Comenzó en Locarno
Comenzó en Locarno
Por: Kmo_94
Cap. 1

Dario

Quien diría que yo estaría aquí como el alfa de mi manada, hace años me negaba rotundamente a aceptar el puesto, tenía mis razones, pero todas las malas decisiones me llevaron a donde estoy ahora, solo. En ocasiones recibo postales de mi beta desde su nuevo hogar, debo decir que fue muy valiente de su parte seguir a su mate a un lugar que no conocía, debería haber hecho lo mismo, que idiota fui. Les contare mi triste historia, de cómo perdí a la persona más importante en mi vida por intentar protegerla.

Hace años atrás

 Estoy cansado de escuchar a mis padres, todos los días es lo mismo “tienes que casarte, es tu deber cuidar de la manada, bla, bla, bla” en dos días más cumpliré 20 años y mi padre quiere que tome el puesto de alfa de la manada, pero para eso tengo que casarme. Cuando cumplí los 17 años tuve mi transformación y junto a mi lobo Linus esperábamos encontrar a nuestra mate rápido, pero eso no fue así.

Han pasado dos años en los cuales la he buscado en las manadas del país y en las manadas de los países vecinos pero sin éxito. Estaba harto de la presión de mi padre porque me casara con la hija del alfa de la manada del sur y así fortalecer nuestros lasos, pero me he negado rotundamente a eso, sé que mi mate está en algún lugar o quizás aun no nace, y estoy decidido a esperarla.

Nuestra manada es las más grande y fuerte del país y decidió vivir junto a los humanos, ellos saben de nuestra existencia y se apegan tanto a sus leyes como a las nuestras. Para no estar en casa decidí trabajar en una empresa de humanos que se dedica a realizar recorridos por la ciudad, de esa forma si mi mate es de otro país y el destino quiere que la encuentre la encontrare en algún recorrido.

Hoy Linus ha estado muy inquieto, desde que desperté en la mañana a querido salir a correr, lo cual para mí no es un problema, los bosque son abundantes y no debemos escondernos, al menos mientras no haya visitantes podemos estar sin preocupaciones. Hoy después de tres meses recibimos el primer grupo de visitantes, por lo que se es un grupo de estudiantes que vienen desde chile, agradezco que mi padre me obligara a tomar clases de idiomas para poder comunicarme con los alfas de todo el mundo. Me alisto para ir a encontrarlos, Linus no se queda tranquilo y no sé qué le sucede

-Humano, ella está aquí, búscala

-¿de qué hablas? Tenemos que ir a trabajar, aunque seamos el futuro alfa no podemos dejar el trabajo

-No lo entiendes, ella está aquí, nuestra mate

-Prometo que la buscare, pero tenemos que presentarnos antes con el grupo para el recorrido

No me contesto, está molesto, lo sé, pero tenemos que ser responsables con los humanos, si decidimos tener una vida sin presiones no podemos perder nuestro trabajo. Voy acercándome al grupo que debo guiar por la ciudad cando el aroma más dulce llega a mi nariz, cerezas, busco rápidamente a quien le pertenece el exquisito aroma y mi vista se cruza con sus hermosos ojos color café, su piel morena, su cabello castaño y una sonrisa que derretiría a cualquiera.

La mujer más hermosa que he visto en mi vida, no puedo dejar de mirarla, estoy luchando con Linus para no lanzarme hacia ella y marcarla como mía para que nadie la mire ni se atreva a acercarse. La chica que esta con ella la obliga a tomarse fotografías en todos los lugares que visitamos.

La observo irse con su grupo, deseando llevarla conmigo y no dejar que se aleje nunca, espero hasta que desaparece de mi vista para correr a casa, todos tenían que enterarse que su Luna había encontrado el camino a su manada. Al llegar a casa mi madre me indico con su dedo el despacho, eso solo significaba una nueva discusión con mi padre, toque la puerta y entre, el alfa de la manada del sur y su hija estaba sentados junto a mi padre

-Hijo, ven siéntate con nosotros, tenemos que hablar

-Padre, alfa, Alina – solo asintieron mientras tomaba asiento con mi padre

-Hijo me alegro que estes en casa, con el alfa estábamos acordando la fecha para tu boda con Alina

-¿Qué? – me puse de pie enfadado – creí haberte dejado en claro que no acepto casarme con ella, lo siento Alina pero no me casare contigo

-¡Deja de ser tan obstinado Dario, tienes que casarte y tomar el mando de la manada!

-Lo are padre, me casare, pero no con ella

-¿si no es ella, entonces quién?

-Con mi mate, la he encontrado el día de hoy, es hermosa padre, tienes que conocerla

-¿Es una loba?

-No, es humana

-¡¿una humana como luna de mi manda?!, no lo permitiré Dario

-Entonces podrás ser alfa por el resto de tus días, no me casare con nadie más que no sea ella y si para eso tengo que dejar la manada lo hare

Sali del despacho de mi padre directo a mi habitación, tome una mochila y la llene con ropa y todo lo necesario, no podía quedarme en casa después de la discusión con mi padre, él quería que rechazara a mi hermosa mujer y eso jamás lo haría. Llegue a casa de Tim, mi mejor amigo y mi futuro beta, pero por cómo están las cosas no creo que suceda

-¿Qué sucede amigo?

-Encontré a mí mate Tim

-¿enserio? Eso es genial hermano, pero ¿Por qué no pareces estar feliz?

-Es complicado, ¿puedo quedarme contigo hoy?

-Claro pasa, puedes usar la habitación de al final

-Es genial que vivas solo

Le conté a Tim todo lo que había sucedido hoy, me alegro saber que me apoyaba en todo, si llegara a dejar el puesto el me seguiría sin importar que. Tempano en la mañana me aliste como todos los días para ir a trabajar, el día de hoy intentaría hablar con ella a solas, tendría que buscar el momento indicado para no arruinarlo. Recorrimos los museos del sector y los lleve a las casas antiguas de nuestra manada, de esa forma ella estaría aprendiendo de nuestra historia.

Pero cuando entramos a la casa de mis bisabuelos ella comenzó a sentirse mal, aunque no la había marcado aun podía sentir lo que ella sentía, eso era extraño, la vi corre fuera de la casa y no dude en seguirla. Cuando estaba por salir cuando la manos de su amiga me detuvo

-¿Sabes lo que estás haciendo?

-Si, y si sabes quién soy deberías mostrar respeto

-Este es tu país, no el mío, y lo que yo haga no traerá repercusión, te lo aseguro

No sabía a qué se refería, pero su olor a Luna me hacía confiar en ella, después de todo era la amiga de mi mate. Sali y la vi con sus manos en la rodilla intentando respirar normal, quería acercarme y abrazarla para que sepa que no tiene nada que temer, que yo estaré siempre para ella, pero en este momento no podía hacerlo por lo que solo toque su hombro haciendo que girara y me mirara

-Tesoro, ti senti bene? – su aroma dificulta mis intenciones de contenerme

-Sto bene è solo – que hermosa voz, se ve que domina el idioma - disculpa no entiendo mucho

-No te preocupes, también se tu idioma, para no entender me respondes muy bien

-Yo, solo salí un momento…

-Lo sé, lo siento, no debí traerte aquí, prometo será diferente

Ella quito mi mano, lo que hiso doler a mi corazón pero tenía que entender que ella no sentía lo que yo y esto solo era un rechazo a alguien que no conocía, la vi ir con su amiga que no dejaba de mirarme con preocupación, tendría que hablar con ella después. Seguimos el recorrido y deje para el final la casa de mis abuelos, por alguna razón era mi casa favorita, aunque no llegue a conocer a mí abuela, mi abuelo siempre me contaba historias de ella y de cuanto la amaba, espero que vuelva pronto a casa.

Cuando llegamos quedo en medio de la sala, su rostro reflejaba un mar de emociones, todos estaban fascinados recorriendo el lugar pero ella no se movía, parecía estar guardando en su memoria cada rincón de la casa que no se percataba que me encontraba a su lado hasta que llego su amiga y la saco del lugar pues ya era hora de volver al hotel donde se hospedaban

Con toda la seguridad que pude le pedí que se quedara conmigo unos minutos, aunque parecía querer rechazarme su amiga la dejo a mi cuidado en lo que ella llamaba a alguien, tenía una oportunidad de hablar con ella, pero se veía incomoda y nerviosa.

-Lo siento, esto debe ser extraño para ti, no me he presentado aun mi nombre es Dario ¿y el tuyo?

-Mi nombre es Elizabeth

-Un hermoso nombre, ¿cuántos años tienes?

-Tengo 18 años, disculpa, no quiero ser grosera pero ¿tienes algo que decirme?

-Si, no, no lo sé, hay mucho que decir pero aún no es momento, pero hay algo que quiero mostrarte

Tome su mano y una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo y sé que ella también lo sintió, tenía el presentimiento que tenía que hacer esto, qué más puedo perder, la he esperado estos años, tengo que arriesgarlo todo para mantenerla conmigo.

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