Baje por las escaleras de madera hasta llegar al recibidor de la casa, en donde ya me estaba esperando Alejandro. Él estaba muy concentrado hablando por celular, así que mientras él está ocupado, empiezo a echarle un ojo a las fotografías de la casa. El joven Alejandro parecía ser un fanático del piano, mientras que podía ver que había hecho conciertos. También puedo ver fotografías de su madre, quién era tan hermosa como su hijo. Tenía unos ojos verdes tan parecidos a los de su hijo, mientras que su esposo era tan guapo como Alejandro, sorprendentemente también el hombre portaba unos ojos verdes muy bonitos, así que de inmediato me doy cuenta que por genética Alejandro era muy bien parecido.
Y mientras miró más y más, puedo ver una fotografía de una novia con un vestido blanco muy hermoso, mientras que la mujer sonreía con todos sus dientes. La mujer en ese momento era un misterio para mí, ya que era rubia y de ojos verdes, así que tome la fotografía entre mis manos dudosa de quién era, pero soy interrumpida por una voz muy gruesa.
–¿Acaso estas espiando a mi familia? –Por un momento la foto perfecta sale volando por el aire, pero soy rápida y la vuelvo a atrapar.
–Es solo que no tenía nada más que mirar. –Trate de no lucir interesada en las fotos, pero es él, el que me ayuda un poco para identificar a las personas. –El es mi padre. –Señala la foto que ya había visto de él, posando enfrente de la cámara. –Su nombre es Marco. –Ahora señala a la mujer alta y delgada, que también estaba posado para la cámara. –Ella es mi madre, Clarisa. –Después toma la fotografía de la famosa novia, que me quito el aliento y me hizo pensar mucho en el papel que ella tenía en esta familia. –Ella es mi hermana Sol, esta foto la obtuve cuando se casó. –La pone delicadamente encima de la chimenea. –Se caso siendo muy joven y lo hizo por obligación, es por eso que odio el matrimonio y la relaciones, pero hoy podrás conocerlos a todos ellos. –Murmura.
–¿De que hablas? –Pregunte nerviosa.
–Hoy es el cumpleaños de mi padre y su fiesta se festejará en el primer casino, que mi padre abrió cuando era joven. –Comento sin titubear.
–No. –Dije nerviosa. –No me siento preparada para esto.
–Es mejor que lo estes. –Camino decidido a la salida. –No tienes opción.
–¿Y que se supone que les diré? –Pregunté saliendo de la casa, siguiéndolo como un pequeño cachorro. Cuando llegamos al jardín puedo ver como abre un Ferrari rojo, que me impresiono demasiado.
–Le dirás que eres mi novia, solo eso. –Toma de mi brazo con fuerza, para llevarme hacia el auto, abrirme la puerta y meterme dentro de este con un poco de agresividad. Después él se sube al auto, para prender el auto que era tan elegante que me quedo sin aliento, para después salir a la ciudad. Estaba nerviosa, nunca antes había tenido un novio y menos un novio con una familia tan distinguida. Tenía miedo de meter la pata, ya que a pesar de que era perfecta en sentidos de belleza, a veces no sabía como comportarme enfrente de la gente.
Alejandro de inmediato se da cuenta de que estoy dudosa, así que decide romper el hielo.
–¿Te puedes calmar? –Mostro molestia. –Es solo una fiesta, solo debes seguirme la corriente y asentir con tu bella cara. –Yo lo mire molesta de inmediato. –¿Qué pasa? –Preguntó mirándome extraño.
–¿Así que usted solo cree que soy una cara bonita? –Pregunté molesta.
–En realidad no lo sé, lo único que se es que necesitamos conocernos más. –Yo no dije nada más, me quedé callada mirando mi reflejo en el cristal de la ventana. Me dolía que la gente solo digiera que era hermosa, ya que tenía muchos talentos ocultos, pero a nadie les interesaba. Y mientras una lagrima sale de mi ojo izquierdo sin esperarlo, las gotas de lluvia empiezan a caer sobre este auto bien lustrado.
De pronto el auto se detuvo enfrente de un hermoso casino lujoso, no era muy parecido a los casinos que yo conocía, sino que parecía un casino para la gente de dinero de esta ciudad.
–Ya llegamos. –Me avisa el joven hombre, mientras alguien me abre la puerta.
Era un joven del personal del estacionamiento, al mirarme el joven se queda sin palabras, mientras que Alejandro de inmediato se da cuenta de el efecto que le había causado al joven.
–No mire a mi chica de esa forma. –El joven celoso posa su brazo por mis hombros, marcándome como de su propiedad. –Soy dueño del lugar. –El joven que me miró de inmediato se disculpa.
–Perdóneme. – El chico era muy joven, así que trate de ayudarle.
–Querido no te enojes con él, solo esta haciendo su trabajo. –Y cuando dije eso, Alejandro me miró a los ojos sin poder creerme. Parecía sorprendido por lo que le había dicho. –Se supone que debo de actuar, ya estoy actuando. –El joven castaño de inmediato sonríe, pero su sonrisa fue algo que nuca espere ver. Fue tan genuina que de inmediato siento como mi corazón se acelerara, mientras que el olor de su cuerpo me refrescaba.
–Bueno, ahora deja de mirarme. –Lo desperté. –Tenemos que fingir que somos pareja.
Alejando mueve su cabeza, como una forma de despertarse a él mismo.
–Tienes razón. –Aclaro su garganta, para tomar mi brazo y encaminarme al casino.
Sabía que era una fiesta porque había muchos arlequines, supuse que la temática de la fiesta era de circo. Alejandro no necesito mucho para entrar, ya que el personal del lugar lo reconoció, dejándolo entrar con rapidez, mientras que otras personas tuvieron que esperar en una enorme fila que casi doblaba la manzana.
Nunca antes había asistido a una fiesta tan alegante, en donde había animales exóticos, hombres escupiendo fuego y mujeres vestidas de payaso, bailando en jaulas enormes que parecían de pájaros. Los tragos no dejaban de salir por todas partes, mientras que los meseros usaban mascaras cubiertas de pedrería. Todo el lugar estaba repleto de globos, incluso en donde la gente normal jugaba, pero nosotros no íbamos a estar con los clientes regulares, ya que el lugar que era para nosotros, era en el segundo piso en el área VIP.
Un joven hombre vestido de arlequín nos indico el camino, llevándonos hasta poder llegar al lugar que estaba repleto de gente con vestimentas hermosas. Todos usaban máscaras, ocultando sus caras.
–Mi familia esta de ese lado. –Me comenta de la nada Alejandro, señalándome a las únicas personas que no estaban utilizando antifaz. Alejandro me tomo con fuerza de la mano, como si ya fuéramos una pareja, para llevarme entre toda esa gente hasta llegar a un lugar en donde había muchos tragos y sillones blancos.
La primera persona que se da cuenta de nuestra presencia, es una joven rubia de vestido blanco. La joven mujer se levanta de su asiento, para correr a abrazar a Alejandro. Yo solo pude alejarme de ellos mirando la gran escena.
–Hermanito. –Alejandro la abrazo con fuerza. –Pero mira lo guapo que estas. –La joven pasa sus manos por la cara tan fina de Alejandro.
–Mi querida y hermosa hermana, tengo que decirte que luces más hermosa cada día. –Le hace un cumplido para tomarla de la mano y darle una vuelta, haciendo que su vestido volara un poco.
–Eres el perfecto mentiroso. –Dijo la joven risueña.
–¿No trajiste al ogro? –Preguntó Alejandro mirando a todos lados, buscando a una persona que en ese momento era desconocida para mí.
–El ogro se quedo en casa, no puedo traerlo a estos lugares sin que se comporte como un idiota. –Yo solo los miró con atención, como interactúan como dos cómplices, pero después la mirada de la joven se enfoca en mí. Ella abre sus ojos grandes cuando me ve.
–¿Quién es esta mujer tan hermosa? –Preguntó caminando hacía mi junto con su hermano.
–Ella es Belle. –Alejandro toma mi mano. –Es mi novia.
La joven abre los ojos incluso más grandes, cuando escucha lo que su hermano acaba de lanzarle.
–¿Novia? –Pregunta desconcertada. –Pero que yo supiera no…–Pero es Alejandro él que no la deja terminar.
–Ella vivía en Francia cuando nos hicimos novios, no quise decirle a nadie de ella hasta que estuviera seguro.
–¿Seguro de que? –Preguntó la joven con un poco de emoción.
–Muy pronto lo sabrás. –Contestó Alejandro con un poco de misterio.
–Pero que maleducada soy. –La joven de inmediato me ofrece su mano. –Yo soy Sol, el sol de toda la familia. –La joven es graciosa y realmente hermosa. –Soy la hermana de tu querido novio, el malhumorado.
–Hola, yo me llamo Belle. –Tome de su mano, pero la joven aprovecha la oportunidad para abrazarme con fuerza.
–Me alegro que mi hermano este con alguien tan bella como tú. –Pronuncio la joven después de abrazarme con fuerza.
–No la mates, espero que no la hayas lastimado. –Dijo Alejandro genuinamente preocupado por mí. Yo lo miró con mis ojos bien abiertos, sin poder creer que se este preocupando por mí, solo por un abrazo con fuerza. Pero después el joven reacciona y actúa como si no le importara.
–¿Cuándo van a conocer a mamá y a papá? –Pregunta la joven mirando a sus padres, quienes estaban hablando con otras personas, que no conocía.
–Ahora mismo. –Alejandro me tomo del brazo y me llevo hacía esas dos personas que en ese momento me daban mucho miedo. Pero tenía que se fuerte, tenía que seguirle la corriente a este hombre.
–Todos tenemos que hacer sacrificios. –Me repetí una y otra vez en la cabeza.
Cuando llegamos a estar enfrente de ellos, Alejandro raspa un poco su garganta. De inmediato un hombre que estaba usado un traje fino color negro, se da la vuelta para mirarnos con sorpresa.–¿Alejandro? –Preguntó el hombre sorprendido, haciendo que su mujer, quién lucia un hermoso vestido dorado de pedrería entallado, se diera la vuelta para mirarnos con sorpresa. –¿Quién es esta hermosa joven? –Pregunta el hombre que de ante mano, se que se llama Marco.–Hola padre. –Alejandro lo saludo con mucho respeto, pero no con la misma vibra como lo hizo con su hermana mayor. –Ella es Belle mi novia. –El hombre se queda sorprendido. –Belle él es mi padre, Marco. –Yo extiendo mi mano, mientras él me recibe la mano para darle un beso.–Es un gusto conocerla. –Dijo el hombre dándome una sensación de inseguridad.–Y ella es mi madre. –Cuando miré a la mujer de inmediato me puse nerviosa, ya que sus ojos se veían bastante atemorizantes. Ella sin tomar mi mano de inmediato pregunta.–¿Dónde la cono
–Recuerda de que lado estas. –Dijo Alejandro entre dientes, molesto por lo que este hombre decía. –Recuerda que tu perteneces al lado enemigo.–Ja. –Se mofa el joven. –Tienes razón. Supongo que nacimos para ser enemigos naturales.–Es por eso que me sorprende que te muestres en la fiesta de mi padre.–Si me he aparecido en esta fiesta, es porque tu padre y el mío, siempre han tratado de llevar esta fiesta en paz. Pero todo será un problema, cuando los dos heredemos estos casinos. –El hombre de cejas pobladas mira todo el lugar. –Entonces los bandos omega y Blatewi seguirán como antes, robándose a los clientes para ganar más dinero. –De pronto me mira a mí. –Adiós querida y hermosa Belle. –Yo no entendía mucho de lo que estos dos estaban hablando, pero sin duda note algo de tensión entre estos dos hombres, hasta que Ronaldo se fue sombríamente.–¿Qué fue eso? –Le pregunté con los ojos bien abiertos a Alejandro.–Quizás es tiempo de que te lo diga. –Toma mi mano para llevarme a un lugar
Se empezaron a escuchar murmuros alrededor de nosotros. Nadie podía creer que un joven como Alejandro Ferreira, por fin se estuviera comprometiendo a algo tan importante, como un matrimonio con una total desconocida. Supuse de inmediato que fue tan fácil para el hacerlo, porque eso era, una total desconocida para él.Después de los murmuros, se pudieron escuchar aplausos realmente ruidosos, tanto que quise hacerme pequeña. No mire hacía el público, porque no quería sentir la mirada de los demás. Pero cuando estábamos a punto de bajar de el escenario, podemos escuchar que la gente pide:–¡Que se besen los novios! –Yo me quede perpetua al escuchar tal reclamo. –¡Que se besen los novios! –La gente sigue insistiendo el beso, pero yo no estaba dispuesta a besarlo. Por un momento pensé que Alejandro estaría de mi lado y dejaríamos pasar el tema de nuestro primero beso. Pero los reclamos fueron tantos, que no hubo de otra.Alejandro me tomo con fuerza del brazo, para llevarme a la mitad del
–Belle, Belle. –Escucho mi nombre una y otra vez. Quizás estoy soñando, pero cada vez se escucha más fuerte esa voz y más real.–¡Belle! –Escucho un grito muy ruidoso, que me hizo levantarme de la cama con rapidez. La persona que se había atrevido a levantarme fue Teresa.–Creí que estaba muerta. –Dice la mujer asustada.–Solo estaba durmiendo. –Bostecé mientras estiraba mis brazos.–Parece que ayer no le dio tiempo de quitarse su ropa. –Me dice al ver que aún llevo puesto mi vestido elegante y hasta me había dejado los tacones. –No, no me dio tiempo. –Le contesté sin interés, solo quería quedarme en cama y no ver a Alejandro, pero Teresa parece tener muchas cosas para mí.–Tiene que tomar una ducha y cambiarse, el amo le tiene una sorpresa. –Yo de inmediato la mire un poco enojada, no quería nada que tuviera que ver con Alejandro.–No quiero nada de él. –Le dije un poco rebelde mientras cruzaba mis brazos.–Vamos, debe de hacerlo es una sorpresa grande. –Me insiste con alegría.E
Vuelvo a mi habitación pensando en lo que a pasado con Teresa, algo extraño estaba pasando con ella y no sabía que era. Al parecer Alejandro había logrado ver algo en ella, que yo había ignorado. Ella me sigue para empezar a sacar ropa de mi closet.–Creo que se vera muy linda con un vestido color naranja. –Dice la joven poniéndolo en la cama.–¿Fue un accidente? –Pregunté a los cuatro vientos.–¿Me habla a mí? –Pregunta la joven confundida.Yo di media vuelta y la miré a los ojos.–Sí. –Asentí con mi cabeza. –Me quemaste con el café, que estaba tan caliente como el infierno.–Mi querida ama de verdad discúlpeme. –Parecía que sus disculpas eran genuinas.–Esta bien. –Lo deje pasar para ver el vestido naranja que era horrible, así que decidí entrar al closet para ver mis opciones, ya que quería ser yo la persona que decidiera que ponerme. Así que tome un vestido azul claro. –Este me gusta. –Le indique poniéndolo encima del que ella había elegido. La joven mujer mira el vestido con odio
Llego la noche y toda la casa se había movido de un lado para otro. Las personas que estaban a cargo de la nueva fiesta, adornaron la casa tan rápido que me pude dar cuenta, como el dinero podía mover muros y paredes. Yo que me quede en mi habitación leyendo, mientras tenia vista hacia el jardín, pero la calma no duro como quería.De pronto tres personas entraron a mi habitación, el principal era un hombre de cabellera platina larga, vestido de negro y con lentes, mientras que detrás de ese hombre tan llamativo, estaban dos mujeres que también vestían de negro, pero que sostenían grandes cajas de tapiz de leopardo negro.–¿Acaso tu eres la belleza de México? –Preguntó el hombre amanerado, bajándose sus gafas para mirarme detenidamente.Yo estaba un poco intimidada por el hombre, así que solo trague saliva, dejando de lado mi libro para mirarlo con miedo.–Quiero creer que sí. –Dije insegura mientras que el hombre al escuchar mi respuesta, se echa a reír junto con sus compañeras.–Una
Temerosa me acerco a Alejandro, para preguntarle sobre la duda que se me vino a la cabeza al ver ese tatuaje.–¿Acaso yo también tendré que hacerlo? –Él de inmediato se empieza a reír de mí, lo cual no me hizo tanta gracia. –¿Acaso estarías dispuesta a hacerte un tatuaje por mí? –Pregunta con gracia.Yo lo pensé por un momento, lo cual hizo que Alejandro se sorprendiera.–¿En realidad harías algo así por mí? –Pregunta con los ojos bien abiertos, a lo que yo de inmediato negué con la cabeza.–No lo haría, nunca haría nada por ti. –Trate de mirar a otra parte que no fueran esos ojos verdes, que me miraban con pasión. Era extraño sentir algo diferente por Alejandro, que no sea odio o resentimiento. Pero gracia a Sol, no tuvimos que encarar la verdad en ese momento. La joven rubia se sube al escenario tomando el micrófono de la cantante de una banda, que estaba entreteniendo a la gente.Alejandro y yo volteamos a verla, notando que ya estaba pasadita de tragos.–Hola de nuevo. –Saluda
Mi cabeza estaba revuelta, no sabía que pensar de lo que había pasado enfrente de mis ojos. Por una parte, sentía mucha pena por el amor tan grande que Teresa le tuvo a Alejandro, pero había otra parte de mi que se moría de celos, al saber sobre ese amor. Los sentimientos por Alejandro se iban haciendo cada vez más grandes, sus actos hablaban más que su compra.Alejandro me tomo con fuerza del brazo, para llevarme hacía mi habitación. Al llegar el cierra la puerta con seguro, para mirarme con su saco color negro puesto. Mi cuerpo empezó a sentir mariposa por la forma en que me miraba, ahora ya no me miraba con lastima, sino que me miraba con deseo. Quería que se acercara a mí, ya que hacía un poco de frio, pero Alejandro entro a mi closet para sacar consigo una sudadera color rosa palo, que era más grande que mi cuerpo.–Ve al baño y cámbiate. –Me da esa orden mientras que se le ve algo nervioso.Yo tomo la ropa que me había dado, para hacer lo que me dijo. Era como si los dos estuvi