Lunes: inicio de la semana y El Más hostigoso, resoplo Una y otra vez CUANDO entro de la mano con Madison a la universidad, la Valió ONU reverendo cacahuate al Ser Autores de Varios cuchicheos, AUNQUE Para Ser sinceros Ahora se Sentia Un Poco Más aliviado al llevar el uniforme porque ya no había ideas estrafalarias de parte de su menor hermano hacia su novia, todo fue perfecto hasta que una melena plateada y los ojos avellanos se presentaron ante ambos con el ceño frunció al contemplar el enlace de sus manos.
–¿Qué quieres? –demando un sable Madison mientras se adelantaba unos pasos sin soltarlo.
–Hacer la paz –respondió Asher firme. Incluso para el moreno fue confuso.
–¿Cómo te corta? –pregunto a Madison confundida al no entender lo que decía.
–Que tienes la razón pres
Esperaba paciente dentro del elevador, la planta alta era su objetivo, a primera hora del día había sido llamado para una junta urgente que sinceramente él no tenía nada que ver pero la llamada de la recepcionista parecía urgente, se rasco el tabique de la nariz cuando las puertas del ascensor se volvieron abrir, dejando pasar a un hombre de aproximadamente unos cincuenta años, iba pulcramente vestido con un traje negro y llevaba en su brazo un portafolios repletos de hojas que sobresalían del mismo.–Buenos días –le dijo al entrar y mirar el marcador del elevador, para su sorpresa el hombre no oprimió ninguno.–Buenos días –le respondió al entender que irían al mismo piso.El hombre se le hacía extrañamente familiar, sabía que lo había visto en algún lado pero no recordaba con exactitud dónde; saco el teléfono de su bolsillo y reviso si había alguna novedad de repente el hombre comenzó a toser sugestivamente, llevándose las manos a la garganta, dejando caer en el acto el portafolios
Lo primero que hizo al salir fue encestarle un fuerte golpe en la cara. Adrien cayo de bruces sin dejar de ver a Ezra que ahora lucía verdaderamente enojado.–¡Ezry! –Exclamo Armand por detrás –¿¡Que haces ¡?Pero la respuesta a su pregunta nunca llego porque ambos morenos se vieron con el ceño fruncido.–No te le vuelvas acercar –declaro Ezra sin dejar de verlo.–No fue mi intención –se defendió Adrien al ponerse de pie –yo no …–¿¡Y que madres fue eso que dijiste, imbécil ¡?–Lo hice para protegerla –replico Adrien –mis tíos no son tan accesibles como piensas y quitarle a Madison lo que más le gusta no es una opción.–Yo soy su novio y yo considera
Al principio no le quiso dar importancia el que no le llamara e intentó convencerse a sí misma que los mensajes sin responder era porque aún estaba impactado por su declaración sin embargo pasaron las horas, al otro día y nada entonces justo dos horas antes de la cena de navidad se atrevió a llamar a Armand, necesitaba saber que pasaba.–¡Madi! –el grito de emoción de su amigo casi le reventó el tímpano –justo ahora pensaba en ti.–Sí, yo también Jaky… oye…–Si me llamaste para saber de Ezry ni yo sé dónde está.–¿Cómo dices?–Ayer que te fuiste se peleó con los demás y salió hecho una furia, ni sus cosas se llevó.–Pero… ¿no has hablado con
–Sí, yo –respondió algo enojado por la forma en que ella empezaba a hablarle – ¿Por qué? –sin duda había picado la curiosidad del pelinegro que ahora mostraba poco interés a lo demás, incluido la mirada asesina de Asher.–¿Fuiste tú quien se robó el proyecto de la familia de Ezra? –no quería hablar de más pero estaba tan alterada que no podía medirse.–¿Ezra? –repitió Jude confundido –¿robar? ¿De qué estás hablando? –ahora su mirada se había tornado helada.–No te hagas el tonto conmigo –repuso con fuerza –se perfectamente que tú e Asher robaron el proyecto de la familia Miller y lo presentaron como suyo ante los inversionistas para ganarles la expansión.Los ojos avellano
Media noche, el día de navidad, donde compartes paz y felicidad, donde te reúnes con tus seres queridos y haces de esa cena un lugar ameno; ese día Madison cruzaba la sala del departamento omitiendo olímpicamente el desastre en su recorrido, no escucho a Asher porque lo único que en ese momento sonaba en sus oídos era su corazón latir a una gran velocidad, alzó su mano nuevamente y abrió de par en par la puerta de la única habitación del departamento. Y su cuerpo se quedó petrificado totalmente, cuando en la cama, en aquella maldita cama en la que estuvo un sinfín de veces con él; yacía Ezra mostrando parte de sus muslos cubiertos por una sábana, su pecho descubierto y durmiendo sobre su brazo estaba una mujer blanca que con toda su melena negra cubría el cuello del hombre moreno.Madison se sintió desvanecer, la vista se le nubló,
Había tardado un milenio en poder quitarse todo el maquillaje y el cambiarse, unos pans con una chamarra era ahora el sustituto del bello vestido que había portado aquella noche, se restregó una vez más los ojos y cuando estuvo segura de que Jude ya no regresaría se dejó caer en la cama de la habitación que él mismo le brindo esa noche; el pecho se le abría por el efecto del dolor que apelmazaba en su corazón y que se incrementaba cuando la imagen de ese maldito hombre invadía una vez más su mente ¿Por qué? ¿Por qué había cometido la estupidez de enamorarse? Lloro sin importarle que ya no podía respirar de lo tapada y roja que se encontraba su nariz, deseo poder tener la capacidad de arrancarse el corazón y dejar de sentir aquel punzante ardor en su pecho, quiso olvidar y pidió a gritos al creador que le desapareciera todo recuerdo de ese infeli
Los rayos del sol penetraron la habitación iluminándola al instante, obligando a removerse de la cama a la muchacha parcialmente despierta, cuando se levantó se quedó un momento en su sitio mirando algún punto fijo de la alcoba, sus ojos celes estaban rojos e hinchados al igual que su nariz y una profunda y amarga tristeza sustituía a los siempre alegres y llenos de vida que tenía, suspiró, resignada, rota, agobiada y caída.–¿Madison? –La voz de Jude al igual que su toque en la puerta se reprodujo –¿puedo pasar?–Si… adelante.La alta figura del hombre penetro el lugar, llevaba puesto unos pantalones de vestir negros con una camisa blanca, sus largos cabellos negruzcos estaban sujetos ahora por una alta coleta que lo hacían ver más atractivo de lo que era sin embargo su atención no se concentr
–¿Qué haces aquí? –demandó a saber al recordar que ese sujeto había sido también importante en la vida de Madison, el hombre que la había besado primero y que estaba seguro sentía algo por ella.–Vine por Mustafa –siseó al entornar su atención hacia el gato que ahora lo veía a él, todas las miradas se concentraron en el felino y después en él –Madison lo quiere de vuelta.–¿Dónde está? –cuestionó Ezra al instante –¿Vino contigo? ¡Exigió hablar con ella!–¡Dios! –expresó Armand cuando en las duras y afiladas facciones del hombre negro se creó una sonrisa de burla.–Tú, no eres nadie para exigir nada –repuso dando tres pasos más adentro de la casa, Carl s