lo más rápido que pudo.—Ese recibimiento a Anthon y a mí ¿ni un besito? —me reclamo Arlen.—Es que… —me sentía como niña a la que acaban de regalarme el juguete que tanto ansiaba—me regalo mi vestido soñado especial, el más lindo del mundo, el más hermoso y caro, yo no se lo pedí, Leah fue quien me lo dio. —Lo abrace y los bese. —Arlen te amo, pero en este momento Anthon es mi hombre
Arlen le llamo la atención.—Ethan que quedamos con eso de estar de conteston, debes de aceptar que hay veces en la vida que no podemos tener todo lo que queremos.Ethan nos miró. —Cuando me case con Britt, voy a ponerle a mis hijos como yo quiera.—Eso me da miedo — me dijo Arlen lo suficientemente bajo para que solo yo escuchara. No pude evitar sonreír. La pequeña Robin se movía más que Ethan, sobre pasaba un rato sin oír la voz de su papá.—Espero que no se me pierda —dijo con un suspiro y eso me hizo reír, aunque no lo hice fuerte. —Creo que Ethan es como tú, ya escogió a su novia desde pequeño —me dijo Arlen divertido.—Oye, es que sabemos lo que queremos. No andamos tonteando con rubias y pelirrojas —y lo mire, el pobre de Arlen estaba muy rojo.—Ok entendí el concepto.Llegamos a casa de Miriam, y a la entrada nos recibió Emmeran con desinfectante, luego hizo que nos laváramos las manos dos veces, nos volvió a rociar con desinfectante y nos puso tapabocas.—Lo siento, mi hija e
Tres años después del último capítulo.Miré la cama donde Robin estaba dormida. Sonreí. Pensé en los últimos años de mi vida, era tan feliz con Arlen, Ethan y Robin. Volví a mirar a Robin, ¿en qué momento se estaba convirtiendo en una niña? Dormida se veía tan pacífica. Nadie creería todo el trabajo que me costaba dormirla. Le di una última mirada antes de salir de su recámara, caminé hacia el cuarto de Ethan, los cambios eran notorios. Una patineta, cortesía de mi padre, estaba junto a los juguetes de niño y de niña que estaban por todo el piso. Mi bebé ya se sentía un niño grande y apenas tenía nueve años. Escuché a Arlen tirar algo en la cocina. Estaba terminando de guardar los trastes de la cena, seguía siendo un desastre en la cocina, pero al menos ya no parecía el fin del mundo cuando él cocinaba. Entré a la cocina y lo miré, estaba un poco más llenito, pero seguía siendo el hombre más guapo del mundo.—¿Ya se durmieron? —me preguntó mientras guardaba el último plato en su lugar
—No puedes besar a mi papá cuando te cases —le dijo.—Si me caso con él sí puedo.—No puedes casarte con papá, él se casó con mamá y yo fui a la boda.—¡¿Por qué no me llevaron a mí?! —reclamó Robin.Así que después de explicarle a Robin qué sí estuvo en la boda, pero en mi barriga y que ya le había ganado a su papito, cosa que hizo que ella llorara, y me dijo que tendría que buscarse otro novio. Cuando por fin lo aceptó pudimos desayunar. El desayuno fueron pancakes con mucho chocolate, cortesía de Robin, mientras su padre levantaba un cucharón que se le había caído ella vació más chocolate del r Después comencé con el baño y arreglar a todos, incluido Arlen.Estaba terminando de peinar a Robin como la princesa Elsa, cuando sentí un ligero, muy ligero m segunda vez en esta semana que me pasaba, tal vez tuviera anemia. Últimamente no comía bien, estaba estudiando unos cursos y no me daba el tiempo de comer.—Mamá, pone mis bantes —me llamó Robin poniéndome en las manos sus guantes.—P
—Ciara, soy lo peor del mundo —me dijo antes de tomarme de las manos y sentarnos en la cama.—¿Qué pasa, Alina?—Estoy embarazada —La miré, ella había terminado hace unos meses con su novio.—No, no es de mi exnovio Paul, es de Jason. —Se tapó la cara y se dejó caer—¿Jason? Hablamos del tío Jazz, ¿qué se divorció hace un año? ¿Del tío Jazzi que quiere a sus sobrinos tanto que se deja maquillar por sus sobrinas?—Sí, Ciara de ese Jason hablamos. ¿Recuerdas que hace dos meses tuve una sesión de fotografía en el Caribe? — Asentí. — Bueno, pues él fue el fotógrafo, una noche nos quedamos platicando, tomando piñas coladas. ¿Te imaginas? Qué patético. Bueno, pues una cosa llevó a la otra y zas el resto de los días digamos que no ocupamos habitación. Quedamos que solo sería una aventura pasajera.—Y sí que trajo un pasajero —le respondí. Alina se levantó de un salto y me miró.—No es gracioso —intentó ocultar la risa. — Bueno, sí, pero ahora cómo se lo digo. ¿Y si cree que es una trampa? L
—Cállate y sigue en lo que estás. Arlen dio una de sus sonrisas ladeadas y luego toda la noche estuvimos practicando cómo hacer un bebé. El bebé no llegó, ni esa noche, ni los meses siguientes. El doctor decía que era normal, pero yo sabía que no. Los meses pasaron, la barriga de Alina crecía y crecía, no tanto como la de Miriam, pero el doctor insistía que iban a ser unos bebés grandes y Alina demasiado peque seguro es que no llegaran a término, tendrían que hacer una cesárea. Al final, Alina tuvo una cesárea, pero logró mantener a los bebés dentro el mayor tiempo posible. Para esas fechas Alina y Jason vivían prácticamente juntos aunque siendo solo amigos. Mi bebé simplemente no llegaba, había dejado de cuidarme ya hace año y medio, y nada de bebés. Me había resignado a solo tener a mis dos tesoros. Ese día íbamos a irnos de vacaciones familiares. Sí, Carlisle había insistido y además había invitado a todos. Para hacer las cosas más fáciles viajaríamos todos en e Anthon, no podíamos
Aquella noche de fiesta era todo lo que esperaba que fuera: un completo desastre. Nunca debí aceptar la invitación de Sara quien no me aceptaba mis excusas de siempre para permanecer dentro de mi cueva mirando series o películas en ese popular sitio de streaming, o no, ¡esa noche tuve que decir que si!Bajo la presión de Sara me puse ese seductor vestido oscuro de femme fatale que ella, mi mejor amiga, me regalo en mi cumpleaños, me coloree los labios de rojo y delinee mis ojos felinos, mi cabello negro lo deje suelto, y para ser sincera, realmente lucia como toda una ardiente cazafortunas esa noche. Salimos a las 9 del departamento, la noche era joven, y después de meses de no salir a ningún sitio, al menos no durante las horas nocturnas, decidí simplemente disfrutar el momento, total, ¿Qué podría salir mal?Me arrepentí, por supuesto.A la media noche, en el momento en que todos en aquella descontrolada fiesta ya estaban con los ánimos agitados y en medio del éxtasis que el calor de
Hace casi cinco años nació mi pequeño Ethan, fue un día difícil que aun recuerdo, mi madre y mi padre que tenían años sin hablarse, volvieron a hacerlo mientras me veían llorar de dolor, nuevamente me preguntaron el nombre del padre de mi hijo, pero, igual que durante los nueve meses, me negué a decirlo.Recuerdo todo esto mientras voy a mi trabajo en la cafetería, Ethan va conmigo, hoy mi papá tuvo un importante caso en el pueblo, y el sheriff tiene que hacer todo para garantizar la seguridad de todos, por lo cual, hoy no pudo cuidar de su nieto, o, como el lo llama, “la luz de sus ojos”. Estoy nerviosa, hoy se cumple aquel plazo que Emmeran me ha dado, el es nada mas y nada menos que el hermano menor de aquel hombre que ha sido el causal de mis pesadillas desde hace años, el mismo al que dejé solo en aquel lujoso departamento años atrás cuando hui como una cobarde, el mismo que me dio aquella tarjeta y me pidió llamarlo…y el mismo que es el padre biológico de mi hijo.Hace un par de