Elizabeth
Nunca pensé que un simple viaje de estudios cambiaria mi vida para siempre, visitar la hermosa ciudad de Locarno me trajo hermosos recuerdo y un amor que a pesar de lo que tuvimos que enfrentar logramos volver a estar juntos y felices.
Todo comenzó años atrás cuando mi padre encontró un nuevo trabajo que nos obligó a cambiar de escuela, ahí conocí a Karla quien es mi mejor amigo, a mitad de año fimos a un viaje de estudio, en nuestra visita conocí a Dario quien era nuestro guía turístico de la ciudad, durante el día no quito s vista de mí, agradecía tener a Karla a mi lado para poder distraerme.
El segundo día de excursión, por alguna razón no me senti bien y salí de la casa que recorríamos, cuando él se me acerco no sabia como actuar y salí corriendo a donde Karla, pero luego la segunda casa que recorrimos era hermosa y se podía sentir el amor que h**o, aunque ya era de volver él me pidió que me quedara uno minutos Karla como la buena amiga que es me dejo a solas y se fue.
No puedo negar que me siento atraída hacia Dario y no sé por qué, cuando tomo mi mano una sensación extraña recorrió todo mi cuerpo haciendo que no quisiera soltarlo nunca más, caminamos de vuelta a la casa que me enamoro, saco las llaves de su bolsillo y abrió la puerta dejándome pasar primero.
- ¿podemos estar aquí a esta hora?
- Si, no hay problema, esta casa pertenece a mis familia, mis abuelos vivían aquí
- ¿Dónde están ahora?
- Mi abuela falleció antes de que yo naciera y mi abuelo está en casa de la familia de ella
- Oh, lo siento mucho, no quise…
- No te preocupes, paso hace muchos años
- ¿pero qué hacemos aquí?
- Yo, vi como estabas cuando llegamos la primera vez y creí que te gustaría volver
- Si, es una casa hermosa, me encantaría vivir aquí, se puede sentir el amor que se tenían tus abuelos
- Yo espero tener un amor así, como el de ellos
Escuchar esas palabras lograron hacer que mi corazón doliera, pero ¿Por qué? Solo lo he visto dos días, no es posible que me sienta de esa forma, no puedo sentirme así, en 4 días volveré a mi casa dejando este hermoso lugar atrás. Volví a mis sentidos cuando Dario me sacudió de los hombros, su rostro lucia preocupado, le pedí que me llevara de vuelta al hotel ya que los profesores se aseguraban de que todos los alumnos estuvieran en sus habitaciones antes de las 10 de la noche
- Muchas gracias por acompañarme
- Fue agradable, me encanta la casa tus abuelos
- Puedo llevarte cuando quieras, Elizabeth sé que es apresurado pero ¿te gustaría salir conmigo mañana?
- Si, me gustaría mucho – ¿pero qué? ¿Qué te sucede Elizabeth? – nuestro recorrido mañana termina a las 6 de la tarde podemos encontrarnos fuera del hotel
- Es una buena idea, ¿podrías darme tu número de teléfono
Anote mi número en su teléfono y sonreí como si fuera lo más maravilloso que me sucedía, él solo estaba en silencio, no sabía si eso era bueno o malo, pero de un momento a otro sus brazos me rodearon y rostro se hundió en mi cuello. No podía describir como me sentía en estos momentos, es como si no existiera nadie más que nosotros, pero fuimos interrumpidos por Karla, que oportuna
- Tenemos que irnos, el profesor está revisando las habitaciones
- Está bien iré enseguida
- No te preocupes, ve, nos vemos mañana
- Nos vemos mañana
Seguí a Karla al hotel mientras volteaba a mirar a Dario quien seguía de pies esperando a que entrara, en la habitación tome mi toalla y fui directo al baño, necesitaba con urgencia una ducha, mientras el agua corría por mi cuerpo aun podía sentir el abrazo de Dario, su aroma, su calidez, quería tenerlo cerca otra vez, quería que estos días que me quedaban fueran eternos. Sali envuelta en mi toalla y Karla estaba sentada en su cama, conocía esa mirada, quería saberlo todo
- Solo di que quieres saber, te responderé, pero primero deja que me vista
- Está bien – volví al baño con mi pijama y salí vestida
- Bien, te escucho
- ¿Cómo estás?
- Creí que me llenarías a preguntas, pero agradezco que solo sea una a la vez, pues mi cabeza es un lio, antes de llegar a la escuela y conocerte a ti, yo era casi invisible, no tenía amigos y solo me dedicaba a estudiar, todo esto es nuevo para mi
- Entiendo, veo que no te dijo lo importante y no me corresponde a mi decirlo, cuando lo sepas puedes venir conmigo te contare todo
Solo se dio media vuelta y se cubrió con las mantas de la cama, aunque quería hacer muchas preguntas tenía que respetar sus palabras, ella no hizo preguntas, yo tampoco lo haría. Hoy tenemos un pequeño recorrido por la ciudad pero solo por diversión, Dorian no viene con nosotros lo que me hace extrañarlo, con Karla entramos a tiendas de ropa para comprar algo para esta tarde, quería verme bonita y mi gusto por la moda no es muy bueno.
Ya estaba en el hotel alistándome para salir cuando el teléfono de Karla comenzó a sonar, pero ella no estaba en la habitación, reconocía el nombre en la pantalla, era su hermano, no quise contestar el primer llamado pero luego volvió a sonar así que conteste
- Hola, Karla dejo su teléfono en la habitación, le diré que te llame de vuelta, adiós
- ¡No, espera!, en realidad quería hablar contigo
- Está bien… ¿Qué necesitas?
- Yo quería… no se si tú quieras … veras
- Solo dilo
- ¿quieres salir conmigo?, claro una vez que vuelvas, solo si quieres
- Oh, yo, te lo agradezco pero yo…
- No me respondas ahora, nos vemos cuando vuelvas
No logre contestarle por que ya había cortado la llamada, la verdad nunca he visto al hermano de Karla, siempre que la visitaba él no estaba en casa, y como no sentía curiosidad por él jamás le pregunta a ella. La puerta se cerró de golpe haciendo que pegara un brinco del susto, Karla entraba con las manos llenas de sobres con comida, al parecer se quedaría en la habitación y no saldría, le entregue su teléfono y salí de la habitación, cuando regrese le contare lo que su hermano me dijo. Estoy muy nerviosa, ya estoy fuera del hotel esperando a que llegue Dario, de pronto unos cálido brazos me rodean, a mi espalda se encuentra el causante de que mi corazón se descontrole, su rostro va directo a mi cuello como si estuviera olfateándome.
- Lamento hacerte esperar, tuve un imprevisto
- Descuida, acabo de salir
- Vamos, hay un lugar al cual quiero llevarte
- Está bien, vamos
Tomo mi mano y comenzó a caminar, cada persona que nos cruzábamos nos saludaba, otras hacían reverencia, eso era extraño, pero todos parecían conocer a Dario. No le tome importancia y seguí caminando junto a él, hablábamos sobre mi familia, como era mi vida en mi país cuando llegamos a un bosque, nos adentramos a este hasta llegar a un rio, todo era muy hermoso, puso su chaqueta en el suelo para que yo pudiera sentarme y seguimos hablando
- ¿Qué piensas hacer cuando termines de estudiar?
- Quiero entrar a la universidad, y trabajar para una agencia de viajes
- Podrías trabajar aquí conmigo, mientras estudias y así tendrías experiencia
- Es una muy buena idea pero tengo que volver, me esperan en casa
- Oh, lo entiendo, claro, era de esperarse que tuvieras a alguien, eres hermosa, cualquiera tendría suerte de tenerte
Su rostro se volvió sombrío, ya no me miraba, no puedo entender por qué me siento así cuando lo veo, sé que tendré que dejarlo, pero volveré por él solo deseo que él espero por mí. No podía evitar sentir que tenía que hacer algo, me arme de valor y acerque mis manos a su rostro volteándolo a verme, sus ojos detonaban asombro, y sin que lo viera venir junte mis labios a los de él, este era mi primer beso, no sabía si lo hacía bien, me separe de él muy avergonzada
- Disculpa, yo… solo quería… en verdad lo siento mucho
No decía nada, solo estaba estático mirándome, me levante del suelo y comencé a caminar de vuelta, que idiota fui, no debería haberlo besado, me repetía una y otra vez en mi mente, mis lagrimas amenazaban con salir pero trataba de contenerlas, no podía dejar que me viera así. Fundida en mis pensamiento senti su mano sobre la mía jalando de ella, llevándome los más cerca de él con su otra mano tomo mi rostro y comenzó a besarme.
Era como estar en el cielo, sus labios son suaves y se ajustan a la perfección con los míos, siento que me falta el aire pero no quiero separarme de él, tal vez, solo tal vez podría pedirle que viniera conmigo, ¿vendría conmigo si se lo pido? ¿no está pasando muy rápido todo esto? muchas preguntas invaden mi mente, solo lo conozco hace dos tres días y siento que no podría vivir sin él.
Dario Mi padre vino a buscarme a la casa de Tim, aún estaba enfadado con él y al parecer no cambiaría de opinión, aun después de dejarle en claro cuáles eran mis intenciones no desistió de querer casarme con Alina, jamás me casaría con alguien que no sea Elizabeth, ella es mi mate. Su visita me retraso un poco, estoy corriendo en su encuentro, ya está afuera del hotel esperando por mí, se ve aún más hermosa que ayer, Linus no para de decir que la marquemos ya y se quede con nosotros por siempre, pero no puedo hacer eso, aun es joven y debe volver a su país, pensar en eso me entristece, me dejo guiar por su aroma y la abraso por la espalda mientras olfateo su cuello, eso me tranquiliza. Hoy he pensado llevarla a mi lugar favorito, solo yo puedo llegar al rio, una vez Tim me siguió sin que lo supiera y termino perdiéndose en el bosque, nadie sabe de ese lugar y cada vez que discuto con mi padre voy a relajarme a ese lugar. - Es una muy bu
DarioEl día es perfecto, esta soleado, Tim se despertó temprano lo que era extraño ya que al menos dormía hasta las 2 de la tarde si no lo molestaba, había estado muy animado el día de hoy, no era común verlo así. Llevamos todo al rio, para no tener que cargarlas con las chicas, lo deje cuidando todo mientras las fui a buscar.Como era de esperar Elizabeth estaba aún más hermosa que ayer y mañana estaría más hermosa que hoy, su amiga tenía un rostro que reflejaba que no había pasado una buena noche, espero que se diviertan hoy, ya solo me quedaría dos días para hacer que se quede conmigo y no puedo desaprovecharlos. Llegamos al río y pude notar como el rostro de Tim estaba fijo en la amiga de Eli, Karla es su nombre, tengo que recordarlo, podía ver como tensaba sus músculos, conocía esa reacción, fue la misma que cua
Elizabeth Desperté con un dolor de cabeza pero insoportable, como quisiera haber traído paracetamol, esos son milagrosos, una vez que recordé todo lo que había sucedió me levante de golpe de la cama directo al baño a revisar mi cuello, y si, ahí estaba su marca, parecida a la de Karla, tendría que pedirle que me enseña a ocultarla, no me explicándoles a mis padres todo lo sucedido, la puerta se abrió dejándome ver a mi amiga - ¿Cómo te sientes? Al principio duele un montón pero pasara, ven siéntate debes comer algo - Muchas gracias, Karla, no sé qué hubiera pasado si no llegabas - Descuida, entre Lunas nos ayudamos, tendré que enseñarte a ocultarla, aunque su aroma será difícil, en la escuela se te acercaran todos los lobos para mostrar respeto, así que no te asuste si comienzan a hacer reverencia cuando volvamos - Si que sabes mucho de esto, solo quiero volver a casa y estar con mis padres - ¿sabes que tendrás que volve
Elizabeth Durante estos 5 meses que han pasado mi vida a cambiado mucho, de no tener amigos ahora tengo mi propia manada como le dicen ellos, he conocido a todos en sus familia, siempre que los visito me dicen lo agradecidos que están conmigo ya que desde que me volví Luna sus vidas cambiaron para bien, oír sus palabras vuelven mi corazón muy cálido. Con respecto al hermano de Karla, gracias a las cesiones de Luna durante las tardes he podido evitarlo cada vez que puedo, aun cuando me compre un nuevo teléfono consiguió mi número, debo admitir que es muy agradable y atractivo pero mi corazón solo le pertenece a Dario, no he dejado de pensar en él y deseo que el tiempo pase rápido para volver a verlo, espero que el también piense a mi como yo lo hago. Hoy es el último día con los suegros de Karla, nos hemos entretenido mucho con sus extrañas formas de enseñar, pero aprendimos todo lo necesario. Estábamos terminado la lección de idiomas con la Luna de la manada
DarioEstos meses han sido un martirio, el día que se fue, yo estaba en el aeropuerto mirándola desde lejos, aun cuando la llame y le mande miles de mensajes ella no contesto, no podía hacer nada, dejaría que se fuera y sea feliz, Tim todos los días me contaba como estaba, que hacía, y como mejoraba cada día en la escuela.Después de enterarse mi padre me obligo a casarme, pero el día de la boda desaparecí sin que se diera cuenta, cuando volví después de una semana mi madre me dijo que Alina había encontrado a su mate en una de las manadas que nos visitaban para presenciar la boda, gracias a eso mi padre no siguió con la idea de querer casarme pero tarde o temprano encontraría a otra candidata para cumplir con su deseo, encontraría la forma de evitarlo eso era seguro.Aun después de todo este tiempo no he dejado de pensar en Eli, la extrañ
Elizabeth Pero que bien, después de todo el tiempo que nos costó pasar un momento juntos tenía que aparecer este idiota, ¿Qué quería? No lo sé y tampoco quería saber, Karla no me contestaba solo significaba una cosa, la manada estaba siendo atacada, tome mi teléfono y llame a Max ordenándole que fuera en su ayuda y mandara a un grupo a mi encuentro, eran muchos para enfrentarlos entre nosotros solos, su voz se escuchó más cerca de nosotros - Pero que alegría encontrarlos aquí, no creí que la diosa luna estuviera de mi lado - ¿Qué es lo que quieres? Por qué no nos dejas en paz - Veras querida, tienes algo que quiero y para eso solo tengo que matarte, es muy simple - Estas equivocado si crees que podrás hacerme daño, terminaras igual a ¿Cómo dijiste que se llamaba? A si Leo - ¿Crees que por que tu perro está aquí evitara que te destruya? Somos más de los que crees, después de mi vendrán muchos mas Di
ElizabethNunca había dormido tan bien en mi vida, quise girar pero un brazo me sujetaba con fuerza mientras gruñía, los recuerdos vinieron de golpe a mi cabeza y no pude evitar sonrojarme, era un vista hermosa, su rostro totalmente en calma, como subía y bajaba su pecho, no quería que este momento se acabara, si por mi fuera nos quedaríamos para siempre en esta habitación- Si es lo que deseas, podemos quedarnos para siempre así- me asusto, creía que estaba durmiendo – no lo estoy, desperté cuando te giraste- Dario no he dicho nada- ¿Cómo qué no? Te escuche decir que nos quedaríamos para siempre en esta habitación, ¿te estas retractando de tus palabras? – comenzó a hacer pucheros muy adorables- No lo hago, pero enserio no dije nadaAbrió sus ojos que aun mantenía cerr
Dario ¿Qué debería hacer? ¿Debería quedarme con ella? ¿Volver con mi manada? Después de escuchar a mi abuelo no sabía que hacer, si decido no volver mi manada podría dejar de existir, pero si vuelvo tendría que dejar a Eli, mi padre no la quiere y buscara la forma de deshacerse de ella y no quiero que la lastime. Sabía que Eli se encontraba en la habitación de Karla, la había visto subir, solo quería estar cerca de ella, pero antes de llegar a las escaleras fui detenido por mi abuelo, quien me llevo fuera de casa, solo caminaba en silencio hasta que me miro serio. - Debemos volver a casa hijo, tu padre te necesita - No puedo volver abuelo, no ahora, tengo que estar al lado de Eli - Si te quedas morirás - ¿Pero qué estás diciendo abuelo? - ¿Has visto sus ojos cuando se enfrenta al peligro? – solo asentí – son del color de tu lobo por una razón, si bien ella es humana, es una muy especial, tu lobo la ama tanto que