Antonella:
Me despierta mi celular miro la hora es media noche, a quien se le ocurre llamarme a esta hora.
—Aló. – Contesto de mala gana toda adormilada.
—Feliz cumpleaños Antonella.— Esa voz me es familiar pero no estoy segura que sea él. Hace tiempo que no llama y que se iba acordar de esta fecha.
—¿Quién es? – Dudo.
—Giovanni… Por lo visto que hasta de mi voz te haz olvidado.— Me riñe.
—No estaba segura, no hay motivo para que me saludes.— Alego.
—Prometí hace mucho tiempo no olvidarme de tu cumpleaños pase lo que pase.— Me dice.
—Cierto… El año pasado hiciste lo mismo y parecía más acoso que saludo. –Recuerdo sus mensajes insistentes.
Antonella:El día paso rápido, no me cruce para nada con Giancarlo en si creo que él ni a tenido intención de buscarme, debe seguir enojado por el regalo aunque no encuentro una justificación para su accionar. Celos realmente innecesarios. Giovanni se paso un poquito el paquete es grande y pesado aunque al quitar el envoltorio vi que no gasto nada en si fue más bien un obsequio reciclado con cierto sabor agridulce.Es la caja de colores que me regalo el cumpleaños antes de casarnos, estaba al tanto que eso era algo que anhelaba y lo que me dijo aquella vez me enterneció “Te doy esto para que puedas ponerle el color que quieres a nuestra nueva vida juntos” Al final casi no la utilice solo una par de veces para decorar el cuaderno del bebe.Quito aquel pensamiento y mejor medito sobre la nota que había adentro “Te envió esto con los mej
Giancarlo:No pienso verla hasta no tener el regalo perfecto para ella me comporte como un salvaje con ella pero no podía aceptar que él acertara y le regale algo que por lo visto le encanto no se ha separado de esa condenada caja de colores en todos estos días hasta se fue a dormir a su auto con el fin de no verme. Si eso es lo que quiere es su problema.Aunque la extraño, quiero abrazarla probar sus labios, estrecharme en su cuerpo pero ella no. Por suerte por fin llego el paquete, lo había encontrado por internet pero los únicos países de entrega era en Europa por suerte Italia si estaba entre ellos, le pedí a Teodora que me hiciera el favor de recibirlo y reenviármelo, no imagine que demoraría tanto.Al abrir la caja no es tan fantástico como su otro obsequio pero espero que con las hello Kitty mejore. En si necesito que todo se solucione co
Antonella:Tuve que controlarme y fingir molestia para que sienta lo que es que te dejen botada. Además, que por más que le diga que lo quiero, que estoy enamorada, que lo amo y hasta sedo a sus pedidos a que cuando estemos en la intimidad admita que es el amo y señor de mi cuerpo de un momento a otro no importa.Me coloco mi pijama y encima una casaca junto a un pantalón, está haciendo frío. Abro la carpa, él está sentado en la arena encendiendo la fogata. Voy y me siento a su costado para ver el cielo estrellado, no es muy diferente al de la hacienda, esta es una de las cosas que me gustaba de mi trabajo.—Que bonito está el cielo.— Comento.—Ya no volvería pedirte aquello.— Está triste.—No me molesta decirte amo Giancarlo, sino el hecho que dudes. Eso es lo que siento, c
Giancarlo:Lo mejor es irse y no perturbarla más, en su estado no es bueno, no quiero que se complique el embarazo o llegue a perder a la criatura. Tomé las medicinas salí de ahí con ayuda de las muletas. Tome un taxi le pedí que me dejara en un hotel cerca al consultorio de Michael. Antes pare a comprar un nuevo celular junto a un chip para hablar con Adam e informarle que mañana me recogería del hotel y no de la casa de Antonella. Lo agradable de Adam es que muchas veces no suele pedir explicaciones.Luego le deje un mensaje a Antonella que no se preocupara que estaba bien. Fue un largo y aburrido día en el cual no dejaba de pensar en la forma para que ella viera que en verdad la amo. Lo bueno es que todavía me quiere, tenemos un hijo el gran problema es la terquedad por parte de ella. Dejar que el tiempo pase y cure las heridas es una solución en la cual no esta garanti
Massimo:Me molesta ver al estúpido de mi hijo en compañía de esa mujer. No sé suponía que ella no estaba interesada en él además que ella ya se caso con el bastardo de Madicci, mi querido hijo se rebaja a ver si le caen migajas.—Eso debería de preguntar yo. – Me responde, antes que la conociera, ni se atrevía a enfrentarme, era sumiso. Pero ahora tiene el coraje para hacerlo me desagrada sin embargo me enorgullece que no se deje pisar por nadie y se atreva a cuestionar, defender lo que quiere.—Tu celular está apagado, he tenido que buscarte por todo el lugar. – Le contesto.—Si ya terminaste puedes llamar a Rodriguez para que te recoja. – Su irrespeto me enerva aunque me lo merezco, él nunca perdonara el hecho que lo separe de ella por hacer que se case y la perdida de su hijo. Hasta yo
Giancarlo:No aguantaba el deseo de estar dentro de ella haciendo todo más rápido de lo usual. Puedo oír quejidos más que otra cosa, en si ni siquiera a dicho mi nombre, nada es como siempre ella solo se abrazado a mí y prácticamente esta tiesa. Quiero detenerme, trato de ir mas lento y ver lo que sucede.—Termina ya — Se queja obedezco y ella simplemente se levanta para ir a la carpa la cierra dejándome afuera de nuevo sin comprender que hice mal.Antonella:La noche fue larga o eso me pareció. Lo sentí entrar después de un buen rato tal vez una o dos horas, no estoy segura del transcurso del tiempo por mi parte lo único que hice fue fingir estar dormida mirando al Rincón. Pude percibir como intento abrazarme pero al final desistió.No entiendo que sucedió, todo iba tan
—Cuando una pareja hace el amor como nosotros lo importante es que ambos lo disfruten, en si el sexo en general es algo mutuo ¿Acaso divertirse solo es bonito?— La veo con una sonrisa para bTeodoradarle seguridad.—¿No me dejaras por otra? – Sigue dudosa.—No. —Doy por cerrado el tema. – Voy a terminar de guardar todo y nos iremos a descansar por unas aguas termales que hay de regreso a casa ¿De acuerdo?—Me gusta estar aquí. —Habla.—Pero si te trae malos recuerdos será mejor ir a otro lugar. – Le recomiendo, no quiero que se aleje.—Voy a estar bien, soy fuerte. – Me sonríe.Armamos las cosas de nuevo sólo que esta vez los dos juntos. Puse los leños para prender, y poner la carne y no hay que olvidar las cañas de pesca
Antonella:Luego de una noche exhausta de placer con mi adorado Giancarlo, me desperté a mitad de la noche de nuevo por esa pesadilla en la que bueno antes aparecía Giovanni con un arma dispuesto a dispararme aunque está vez fue Massimo quien hizo acto de presencia. Es extraño porque desde esa vez que vino no ha vuelto sin embargo su amenaza aún me espanta porque estoy seguro que es capaz de cumplirla con el único fin de fastidiar.—No podías dormir. – Se sienta a mi lado Giancarlo. Asiento con la cabeza. — ¿Acaso es por lo que te pregunte?Recordé aquello y de nuevo la tensión se fue a mi espalda, mis manos comenzaron a sudar y un nudo en mi garganta se formo. A veces quería contarle a Giancarlo pero resulta difícil hablar de ello sin que termine hecha una mar de lagrimas. Con el único que hable de ello fue Giova