Damien Dicen que para ver las capacidades que en verdad poseemos, debemos perder el punto de control que poseemos. El mío es Briana sumado a ese ser que confío en los genes que lleva. Solo está extraviado por lo que no me detendré hasta tenerlo de nuevo. Despierto cuando ya es de mañana, me meto a la ducha con el mismo humor que he venido cargando estos días. Hago las cosas en automático, nada tiene sentido más que ir a cortar cabezas y espero que lo encontrado por Enzo y el equipo de búsqueda sea de provecho. Me coloco la chaqueta de cuero saliendo de la habitación con la cabeza más serena y sin la molestia de mi cuello. La televisión está encendida y las noticias es lo que varios miran, entre esos, Iker Grover y Kai Becker.—Sube el volumen de eso. —pide Enzo desde un extremo cuando la imagen de un sujeto salta a la vista. —...su reunión se dará espacio el fin de semana, en la cual promete una esplendorosa revelación en cuanto a su relación con la señorita Laurence Thompson, hij
Damien.—Todo marcha como reloj en los embarques. —nos dice Gavrel por medio de una videollamada. —Me he encargado de que cada embarque, ruta y grupo de hombres esté, tal cual como debe estar. Mi hermana se muestra a gusto con ello, mientras veo a la menor de los Mikhailov preguntar cómo me encuentro, lo sabe, pero aún así trata de subirme el ánimo contando sobre cosas a las que presto atención por unos minutos. —Te veremos aquí en unos días ¿verdad? —cuestiona y Gavrel le hace un gesto que no debe presionar. —Ahí estaré. —aseguro, quitando el rostro tenso para reemplazarlo con una sonrisa. A pesar de no estar aquí siento el apoyo de ellos dos también, lo que es un recargador de fuerzas. La noche llega y cada equipo sale a la hora acordada en vehículos diferentes. Markov nos muestra las tarjetas de acceso con nuestro rostro pero nombre distinto, el cual nos acredita como asesores. La orden que nos entrega nos da la autoridad para entrar sin problemas, por lo que eso no es de pre
Zarya Nunca me vi como alguien débil, ni mucho menos que se permitiera un titubeo para mandar a otro al infierno. Los genes pesan y se comprobó en cada hijo de Dante. La primera vez que tuve que hacerlo ya me había preparado mentalmente para ello, así que eso de tener secuelas mentales no lo viví. Incluso, creo que perdí ese algo que te mantiene con los pies en la tierra para decir que es malo quitar vidas.Tener experiencias como la que viví con Laurence y Micha fue un detonante para darme cuenta de que en el mundo por mucho que no busques la maldad, esta siempre te dará un golpe que te haga darte cuenta del porqué saber defenderse no está demás. La sangre no fue un problema en el momento en el cual decidí que el tipo que nos atacaba debía morir. Es tonto creer que el mecanismo de defensa se va a caer cuando en la balanza está la vida del enemigo o de uno mismo. Siempre se activa ese botón, en el cual no se va a titubear para sacar el lado destructor. Quizá no muchos lo entiendan
Zarya. Mantengo ocupada mi cabeza y avanzo con lo que quiero terminar para regresar a Rusia cuando esto acabe. Es ahí donde debo estar. Donde debe estar el Boss. Con su gente. Aquella que es leal a pesar de cuán exigente sean sus líderes, porque están entrenados para eso y por más que se les pida hasta su vida, la dan por su lealtad a la organización. En la mañana, ya tengo un poco más de gusto por la comida. Hice que mi hermano se abasteciera de alimentos, pero ni yo misma los soporto últimamente. El estrés me tiene la cabeza vuelta un lío y la comida no la paso. Me causa unas náuseas horrendas que no me permite probar bocado, por lo que uso suplementos con lo poco que logro consumir. Lo más sensato fue haber buscado a un especialista para saber la causa y… El spasatel lo confirmó, por lo que me recomendó no forzar nada y solo comer lo que pueda para no causar daños a mi sistema digestivo o estar con arcadas todo el tiempo. Un descuido puede llevar a algo más grande y lo t
Zarya.—Como puede ver, mi cliente dispuso que su fortuna recaiga en sus manos con solo la firma que ponga en ese documento. Así lo ordenó desde hace unos meses. —explica con naturalidad. Sin embargo, no puedo creer que es una firma que me ubica a mí con un lazo más grande o igual tamaño del que se creó antes.Me fijo en su nombre, provocando que el maldit0 aire se vuelva una tonelada de gelatina, la cual se niega a pasar por mis fosas nasales. Apoyo mi espalda en la silla leyendo, todo el documento que me acredita como dueña del cincuenta por ciento de todos sus bienes al sólo recibir al abogado prácticamente. El siguiente porcentaje ya es…Maldit0 descerebrado.—Es una estupidez. —lanzo el papel a la mesa. —¿Por quién me toma? ¿Un juguete? —niega. —Si lo ve dígale que se vaya a joder a otros con su mierd@, no soy su puta muñeca para que venga con juegos en los que le puedo ganar igualmente. Dígale que no me impresiona y que no voy a tomar nada de esto por su acuerdo de… Mi corazón
Zarya.—La vamos a encontrar. —le digo palmeando su hombro.—Sé que lo haremos pero necesito que sea ya. —se exaspera. —La agonía se extiende con cada segundo. Se pasa las manos en la cara lleno de frustración. —Estoy perdiendo mucho estando estancado aquí. Por más que busco no llego a ningún sitio y siento que le estoy fallando. —No le estás fallando. Todo este tiempo no te has detenido, pero nadie puede encontrar a quien no da un solo paso, hay que apegarnos al plan. Se molesta más y puedo notar como sus nudillos se vuelven blancos de la fuerza que ejerce. —Ya han pasado casi cuatro meses, ¿sabes cuánto tendría si ella sigue...—Son siete meses. —respondo con la fecha que dedujo hace meses.Las cuentas puede que fallen, días más o días menos, pero creo que por ahí oscila los siete meses y no sabemos en qué estado se encuentran lo que nos está acelerando los pasos que debemos dar. Ellos son prioridad ahora.—Los vamos a encontrar, D —aseguro. —Nada nos detendrá para ir por ella
Zarya.Damien es el primero en salir. Es quien debe entrar por la azotea ya que su rostro está por todos lados y quien más afectado se vio. Sus abogados actúan como si quisieran arreglar el problema, pero no es algo que le interese en realidad, no se esfuerza en ello, porque solo hay una forma en la cual algo como eso se vendría abajo del todo. Desacreditando a quien dio el rumor. Será fácil cuando lo tengamos en manos. El edificio queda frente a nosotras. Las cámaras lanzan los flashes que impactan en los que entran y posan mientras las evitamos totalmente. Entramos por la puerta de servicio, hasta una habitación que simula un camerino, donde nos cambiaremos, en la cual hay otras personas que hacen lo mismo. Serán los encargados de los demás shows que se presentarán. Kelly es quien se acerca a pedir las indicaciones de nuestra entrada, en tanto nos mezclamos entre los demás. Entre todas no dejan el bullicio del compromiso que se estará dando la oficialización en unos minutos, par
Zarya.Recibo la señal que el equipo de Aarón está en posición, Mark se encuentra en el suyo mientras nosotras nos preparamos. Miramos en una pantalla las chicas que se están presentando en una danza clásica hermosa en tanto los tipos que las miran con aburrimiento, siendo los retrógradas neandertales que dejan notar. Son tan asquerosos que esperan el que pidieron para morbosear a gusto. Un presentador sale a la vista en lo que me fijo en Laurence, quién camina atrás del coronel Thompson hacia la salida del salón. —Con ustedes ¡Las tres diosas rusas! Esa es nuestra señal para salir, Kelly es la primera con su atuendo verde, Raiza el azu,l mientras porto el rojo intenso. La tela se mueve cuando en un giro deja descubierto mi abdomen, volviendo a cubrirse al estar en el puesto que tomamos. —¡Que pase el dueño de tan deslumbrante regalo! —pide el presentador y los tipos mueven las sillas, dejando solo una frente a todas, en donde se sienta quien reconozco como Byron Winter. Mi vis