Ethan esta oficialmente de vacaciones y yo solo iría a trabajar un par de días más. La boda de papá era en menos de ocho días y ya tenía los boletos para irnos a Nueva York. Al mismo tiempo, estaba desesperada porque el proceso de Arlen se había estancado. Ethan, obviamente, seguía triste y afectado, pero al menos ahora me platicaba las cosas que le iban pasando en el día, estaba tratando de mantenerse tranquilo, además lo había metido a clases extras de natación, taekwondo y arte para tenerlo aún más entretenido; eso funciono bastante bien, al menos a mí me deja sin ganas de hacer otra cosa más que dormir. Miriam y Emmeran estaban en el segundo intento de inseminación, y al parecer todo iba bien. Alina y Jason estaban a punto de mudarse juntos; Jane y Cesar eran los que más problemas tenían, el papá de Jane se oponía a su relación, que ahora con el inesperado embarazo de Jane se complicaba más… Ese día Ethan estaba en su clase de arte y Miriam pasaría por él, quería platicar con su
Narra Ciara:Cesar me pidió hablar, un día después de su muerte según él (iba a casarse). Estaba demasiado emocionada con la noticia, así que revisé de nuevo la maleta, hice un pastel, lavé la ropa y a las seis de la mañana por fin me dormí.Ethan me levantó saltando en la cama y gritando: ya prontito llega mi papito. Nos bañamos y arreglamos, estábamos oficialmente de vacaciones.—Te invito a desayunar para celebrar que pronto estará con nosotros tu papito.—¿Puedo pedir algo con mucho chocolate?—Por hoy puedes.Cuando regresamos a casa recibí una llamada de Cesar, estaba esperándome afuera, le di el paso y lo esperé en la puerta. Para mi sorpresa no solo venía Cesar tambien venia su futura esposa. Al ser pequeña y delgada ya se le veía su vientre abultado.—Hola, Jane. Hola, bebé —dije tocando su vientre. — Hola, Cesar.—Sí, claro, al último Cesar —reprochó fingiendo llorar y tapándose la cara. —. Hola, Ciarita.Entró al departamento y fue directo al refrigerador.—Discúlpalo, su m
Narra Ciara:Abrí la puerta y lo vi. Era Arlen. Mi Arlen, barbudo y ojeroso, pero era él. En ese momento sentí como si de pronto todo el mundo se iluminara. ¿Era un sueño? No, no lo era, Arlen de carne y hueso estaba allí, frente a mí. Lo abracé, no quería soltarlo, tenía miedo de hacerlo y que desapareciera.—Arlen, Arlen, Arlen… —repetía.—A riesgo de sonar pretencioso y despertar tu ira, ¿no hay nada para el hombre que te trajo a tu otra mitad? —Anthon estaba allí, tras de mi Arlen, aunque no lo note hasta que hablo debido a mi emoción. Solté a Arlen y abracé a Anthon.—Gracias por traerlo de regreso. Prometo conseguirte una buena chica — le asegure sin dudarlo.—Esperaré a esa chica impaciente. Yo los dejo, este viajecito me ha agotado. Sigue en pie mi propuesta de llevarlos a Nueva York mañana. Cuídense.Anthon llegó al elevador y desapareció dentro de este. Yo, no pude aguantarme y estampé mis labios contra los de Arlen.—Me da miedo abrir los ojos y ver que estoy soñando — me
Narra Ciara:Aquella charla a corazón abierto era dolorosa, pero necesaria. Esta charla fue la que debimos de tener al comienzo de toda nuestra pequeña e inconsistente historia, ambos cometimos errores, ambos pudimos haber hecho las cosas diferentes, pero nuestra inmadurez y estupidez nos llevó a este punto sin retorno en el que estamos ahora.—Quiero que me entiendas, Arlen. Me sentía dolida, y sé que eso no me justifica, pero necesité mucho tiempo para sanar mi corazón. Cada vez pasaba más tiempo, Emmeran presionándome para contarte la verdad, y yo tenía miedo, miedo de que me rechazaras y rechazaras a Ethan. Al mismo tiempo tenía miedo de mí, de lo que, por ti, de no habértelo dicho a tiempo; entré en un círculo vicioso. Ahora puedo verlo. Lo siento, no sabes cuánto. Tal vez no tanto por ti o por mí, lo siento por Ton negué.—Lo entiendo, Ciara. Este tiempo tras las rejas, me ha hecho reflexionar, analizarme. Fui un hijo de puta contigo, te usé, y lo hice conscientemente —Alzó su
Narra Ciara:A corazón abierto, frente a frente, lo que debimos haber hecho desde aquella noche…nuestra frágil historia…no somos perfectos, el no lo es y yo no lo soy, nos equivocamos y pagamos el precio de nuestra estupidez, pero hoy, a corazón abierto, enfrentamos lo que debimos enfrentar siempre.—Arlen…eres lo suficientemente bueno para mí, para los tres.Arlen no me respondió nada, pero me besó. Su beso sabía a promesas, a amor. Fue un beso lento, lleno de sentimiento; no encuentro otra palabra para describirlo.—Ciara…gracias por estar aquí, por esperarme, aunque no lo merecía…Quería llorar, quería en verdad llorar a mares. — Gracias a ti por venir a buscarme — le respondí.—Solo Anthon me preguntó que, si quería irme directo a Nueva York, pero cuando papá me dijo que Ethan había viajado con Miriam y Emmeran, y que tú estabas sola, quise verte a ti primero.Sonreí y volvimos a besarnos. Sus labios sabían tan bien, podía vivir solo de besarlos.—Yo también.—¿Tú también qué?—Ta
Narra Ciara: Tomé el paquetito y saqué el condón. ¿Cómo diablos se ponía? ¿Había un derecho y un revés? Arlen al ver mi duda, tomó mi mano y me guío hacia su pene. Sin preguntarme me enseñó a ponerlo, mejor dicho, lo pusimos entre los dos. Sentir su miembro y como se iba cubriendo fue tan sensual, tan sexy. Estábamos hincados uno frente al otro. Nos miramos y comenzamos a besarnos. Arlen fue recostándome lentamente, su mano bajó hasta mi centro, estaba húmeda por él. —Abre más las piernas, pequeña. —Obedecí y pude sentirlo en mi entrada resbalando, entrando poco a poco en mí, lo hacía despacio atormentándome, así que, de solo un movimiento de caderas, hice que entrara en mí por completo. —Ciara —jadeó y comenzamos a movernos. Nuestra danza era básica, pero era nuestra, así como yo era de Arlen y él era mío. Arlen me besaba y me decía te amo con cada embestida, me sentía tan plena, tan amada. Lo vi hacer un esfuerzo para aguantar, pero sabía que mi cuerpo tampoco aguantaría mucho
Saludé a Ethan y le dije que le llevaba una gran sorpresa. No le dijimos sobre el regreso de Arlen porque sabíamos que se pondría ansioso y un poco odioso queriendo ver a su papito. Antes de salir tomé un gran puñado de la caja de condones y los metí en mi bolsa de mano. Llegamos al aeropuerto, y a pesar de ser un viaje privado nos revisaron nuestras pertenencias. Lo peor fue cuando me pidieron vaciar mi bolso y de el cayeron los montones de condones que llevaba. La cara de Arlen y de Anthon era para tomarles una foto y quemarla. Estaban disfrutando a lo grande mi humillación pública. Ya en el avión, me senté lejos de ellos, pero al oír sus risas me paré y le dije a Arlen.—Todos esos condones eran para estar contigo, ahora los tiraré y no haré nada contigo. —Luego señalé a Antón. — Y tú, olvídate que te presenté a alguien decente Ambos estallaron en risas y yo muy indignada me fui a sentar lejos de ellos. Unos minutos después Arlen se sentó a mi lado.—No te enfades, pequeña —pidió,
Narra Ciara:—¿Ciara, no quieres que me quede contigo? Por eso dijiste que…—No —respondí alzando la voz. — casi tuve que pelear con papá para que te quedaras acá. No quiero separarme de ti, nunca, nunca más. Bésame — le pedí, pero ya estaba yo prácticamente besándolo.Los pasos de Ethan corriendo por las escaleras hicieron que cortáramos el beso y nos separáramos—Dicen el abuelo y el tío Oso que dejen de besarse y… —Se quedó pensando. — Toquetiandose, y bajen rápido porque vamos a ir todos a celebrar. ¿Mamita, sabes que Anthon también vino a la boda del abuelo? Lo malo es que no trajo a Titán. Titán, papá, es el perro de Anthon, es nuestro amigo. Y cuando tenga perritos vamos a quedarnos con uno…bueno eso todavía no lo sé, pero yo si quiero. Vámonos — concluyó impaciente.Sin soltar nuestras manos bajamos las escaleras, y vi que toda la familia estaba ahí. Hasta la odiosita de Leah, quien estaba sentada junto a Anthon con cara como desagradable. Anthon me miró y luego a Leah, solo m